ELECCIONES

Concluyen las elecciones en Nicaragua con baja participación y entre acusaciones de "farsa"

Organizaciones civiles denunciaron irregularidades en unos comicios cuyo resultado salió a festejar el oficialismo sin conocerse el escrutinio

Nicaragua sigue pendiente de sus resultados electorales

/ Agencia ATLAS / EFE

Los centros de votación de Nicaragua cerraron este domingo sus puertas, en una jornada marcada por la baja asistencia a las urnas y en la que se espera una nueva reelección del sandinista Daniel Ortega, en el poder desde 2007.

Las primeras urnas de los 3.160 Centros de Votación fueron cerradas gradualmente a partir de las 18:00 horas (0:00 GMT del lunes) en unos comicios en los que los ciudadanos elegirían al presidente y vicepresidente de Nicaragua, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano. 

Las autoridades electorales, que destacaron el orden y la tranquilidad con que se desarrolló la votación, esperan ofrecer los primeros resultados provisionales hacia las 20:30 hora (02:30 GMT del lunes).

El camino para el quinto mandato de Ortega y cuarto consecutivo quedó allanado cuando la Policía Nacional, que dirige un consuegro del mandatario, arrestó a siete posibles candidatos presidenciales de la oposición que se perfilaban como sus principales rivales y que podían servir de contrapeso. Otros dos aspirantes disidentes se marcharon al exilio alegando razones de seguridad.

Tras depositar el voto junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, que también aspira a reelegirse, Ortega ofreció un mensaje en una cadena televisiva y radial en el que atacó a los opositores encarcelados y en el exilio, así como a las protestas que estallaron contra su Gobierno en abril de 2018.

"Estamos realizando estas elecciones, y seguros de que en esta batalla, que es una batalla histórica, donde hay que decidirse por el terrorismo, la confrontación, la guerra o la paz", dijo Ortega desde la Casa de los Pueblos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha calificado el proceso electoral de "farsa" en un comunicado distribuido por la Casa Blanca.

"Lo que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, han orquestado ha sido una pantomima electoral ni libre, ni justa, ni mucho menos democrática", ha asegurado Biden.

Irregularidades

El observatorio multidisciplinario Urnas Abiertas informó que en el marco de la jornada se registraron una serie de irregularidades, incluidas detenciones de opositores, mientras que la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco indicó altos niveles de abstención. 

En un informe preliminar, Urnas Abiertas identificó "200 hechos de violencia política en los Centros de Votación", entre estos "la negación del ingreso a fiscales opositores, intimidación de paraestatales y fuerzas de choque sandinistas", o "trabajadores del Estado obligados a enviar una foto de la boleta con su nombre escrito en el sitio en que se marca la equis". 

La representante del observatorio Olga Valle dijo que dos "periodistas del medio independiente Masaya Al Día fueron retenidos y liberados después mientras daban cobertura". 

También reportó que hubo "casas de vigilancia en los alrededores de Centros de Votación desde donde se llevaba un conteo paralelo de quiénes acuden a las urnas", especialmente dedicados a seguir a "trabajadores públicos, policías de civil y paraestatales". 

El informe también hizo referencia a visitas de militantes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) a casas en los barrios para "indagar si las personas han ido a votar", así como "amenazas a militantes", supuestamente para que fueran a votar.

La dirigente de la Unidad Nacional Marcela Guevara afirmó que los nicaragüenses, "a través de quedarse en casa, dieron un nuevo mensaje al dictador y a la dictadora". 

Estas elecciones han sido criticadas por el encarcelamiento de siete aspirantes a candidatos a la Presidencia por la oposición, la eliminación de tres partidos opositores y la de la observación electoral. 

Al igual que la oposición, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea han cuestionado la legitimidad de las elecciones de Nicaragua, en las que 4,4 millones de nicaragüenses fueron convocados a votar. 

Ortega, que el próximo 11 de noviembre cumple 76 años y que coordinó una Junta de Gobierno de 1979 a 1984, presidió por primera vez el país entre 1985 y 1990, y busca su quinto mandato y cuarto consecutivo desde que retornó al poder en 2007.