Un pequeño carnívoro que se ha expandido en las últimas décadas

El meloncillo se pone a tiro: Extremadura se convierte en la primera región que autoriza su caza

La medida la apoyan cazadores y ganaderos, pero no tiene el aval científico

Ejemplares de meloncillo, fáciles de observar en el campo al ser animales diurnos.

Ejemplares de meloncillo, fáciles de observar en el campo al ser animales diurnos. / EL PERIÓDICO

La pasada semana, el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó el anuncio de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible por el que se da publicidad al modelo de solicitud de autorización para el control del meloncillo. El Ejecutivo extremeño se convierte así en el primero que autoriza en España la caza de este pequeño carnívoro, una decisión que argumenta en la necesidad de "prevenir daños a la ganadería" y de proteger a otras especies de fauna silvestre. 

Tanto cazadores como ganaderos llevan años pidiendo que se autorice la caza de esta mangosta. Por eso, la Federación Extremeña de Caza se mostró "tremendamente satisfecha" por este cambio normativo, que supone "el cumplimiento" de un "compromiso adquirido con el sector cinegético tras las reuniones mantenidas entre Fedexcaza y el director general de Sostenibilidad, Germán Puebla», se valoró en una nota.

Por ahora, la Junta de Extremadura no ha aclarado si cuenta con algún estudio que justifique la decisión

"Este herpéstido se ha expandido considerablemente por Extremadura en las últimas décadas, ocupando todo el territorio sin control alguno. En el país vecino, Portugal, el meloncillo está considerado especie cinegética, lo que hacía aún más inexplicable que en Extremadura no se pudiese controlar", defendió este colectivo.

Esta especie ha ido "ocupando todo el territorio sin control alguno", se asegura desde Fedexcaza

"Causan un trastorno importante, sobre todo en el ovino. El meloncillo siempre ha sido un animal peligroso para la ganadería. En mi opinión, no hay ninguna razón para conservarlo", afirma Enrique de Muslera, presidente de la Asociación Extremeña Ganaderos del Reino. "A los corderos pequeños los ataca con frecuencia. Tan es así que en las parideras hay que encerrar al ganado en corrales para que no pueda entrar el meloncillo. Hacen verdaderos estropicios", remacha.

Distribución del meloncillo en España y Portugal.

Distribución del meloncillo en España y Portugal. / IREC-CSIC

Pablo Ramos, coordinador de Ecologistas Extremadura, considera por contra que no existe justificación científica o legal que avale este permiso. "Algunos legislan en base a mentiras, bulos y porque algún determinado colectivo quiere usar a esta especie como chivo expiatorio de la disminución de la caza", lamenta. Ramos resalta también la aportación positiva de este mamífero, que "como todos los depredadores" contribuye a regular el ecosistema. Además, esgrime, "no es ni mucho menos una especie invasora". Es más, está "protegida", lo que obligará a "demostrar, caso a caso" que cada autorización está justificada. "Veremos qué recorrido tiene esto", anticipa.

No hay base científica para decir que es una especie muy abundante y mucho menos que sea una plaga

Pablo Ferreras

— Científico del IREC-CSIC

El meloncillo (Herpestes ichneumon) es la única mangosta presente en la actualidad de forma natural en Europa. Previamente, estaba restringida al suroeste de la Península Ibérica, desde donde ha ido expandiéndose en las últimas décadas. Pero más allá de eso, no se sabe mucho sobre cuál es su densidad poblacional. En Extremadura hasta el momento no se ha hecho "ningún trabajo" que estime una sobrepoblación de este mamífero. "La cuestión de su abundancia es algo que está por demostrar", aclara Pablo Ferreras, científico del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC-CSIC). 

