OPERACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL

El detenido con un arsenal de explosivos y un millón de euros en speed en Burgos no es un terrorista, sino un fanático de la pirotecnia

La Guardia Civil asegura que el hombre arrestado "no quería causar daños" y mostró simpatía con los TEDAX por "poder hablar con alguien que supiera tanto de explosivos como él"

Presentación de la operación de la Guardia Civil en la que se arrestó a un hombre en Burgos con un arsenal de 60 kilos de precursores de explosivos

Presentación de la operación de la Guardia Civil en la que se arrestó a un hombre en Burgos con un arsenal de 60 kilos de precursores de explosivos / SANTI OTERO / EFE

El hombre detenido en Burgos con un arsenal de 60 kilos de productos precursores de explosivos no tenía intención de provocar un atentado terrorista o hecho violento, sino que es un fanático de la pirotecnia con conocimientos para fabricar explosivos.

"Tenemos prácticamente la convicción de que no quería causar daños contra personas y contra bienes. No era un terrorista y no quería utilizar estos explosivos en hechos violentos", ha explicado el capitán del grupo de Información de la Guardia Civil de Burgos, Alejandro Hernández, en una rueda de prensa a la que ha asistido el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicolás Sen.

El detenido, en prisión provisional y sin fianza desde este lunes, "es un fanático, un amante de los artefactos explosivos y pirotécnicos", que había trabajado en varias empresas de pirotecnia, tenía tanto los conocimientos como la capacidad para fabricar explosivos y que producía sus propios artificios explosivos caseros.

En los registros practicados en dos domicilios y una lonja, la Guardia Civil ha hallado más de 60 kilos de precursores, con un gran variedad de sustancias químicas y materiales, que estaban almacenados sin ninguna medida de seguridad, lo que podría haber provocado una atmósfera explosiva que los hiciera explotar de manera accidental.

Solo habría hecho falta una chispa, una fuente de calor o incluso el mero el encendido de un interruptor, según la información que les facilitaron los TEDAX, la unidad especializada en desactivación de explosivos, lo que suponía un riesgo que obligó a agilizar la operación, que arrancó en septiembre de 2023.

Aún así, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, el teniente coronel Alfonso Martín, ha asegurado que durante la operación policial no hubo riesgo para los vecinos de la plaza San Bruno, donde se localizaba la lonja y la vivienda del detenido, por lo que no se barajó la posibilidad de un desalojo.

Compra de material en internet y el extranjero

Una información sobre un burgalés que buscaba precursores de explosivos para fabricar y vender al por menor puso en marcha la denominada operación 'Marco Polo', que ha acabado con la detención del hombre, de 31 años y vecino del barrio de Gamonal, y su envío a prisión por los delitos de tenencia de explosivos y tráfico de drogas.

Los investigadores descubrieron que el hombre había intentado comprar precursores cuya venta está prohibida a particulares en empresas españolas, pero también en el mercado negro, y que recibía productos a través de empresas de paquetería adquiridos en el extranjero y a través de páginas web.

Uno de los movimientos que agilizó la operación fue la recepción de un pedido de 17 kilos. "No sabíamos qué contenía, pero nos preocupaba mucho que hubiera recibido más cantidad de precursores de explosivos", ha explicado el capitán, lo que se unió al hecho de que sabían que se iba a reunir con otros amantes de los explosivos para tratar de fabricar un artefacto de 8 kilos.

"Nos inquietaba mucho el peligro que suponía porque veíamos que guardaba los explosivos en una lonja cerrada dentro de un garaje comunitario, en un edificio de viviendas" en pleno centro de Gamonal, ha insistido, y que "pudiera haber una tragedia" por una explosión accidental.

Droga por valor de un millón de euros

De este modo, el viernes por la noche, aprovechando una salida de la provincia para vender droga, lo detuvieron en Lerma, donde le pillaron 6 kilos de speed. El sábado se realizaron los registros, en los que se encontraron 25 kilos de speed y abundante documentación, además del material explosivo.

El capitán de la Guardia Civil ha reconocido que el detenido no colaboró durante los registros pero sí avisó de la existencia de dos fiambreras con una mezcla de sustancias explosivas peligrosa, que obligó a intervenir a los TEDAX, a los que sí mostró simpatía, "como si se sintiera halagado de poder hablar con alguien que supiera tanto de explosivos como él".

Alejandro Hernández ha explicado que el detenido no llevaba mucho tiempo traficando con droga, pero disponía de una cantidad "muy significativa", y ha indicado que con esos 25 kilos de speed incautados se podrían haber preparados 100.000 dosis de consumo, con un valor en el mercado de 1.090.000 euros.

Una operación compleja

El jefe de la Comandancia de Burgos ha insistido en destacar la complejidad de la operación, que ha suprimido un "riesgo grave" y ha permitido detener a un perfil "valioso", en términos delictivos, por sus altos conocimientos en explosivos y la gran acumulación de sustancias, que salen además del mercado negro.

Al detenido, con antecedentes penales por violencia doméstica y quebrantamiento de condena, la Guardia Civil lo conocía desde su participación en los disturbios de Gamonal de 2014; tiene vínculos por la extrema izquierda y, además, firmaba sus artefactos con una marca que ha aparecido también en una treintena de grafitis en Burgos: un dibujo de una granada de mano.