ENCUESTA

Recortes en sanidad pública y suciedad: estas son las quejas más comunes de los madrileños

A las reclamaciones en temas de salud pública hay que sumar las quejas de las privatizaciones de los centros educativos y la demanda vecinal de más escuelas públicas.

Basura acumulada en el centro de Madrid

Basura acumulada en el centro de Madrid / JOSÉ LUIS ROCA

EPE

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Los recortes de la Sanidad Pública, los cierres de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y la suciedad en los barrios de

Madrid

están entre las quejas más recurrentes de las coordinadoras vecinales de los distritos de la capital, según han detallado a Efe.

Más de la mitad de los 21 distritos priorizan entre sus opciones la salud pública, que depende de la

Comunidad de Madrid

, mientras que 10 de ellos reclaman al Ayuntamiento más limpieza en las calles.

Aunque hay problemáticas de zonas específicas, como por ejemplo el ruido que ocasionan las terrazas y el ocio nocturno en la almendra central, que son propios de los distritos Centro, Salamanca y Chamberí, existen temas estructurales presentes en todo el territorio.

Así, en esta categoría, a las reclamaciones en temas de salud pública hay que sumar las quejas de las privatizaciones de los centros educativos y la demanda vecinal de más escuelas públicas.

Por su parte, el distrito de Retiro pide más colegios infantiles y dotaciones culturales, el de Villa de Vallecas demanda la construcción de un segundo IES público en el Ensanche de Vallecas, de modo similar a lo que ocurre en Vicálvaro, donde se alega que al distrito le faltan institutos y centros de salud.

La pérdida del espacio público (la proliferación de las terrazas hosteleras en Chamberí) o el abandono de edificios propiedad del Ayuntamiento (el Teatro Madrid de Fuencarral- El Pardo o “la falta de proyecto claro y transparente” del Edificio Clesa) conforman quejas recurrentes relativas a su gestión.

Además, los distritos de Ciudad Lineal, Puente de Vallecas y Vicálvaro piden una mejora en el transporte público.

DEMANDAS ESPECÍFICAS

Si se atiende a molestias específicas de los distritos, el de Barajas tiene problemas con el ruido y los gases que produce la actividad del Aeropuerto Adolfo Suárez, que ha ido creciendo a lo largo de los años acercándose cada vez más a los vecinos del barrio de Alameda de Osuna.

Al otro extremo, Moncloa reclama bibliotecas públicas en Aravaca, Argüelles y Manzanares-Casa de Campo, a la vez que pide el soterramiento de la M-30 hasta el puente de los Franceses y en el tramo que divide el barrio de Peñagrande (distrito de Fuencarral-El Pardo) con Ciudad Universitaria y Valdezarza.

Por su parte, Hortaleza también demanda la realización de la Biblioteca en Mar de Cristal, un proyecto aprobado en los presupuestos participativos de la ciudad.

Latina lamenta la situación del Paseo de Extremadura, principalmente entre la salida del túnel en Avenida de Portugal y la de la Aviación, ya que ocasiona contaminación acústica, atmosférica y de movilidad entre las dos márgenes del distrito.

Y siguiendo con los problemas de movilidad, las coordinadoras vecinales de Moratalaz denuncian atascos en la calle Fuente Carrantona y un aumento de la contaminación en esa zona e insisten en la necesidad de realizar una salida en la M-40 hacia el Norte.

Al sur, el distrito de Puente de Vallecas alega falta de equipamientos, problemática vinculada con el retraso en dos proyectos clave para el distrito, como son el desmantelamiento del scalextric de Puente de Vallecas y de la puesta en marcha de un plan de inversiones vinculado al desarrollo urbanístico del Ecobarrio para San Diego y Palomeras Bajas.

Este plan urbanístico, según denuncia la coordinadora de Puente de Vallecas, dotará la zona de más de 1.200 viviendas públicas, que hará crecer la población de estos barrios en casi 5.000 nuevos habitantes, sin que se hayan contemplado el aumento de los equipamientos sanitarios, educativos, culturales y de movilidad.

Desde la coordinadora vecinal de Tetuán denuncian el auge de las cocinas fantasma por el distrito, una actividad que genera molestias a los barrios y que ya los vecinos llevan años reclamando sus cierres, mientras que en Villa de Vallecas la incineradora de Valdemingómez sigue generando polémica.