Causan un trastorno importante, sobre todo en el ovino. El meloncillo siempre ha sido un animal peligroso para la ganadería

Enrique de Muslera

— Presidente de la Asociación Extremeña Ganaderos del Reino

Desde este centro se ha investigado la situación del meloncillo en Castilla-La Mancha, analizando aspectos como su distribución, dieta, impacto sobre las presas, o la opinión que de este animal tienen cazadores y ganaderos. "En los sitios en los que hemos trabajado lo que se ha visto es que no había densidades ni mucho menos como las del zorro", argumenta. En su opinión "no hay base científica" para aseverar que el número de ejemplares es excesivo "y mucho menos que sea una plaga". Y tampoco se conocen "estudios que demuestren" que ocasionan "un impacto importante en las especies de caza o en la ganadería".

Algunos legislan en base a mentiras, bulos y porque algún colectivo quiere usar a esta especie como chivo expiatorio de la disminución de la caza

Pablo Ramos

— Coordinador Ecologistas Extremadura

"No digo que no haya daños producidos por el meloncillo, pero sí que se le achacan muchos que no han sido producidos por él", considera Ferreras, para quien la mala fama de este animal tiene mucho que ver con sus hábitos, que son completamente diurnos. Es el único carnívoro de la Península que se mueve de día y, además, lo suele hacer en grupos familiares --habitualmente una hembra con los jóvenes del año--. Dos factores que los diferencian de otros depredadores y facilita su observación a plena luz del día, contribuyendo a una percepción de alta abundancia e incremento poblacional.

Este investigador ha participado en estudios sobre la distribución de este carnívoro en España y reconoce que "es una especie que en las últimas décadas se ha extendido" si bien "eso no quiere decir que sea invasora", calificación que requiere "otras muchas cosas: que tenga un impacto importante en el ecosistema, que afecte a poblaciones de otras especies…".

Sobre las causas de su propagación, este experto señala que "no está muy claro el motivo, y de hecho es uno de los aspectos que estamos investigando". Avanza, no obstante, varios factores que podrían estar detrás de ella. Uno es el cambio climático, ya que es una "especie muy termófila, le gustan mucho los sitios con calor, que no tengan demasiadas heladas". Las variaciones en el hábitat pueden igualmente haber contribuido a su crecimiento, con un aumento de la matorralización –es un animal muy ligado a las zonas de matorral-- y con el abandono de cultivos o de técnicas "ancestrales" como el carboneo o la recolección de lecha. Por último, también cita que desde las últimas décadas del siglo pasado se dejaron de utilizar "métodos muy dañinos" para acabar con algunos depredadores, como son los venenos.

Depredador de conejos y culebras, presa del lince

El meloncillo está presente en la mayor parte de Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha y centro-oeste de Andalucía, y de manera aislada en áreas del norte de España. 

Esta mangosta es una especie con hábitos alimenticios bastante generalistas. Su dieta es básicamente carnívora, y en ella el conejo constituye una parte fundamental. Ratas, ratones y otros roedores, distintos reptiles como serpientes, lagartos y lagartijas, algunas aves, anfibios e insectos, también forman parte de ella. "Encarnizado enemigo de los ofidios, habría que resaltar el importante papel que desempeña en el control de la población de víboras, pues al parecer goza de cierta inmunidad frente a sus venenosas picaduras", se detalla en un documento del Ministerio de Agricultura. Este carnívoro, a su vez, es presa de otros de mayor tamaño, como el lince. "En los sitios donde se está recuperando la población" de este félido, resalta Pablo Ferreras, se ha visto que la densidad de meloncillos "baja e incluso llega a desaparecer".

"Abrir la puerta a cierto control" de esta especie no sería malo siempre y cuando se den las condiciones para ello: que se haya demostrado que la población es muy abundante, que hay daños a ciertas especies, ya sea de fauna o de ganado, y que "se han puesto en marcha otras posibles medidas alternativas que no han funcionado" concluye.

