INHABITABLE

Los datos de satélite muestran la destrucción total del norte de Gaza bajo los bombardeos de Israel

El mapa actualizado de puntos de daño, elaborado por este diario con datos de Copernicus, muestra también la devastación de poblaciones en el sur

Gaza edificios destruidos

Gaza edificios destruidos / MOHAMMED SABER

Israel está destruyendo de forma sistemática las viviendas y las infraestructuras de Gaza. Tres meses después de que comenzaran los "bombardeos indiscriminados", según los ha definido el presidente estadounidense Joe Biden, ya prácticamente no queda nada en pie o habitable en el tercio superior de la Franja.

En concreto, en la Gobernación del Norte de Gaza se estima que entre el 70% y el 80% de los edificios han sido destruidos o han quedado severamente dañados, según el análisis de daño a través de las imágenes del Satélite Copernicus Sentinel-1 realizado por Corey Scher de la Universidad de CUNY y Jamon Van Den Hoek de la Universidad del Estado de Oregon (ambas en Estados Unidos). Son entre 30.700 y 36.600 bloques dañados o destrozados. Usan datos de señales de radar y algoritmos para interpretarlos que demuestran daños sustanciales en la mayor parte de las viviendas del norte. En esa zona vivían hasta la invasión israelí unas 270.000 personas.

En la Gobernación de Ciudad de Gaza, la segunda empezando por el norte, la destrucción es de un rango similar, de entre el 70% y el 80%, con entre 42.700 y 49.900 edificios inhabitables por los daños. Esta era la zona más poblada antes de la guerra, con más de medio millón de habitantes.

En la zona central de Deir al-Balah, de unos 216.000 habitantes, entre 11.600 y 15.500 edificios han resultado dañados o destruidos (entre el 23% y el 31% del total).

En Jan Yunis, de cerca de 300.000 habitantes, hay entre 26.600 y 34.800 edificios afectados gravemente (32-42%). Rafah, en la frontera con Egipto, es la Gobernación menos afectada: entre 7.300 y 10.900 edificios, o entre el 15% y el 22% del total.

Además de las viviendas, se bombardean las fábricas de pan, que ya no funcionan en la Franja, o los edificios del Gobierno. Recientemente, han volado por completo la Facultad de Medicina de Gaza.

En total, el 85% de los 2,2 millones de gazatíes han tenido que abandonar sus viviendas. La mayoría no tiene un hogar al que regresar ya.

Temor a una limpieza étnica

La intención destructiva queda expuesta tanto en los datos satelitales como en decenas de vídeos y en las declaraciones de los miembros del gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu.

En redes sociales proliferan los vídeos en los que soldados israelíes se jactan o se mofan de la demolición sistemática de edificios de viviendas, en ocasiones barrios enteros.

En uno de ellos, se ve un grupo de soldados fumando cachimba y sonriendo frente a un grupo de cuatro viviendas. Uno de ellos aprieta un botón y los cuatro edificios explotan y desaparecen de la línea del horizonte. En ese momento, los infantes rompen en carcajadas y brindan.

Israel asegura que su objetivo es "acabar con Hamás", la organización islamista que mató a cerca de 1.200 israelíes el pasado 7 de octubre. Pero gobiernos occidentales y Naciones Unidas están advirtiendo a Tel Aviv contra la posibilidad de que usen esos bombardeos como parte de una política de hechos consumados para expulsar para siempre a la población gazatí de toda o parte de la Franja.

Los ministros de Seguridad Nacional y Finanzas de Israel, Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, han apuntado a la expulsión de los palestinos a otros países, lo que equivaldría a una limpieza étnica, ante las críticas de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos. El exministro de asuntos religiosos, Amihai Eliyahu, bromeaba esta semana en un programa de televisión y aseguraba: "Realmente no estamos hablando de un traslado, estamos hablando de mejorar las viviendas para los habitantes de Gaza".

"El Derecho Internacional prohíbe el desplazamiento forzoso de personas protegidas dentro de un territorio ocupado o su deportación", ha dicho el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Turk.

Sudáfrica anunció la semana pasada una reclamación ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para aplicar medidas provisionales contra Israel para proteger a la población palestina del "genocidio" que está llevando a cabo en la Franja de Gaza. Se suma a la demanda de centenares de abogados para que investigue, también por crímenes de genocidio, la Corte Penal Internacional.

Desde que Israel lanzara su ofensiva contra Gaza, además de la destrucción material, se ha acabado con la vida de más de 22.300 palestinos, y alrededor de 50.000 han resultado malheridos.