Borrell pide a Israel que no se deje llevar por la "ira" mientras sigue la incursión militar en el mayor hospital de Gaza

Incomunicada del mundo, la Franja de Gaza ya casi ni respira. Las empresas de telecomunicaciones del enclave han anunciado que todos los servicios han caído debido al agotamiento de todas las fuentes de energía que sostienen la red. Mientras las tropas israelíes continúan con su incursión en el Hospital Al Shifa, el mayor del enclave, por segundo día consecutivo, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha viajado a Israel en su primera visita oficial desde que empezó el conflicto el pasado 7 de octubre tras el ataque sin precedentes de Hamás que dejó 1.200 muertos en el país hebreo. "Un horror no justifica otro horror" y "no hay que dejarse consumir por la ira", ha dicho al ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen, en rueda de prensa. La Unión Europea apoya "inequívocamente el derecho de Israel a defenderse a sí mismo en línea con las leyes internacionales y las leyes internacionales humanitarias", ha añadido tras condenar los ataques de Hamás.

Hace varios días que el número de muertos en la Franja de Gaza se mantiene en las 11.470 víctimas de las bombas israelíes. Pero los ataques del Ejército hebreo no se han detenido. Incluso, han tomado nuevas formas al entrar directamente en complejos hospitalarios o al disparar a algunos de los gazatíes que huyen del norte del enclave. Aún así, la cifra de asesinados no se ha actualizado porque el colapso del sistema sanitario y los cada vez más precarios contactos con los hospitales lo impiden. "Esto profundizará la crisis humanitaria; nadie podrá tener contacto con los equipos médicos, con la defensa civil, con los municipios y con todas las instituciones de Gaza", ha dicho Ismail Thawabta, director general de la oficina de medios del gobierno en Gaza, en rueda de prensa, sobre el apagón de telecomunicaciones que podría permitir a Israel ocultar cualquier evidencia de sus "crímenes de guerra". Los expertos de la ONU ya han denunciado que Israel comete "graves violaciones" y que hay "evidencias de una creciente incitación genocida" contra el pueblo palestino.

"Hamás no representa al pueblo palestino"

En medio de unos ataques que no cesan, Borrell ha aterrizado en Tel Aviv para contribuir a buscar fórmulas que contribuyan a una tregua humanitaria, un alto al fuego y la búsqueda de una paz duradera en Oriente Próximo. "Siento vuestro miedo y vuestro dolor y el de la gente que ha sido atacada, asesinada; entiendo su ira, pero déjeme pedirle que no deje que la ira le consuma", ha señalado a Cohen. "Lo que marca la diferencia entre una sociedad civilizada y un grupo terrorista es el respeto por la vida humana y todas las vidas humanas tienen el mismo valor", ha subrayado. "Nada justifica lo que los terroristas de Hamás hicieron aquí y en otros lugares, nada justifica el secuestro de mujeres, niños y ancianos de sus casas y que hayan sido llevados como rehenes a Gaza", ha recordado el alto diplomático europeo. "Una vez más, en el nombre de la UE, pido su liberación inmediata y sin condiciones", ha insistido.

Borrell ha hecho algunos apuntes a los políticos israelíes que otros líderes mundiales no se han atrevido a pronunciar. "Hamás tiene que ser derrotado, pero Hamás no representa al pueblo palestino; sabemos que la guerra es horrible y lo que hemos visto aquí es horrible, [pero] un horror no justifica otro horror", ha añadido, al recordar que "civiles inocentes, incluidos miles de niños" han muerto o sido forzados a dejar sus casas. Ninguna de estas personas tiene un lugar seguro donde ir a refugiarse y tratar sus heridas.

"El Hospital Indonesio ha dejado de funcionar y de operar por completo", ha anunciado su jefe Atef al Kahlout a Al Jazeera. "Debido a nuestra incapacidad clínica para atender a pacientes de Gaza y el norte, anunciamos que el hospital ha dejado de funcionar por completo", ha lamentado, informando de que hay unos 45 pacientes que necesitan cirugía urgente que se han quedado en el área de recepción.

Operación en Al Shifa

Mientras, Israel mantiene la operación militar en el Hospital Al Shifa, donde alega que se esconde parte del corazón militar del grupo islamista Hamás en Gaza. Además de armas, equipo militar y tecnología, el Ejército de Israel ha alegado encontrar en un ordenador "información e imágenes" de rehenes cautivos. Las negociaciones para su liberación siguen abiertas. Durante su incursión, los soldados israelíes han retirado cádaveres del recinto del hospital y de los frigoríficos y "están arrestando a algunas familias dentro de los almacenes del hospital", ha denunciado su director, Muhammad Abu Salmiya, a Al Jazeera. También ha asegurado que los francotiradores del Ejército israelí están rodeando el complejo y que los equipos médicos no pueden pasar entre los edificios, lo que provoca una pérdida de comunicación entre los departamentos. Varios pacientes que requieren diálisis ya se encuentran en estado terminal debido a la interrupción de los servicios médicos. "La gente morirá", ha pronosticado.

Personal médico del hospital, el más grande de la Franja y situado en el centro de la ciudad de Gaza, alega que durante la guerra que empezó con Israel hace ya 41 días no hubo presencia de milicianos ni actividad militar de Hamás dentro del centro médico. El hospital se encuentra ahora al límite tras agotar combustible para generar electricidad y atender a los más de 600 pacientes que siguen en el centro junto a personal médico y miles de desplazados. La ONU está buscando formas de evacuar el hospital, pero las opciones están limitadas por cuestiones logísticas y de seguridad, según ha informado un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud. Los planes para una evacuación se habían complicado por el hecho de que las comunicaciones con el hospital habían estado cortadas la mayor parte del tiempo, ha anunciado el director regional de emergencias, Rick Brennan. Además, el principal obstáculo es que la Media Luna Roja Palestina carece de combustible suficiente para que sus ambulancias dentro de Gaza puedan evacuar a los pacientes.

Durante el jueves, la tensión se ha multiplicado en la Cisjordania ocupada. A primera hora de la mañana, tres jóvenes palestinos armados han atacado un puesto de control al este de Jerusalén, matando a un soldado israelí e hiriendo a varios más. Como respuesta, Israel ha cerrado muchos de los checkpoints y ha bloqueado carreteras, dificultando enormemente el movimiento en el interior de los territorios ocupados. Los tres atacantes han sido neutralizados y el Ejército israelí ha lanzado operaciones militares en varias ciudades palestinas, con un foco especial en Hebrón, de dónde eran los agresores. Hamás ha reivindicado el ataque a la vez que las autoridades militares hebreas han anunciado la muerte de tres soldados en Gaza.