CERRADOS POR LA PANDEMIA

La sanidad madrileña clama por la apertura de los servicios de urgencias de Atención Primaria

Cerrados desde que estalló la crisis sanitaria, los SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria) atendían a una media de 2.000 personas al día, en torno a los 800.000 casos al año.

La Consejería de Sanidad ha convocado la próxima semana a los sindicatos con un único punto del día: la reordenación de efectivos del SUMMA 112, de quien dependen estos centros.

Ambulancias del SUMMA 112

Ambulancias del SUMMA 112 / Ricardo Rubio

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Asociaciones, vecinos y sindicatos claman porque se reabran los SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria) de la

Comunidad de Madrid

que dependen del SUMMA 112 y se encuentran fuera de servicio desde que estalló la pandemia de coronavirus. Las movilizaciones para pedir la reapertura inmediata de estos servicios -un total de 37 que estaban operativos las noches y los fines de semana y evitaban colapsar los hospitales- se suceden desde hace meses. De momento, sin éxito. Desde la Consejería de Sanidad señalan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que en una próxima Mesa Sectorial, que se celebrará la próxima semana, se abordará el tema con los sindicatos y que en estos momentos hay 47 puntos de urgencias extrahospitalarias abiertos que suplen a esos centros que, por ahora, siguen cerrados.

A comienzos de este mismo mes, CCOO Sanidad Madrid exigía al Gobierno regional "la revocación inmediata" de la orden de traslado forzoso de los efectivos del SUMMA112, que pertenecen a las plantillas de los SUAP. El pasado 5 de junio, la Consejería de Sanidad ordenaba que más de 200 profesionales de estos centros sanitarios se fueran al Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal para vacunar contra el coronavirus, en lugar de retornarlos a sus puestos de trabajo, explican desde el sindicato.

En el Zendal, 40 sanitarios que debían dedicarse a la atención urgente están ahora administrando vacunas, critica CCOO.

En el Zendal, añade CCOO, 40 profesionales que debían dedicarse a la atención urgente en los SUAP se dedican ahora a administrar alrededor de 400 vacunas diarias. Para el sindicato "un derroche de efectivos que ahonda en una gestión dirigida a desmantelar la Atención Primaria en la Comunidad de Madrid". De hecho, recuerdan, desde que se cerraron los SUAP sus profesionales fueron desplazados a diferentes escenarios como IFEMA, el Wanda Metropolitano o el WizinkCenter (estos últimos reconvertidos durante la pandemia en puntos masivos de vacunación).

El 90% de los casos atendidos en los SUAP evitaban que los pacientes acabaran en urgencias de los hospitales.

Con información de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), desde este 6 de junio de 2022, 17 médicos del SUMMA 112 que venían realizando la vacunación en el Wizink Center han sido traslados al Isabel Zendal. La mayoría eran trabajadores de los SUAP. CCOO insiste en la utilidad de este tipo de servicios de urgencias de Atención Primaria -un total de 37 en la región- que permanecían abiertos hasta que llegó la pandemia: atendían a una media de 2.000 personas al día, en torno a los 800.000 casos al año. De estos, el 90 % evitaban llegar a las urgencias de los hospitales, lo que contribuía a evitar el colapso de los grandes centros sanitarios.

Un tema pendiente

Desde la Consejería de Sanidad de Madrid indican a este diario que próximamente convocarán la Mesa Sectorial de Sanidad para abordar el cierre de estos centros. En estos momentos, indican, ya hay 47 puntos de urgencias extrahospitalarias abiertos que no se han cerrado y que prestan servicio en dispositivos de Atención Primaria con personal de este nivel asistencial. Puntualizan que los SUAP, que son los que gestiona el SUMMA, eran sólo 37.

La Consejería de Sanidad ha convocado una Mesa Sectorial extraordinaria con un único orden del día: la reordenación de efectivos del SUMMA 112.

De hecho, se trata de una Mesa Sectorial extraordinaria con un único punto en el orden del día: la reordenación de efectivos del SUMMA 112, según AMYTS, que se celebrará el próximo lunes. La postura de este sindicato es que es difícil reabrir los SUAP porque "la gran falta de médicos en el SUMMA 112" y, además, señalan que resulta doblemente complicado en vísperas del verano. De hecho, su previsión "más optimista" es que, si se cumple la promesa de la Consejería de que algunos de estos centros vuelvan a estar operativos, como pronto, sería en octubre.

Sindicatos y asociaciones han convocado movilizaciones para la reapertura de los SUAP y de los centros de salud por la tarde.

CCOO Sanidad Madrid y otras treinta organizaciones, entre las que figuran diferentes asociaciones vecinales y plataformas en defensa de la sanidad pública, han convocado una manifestación ante la sede de la

Asamblea

regional este mismo jueves en la que solicitarán la reapertura inmediata de estos 37 centros de atención urgente y mantener abiertos en horario de tarde y con personal suficiente los centros de salud.

Centros de salud sin médicos

La última polémica en la sanidad madrileña tiene que ver, precisamente, con los centros de salud tras la distribución, por parte de la Consejería de un protocolo de actuación para los centros de salud que, de cara al verano y ante la falta de médicos, establece una reorganización de la atención al paciente. El documento -titulado 'Procedimiento de actuación ante la ausencia de médico de familia en un centro de salud'- contempla que serán las enfermeras de familia quienes decidan a quién se atiende y a quién no o si es necesario derivar al paciente a Urgencias o a un especialista.

Un centro de salud en Madrid.

Un centro de salud en Madrid. / David Castro

En el documento de la Gerencia de Atención Primaria se especifica que este nivel asistencial sufre de un déficit de médicos de familia "que precisa del desarrollo de las posibilidades de atención de otros profesionales, según sus áreas de conocimiento, así como de reorganizar flujos de atención, especialmente de la demanda aguda, para mantener la continuidad de los centros de salud". Como también es conocido, se añade, la garantía de esta continuidad recae en la enfermera de familia "gracias a su desarrollo competencial, académico-profesional, acontecido en los últimos años". Una idea contra la que han cargado sindicatos sanitarios y asociaciones en defensa de la sanidad pública.