Cambio anterior en 2013

En 2013, el meloncillo quedó excluido del Catálogo regional de especies amenazadas de Extremadura. Sin embargo, sigue sin ser una especie cinegética: no puede ser objeto de caza deportiva o recreativa, solo de medidas de gestión, aclara Pedro Brufao, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Extremadura. Unas medidas que, apostilla, están sujetas a una estricta condicionalidad, ya que está considerada de interés comunitario por la UE. Una protección llevada a la normativa española a través de la Ley del patrimonio natural y de la biodiversidad.

Estas medidas de gestión necesitan de una serie de trámites y estudios científicos previos. Para empezar, que no sea posible una medida alternativa

Pedro Brufao

— Profesor de Derecho Administrativo de la UEx

Este tipo de controles poblacionales, remarca Brufao, "necesitan una serie de trámites y estudios científicos previos" que demuestren la necesidad de aplicarlos. También que no haya medidas alternativas que sea posible desarrollar en su lugar. "¿Se han estudiado?, ¿se han incluido?, ¿hay estudios científicos que avalen la resolución de la Junta?", se pregunta este profesor de la UEx. Todo ello es "obligatorio porque estamos ante el cumplimiento de una norma europea".

En este sentido, la Consejería de Agricultura, ante la petición realizada por este diario acerca de la existencia o no de algún estudio científico que justifique su decisión, ha respondido que informará "sobre este asunto con más detalle" la próxima semana.

Ejemplar de Herpestes ichneumon.

Ejemplar de Herpestes ichneumon. / GREGORIO TORRES

Si no se han cumplido estos trámites, aduce Brufao, "en mi opinión esa resolución es nula de pleno derecho", al haberse publicado "obviando los procedimientos legalmente establecidos". 

Este experto agrega asimismo que, aparte de estos "deberes" previos que tendría que haber realizado la Administración autonómica, posteriormente se tendría que probar "finca por finca, solicitante por solicitante" que el "daño lo ha ocasionado el meloncillo. Porque a lo mejor es por una mala gestión cinegética, por zorros o por una epidemia", enumera.

En lugar de eso —continúa--, el modelo publicado por la Dirección General de Sostenibilidad se limita a pedir que se marque una casilla y, en el caso de las explotaciones ganaderas, se escriba un código. "Tachar no es justificar", razona, cuando es esto último a lo que obliga "el cumplimiento escrupuloso" de las normativas europea y española. Y critica también que, a la hora de establecer los métodos de control (armas de fuego para muerte, para ahuyentar, cañones detonantes y ahuyentadores luminosos o visuales), no se establezca ninguna prelación entre ellos. De esta forma, "se deja en manos del solicitante elegir" cuál de ellos quiere aplicar.

Los romanos introdujeron el meloncillo en la Península Ibérica como posible animal de compañía o para controlar plagas.

Los romanos introdujeron el meloncillo en la Península Ibérica como posible animal de compañía o para controlar plagas. / UNIVERSIDAD DE GRANADA

Con presencia en la Península anterior a la de los humanos

Especie de origen africano, los resultados de un estudio internacional, dado a conocer a finales de 2018 y en el que participó la Universidad de Granada, señalaron que fueron los romanos los que en el siglo I dC introdujeron el meloncillo en la Península Ibérica como posible animal de compañía o para controlar plagas de ratas (hasta ese momento se sospechaba que podía haber sido introducido en el siglo VI dC) y que la llegada masiva se dio con los musulmanes entre los siglos VIII y XV dC. Uno de los nuevos hallazgos que fue analizado por estos expertos y que hizo posible llegar a esta conclusión fue un esqueleto parcial procedente de la antigua Augusta Emerita. Este animal fue inhumado junto con tres esqueletos humanos y cuarenta cánidos en un pozo funerario ritual, lo que dio pie a definir unas posibles pautas rituales asociadas a estos animales.

No obstante, Pablo Ferreras, investigador del IREC-CSIC, indica que, más allá de esta vía de entrada de la especie vinculada al hombre, se han realizado estudios genéticos que revelan que este pequeño carnívoro "lleva un tiempo en la Península Ibérica que trasciende al asentamiento de los humanos en ella".