Marta Lorenzo, directora de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Europa: "Es imposible que los desplazados salgan de Gaza"

"En este momento, la Franja de Gaza está bloqueada, y no está entrando ni saliendo nada". Quien habla así es una de las funcionarias internacionales que probablemente más sepan del conflicto israelí-palestino y una de las pocas autorizadas a hablar en nombre de la ONU: la española Marta Lorenzo, actual directora de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Europa, después de más de 29 años de vida y trabajo en Oriente Medio y el norte de África. Tras el asalto de Hamás y el contragolpe israelí, Lorenzo señala que evacuar a las personas atrapadas en Gaza (donde gobierna Hamás) no es posible en las circunstancias actuales. "Los bombardeos son constantes", subraya en esta entrevista con El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, la primera a un medio de comunicación desde que asumió el cargo en agosto.

La UNRWA tiene más de 70 escuelas en Gaza que ahora están funcionando como refugios. ¿Cuál es la situación allí?

En Gaza no hay muchos sitios donde huir, la verdad. Es una franja muy, muy pequeña, con una densidad poblacional que es de las más altas del mundo. Por eso la población civil está acudiendo masivamente a las escuelas de UNRWA. Ayer [por el domingo] pasamos en 12 horas de unos 20.000 a 73.000 [desplazados internos acogidos en las escuelas] y ahora son casi 137.000. Pero estas cifras probablemente seguirán cambiando. Les damos colchones, mantas, agua, comida; la mayoría de estas personas son mujeres y niños. Quizá lo único positivo es que, como no es la primera crisis que hemos vivido, estamos preparados y tenemos personal formado.

Aun así, al menos una de estas escuelas ha sufrido daños colaterales. 

La escuela, que albergaba a más de 225 personas, resultó gravemente dañada. No se registraron víctimas entre los desplazados, pero la escuela sufrió daños estructurales importantes. También han muerto tres niños estudiantes de UNRWA en las escuelas de Younis y Beit Hanoun. Hay que recordar que en Gaza casi la mitad de la población tiene menos de 18 años, hay muchos niños. Solo nosotros tenemos casi 300.000 estudiantes que acuden a 284 escuelas nuestras, 70 de las cuales ahora son esos refugios. La situación es muy fluida porque hay bombardeos constantes.

¿Ya se siente el bloqueo intensificado tras la ofensiva de Hámas?

Quizás es importante recordar que el bloqueo no es nuevo. El bloqueo lleva 16 años. O sea que no es una cosa nueva. Lo que sí que probablemente sea nuevo es cortar todo el suministro de combustible, el suministro de comida… Nosotros como agencia de Naciones Unidas lo que tenemos que proteger es el espacio humanitario. Es decir, que en todo momento sigan existiendo corredores humanitarios que nos permitan continuar nuestra labor. También pedimos que se proteja al personal humanitario, cuya labor es esencial ahora más que nunca.

¿Y los hay en este momento? ¿Hay corredores humanitarios?

En este momento la franja de Gaza está bloqueada y no está entrando ni saliendo nada. 

¿Entonces hay o no posibilidad de evacuar a esos ciudadanos de Gaza ante una posible ofensiva terrestre de Israel?

Es imposible que los desplazados salgan de Gaza. No puedo dar una respuesta más directa. Las fronteras están cerradas.

¿Ustedes tienen algún plan ante lo que pueda pasar si se da la ofensiva terrestre? ¿Qué pasará con esta gente?

Nosotros lo que hacemos es informar de dónde están nuestras instalaciones a todas las partes en el conflicto para intentar de alguna manera proteger estos espacios de Naciones Unidas para que la gente se sienta segura. Seguiremos, en la medida de lo que podemos, proporcionando ayuda humanitaria, con los suministros que todavía tenemos. En los próximos días lo que habrá va a ser un llamamiento de emergencia por parte de Naciones Unidas y por parte de UNRWA para atender las necesidades humanitarias más básicas.

¿Cuándo podrán resistir si se mantiene el bloqueo actual?

Nosotros estábamos en plena campaña de distribución de ayuda humanitaria y ayuda alimentaria. Esto no es algo fuera de lo común, lo hacemos regularmente, cada tres meses, y estábamos en el proceso de distribución a los refugiados, estamos hablando de 1,2 millones de personas, casi la mitad de la población de Gaza. De hecho, lo que hemos visto en los últimos años es una mayor dependencia humanitaria. ¿Por qué? Porque la mayor parte de la población está desempleada y casi un 80% vive bajo el umbral de la pobreza.

¿Qué está pasando en los centros de salud de UNWRA desde el sábado? 

UNRWA gestiona 22 centros de salud en la Franja de Gaza. Desde el sábado hemos puesto en marcha la atención telefónica. Y hoy se han reabierto algunas clínicas, pero con atención limitada y muy poco personal.

¿Qué le preocupa mayormente? 

Sobre todo, me preocupa cualquier tipo de ramificación que pueda tener [este conflicto]. Hay que recordar que los niveles de violencia en Cisjordania en el último año han sido muy altos. Hay un sentimiento de desesperación y falta de esperanza. Estamos siguiendo esta situación con mucha preocupación y hacemos un llamamiento a todas las partes para que cesen las hostilidades lo antes posible.