LA FUERZA DE LA ESPAÑA PLURAL: EXTREMADURA

Extremadura: primeros pasos hacia la deseada industrialización

Esta comunidad autónoma afronta un cambio de ciclo que pasa por el aprovechamiento de recursos básicos como el sol, el agua y minerales como el litio, ahora claves en el sector del automóvil eléctrico

Planta solar en Talayuela (Cáceres), de la empresa Statkraft, rodeada de encinas.

Planta solar en Talayuela (Cáceres), de la empresa Statkraft, rodeada de encinas.

Juan José Ventura

La gran desconocida está a punto de dar un salto de gigante y abordar una ansiada industrialización que ha pasado de largo demasiadas veces en la historia. La clave está en la utilización de recursos como el sol, el agua, el litio o el níquel que abren nuevas e importantes perspectivas a la región.

Con 41.636 kilómetros cuadrados de extensión, 1.059.501 habitantes en 2021 (un 4% menos que en 2020) y un PIB regional en crecimiento con 20.728.692 (un 4,4% más que en 2020), Extremadura tiene a punto de caramelo numerosos proyectos del mundo de las renovables, los diamantes sintéticos, el ocio y el sector inmobiliario que, de interconectarse definitivamente, la convertirán en referente nacional a medio plazo. Todo ello en un escenario de cambio de signo político en la Junta de Extremadura, con la popular María Guardiola de presidenta, tras dos legislaturas seguidas del socialista Guillermo Fernández Vara.

Gigafactoría de navalmoral

El pasado 15 de septiembre uno de esos proyectos clave dejó de tener vida solo en el papel para arrancar definitivamente. La gigafactoría de baterías para vehículo eléctrico de Navalmoral de la Mata (Cáceres) conoce la noticia de que recibirá 300 millones de euros del PERTE VEC II en su sección de baterías. A esta convocatoria había concurrido Envision, la empresa que lidera el proyecto, y esta subvención era condición sine qua non para poder implementar una inversión de 1.000 millones de euros que transformará toda la comarca del Campo Arañuelo. Las previsiones apuntan a que esta planta con alto nivel de tecnificación y considerada Proyecto Empresarial de Interés Autonómico estará en funcionamiento en 2025, y requerirá más de 800 trabajadores especializados en distintos perfiles técnicos de mecánica y robótica. El total podría superar los 1.500 profesionales en la primera fase del proyecto.

Planta de supercondensadores

En septiembre también se produce otro hecho favorable para el impulso de la industrialización extremeña. El yacimiento de níquel de Monesterio (Badajoz), la famosa mina de Aguablanca, recibía el visto bueno para su reactivación. Es el primer paso de otro megaproyecto industrial, con 1.300 empleos previstos y 1.000 millones de inversión para la extracción, primera transformación y aprovechamiento de los apreciados minerales estratégicos que pueblan el subsuelo extremeño. Las previsiones apuntan a una primera inversión de 25 millones y 330 empleos en marcha el próximo año. Pero la concepción de esta iniciativa es circular. Río Narcea, la empresa minera, está vinculada con Lithium Iberia, que ultima la explotación de una mina de litio en Cañaveral (Cáceres). Las dos empresas a su vez están vinculadas con Phi4tech, que prepara una planta de cátodos en Cañaveral para transformar el litio extraído. Phi4tech ya ha empezado a construir en Badajoz una planta de supercondensadores, cuya fabricación requiere de litio para sus cátodos y de níquel para los ánodos de las baterías de vehículos eléctricos. La planta de cátodos de Cañaveral supondrá 360 empleos directos en la zona. Por su parte, la planta de supercondensadores de Badajoz está orientada al almacenamiento y las energías renovables, y tendrá un centro de investigación que sumará en total 150 trabajadores. La previsión es que en 2025 esté lista la primera línea de producción. Detrás de estos proyectos está Alejandro Ayala, presidente de Civitas, de Phi4Tech y socio preferente de Lithium Iberia, quien, por supuesto, se ocuparía de la construcción de viviendas para los miles de trabajadores previstos. El círculo se vuelve a cerrar, pero aún es posible rizar el rizo: la cadena de valor podría ampliarse si se conectan estos proyectos con la gigafactoría de Envision en Navalmoral, lo que tendría un efecto multiplicador innegable.

Otros proyectos industriales que apenas han echado a andar son la fábrica de diamantes artificiales de Trujillo, que en marzo colocó su primera piedra. La promotora Diamond Foundry (cuyo accionista mayoritario es el actor Leonardo Di Caprio) prevé comenzar su producción en menos de dos años. La inversión es de 670 millones de euros, y la creación de 300 empleos directos. La industria ocupará una superficie de casi 90.000 metros cuadrados en un polígono industrial de Trujillo, donde se utilizará la tecnología más avanzada para la producción de diamantes sintéticos por su tecnología disruptiva y altas capacidades, al tratarse del primer productor de obleas de diamantes de un solo cristal en el mundo.

Otros proyectos que todavía están por materializarse son el complejo de ocio en Castilblanco Elysium City, cuyas obras han comenzado, y que prevé una inversión de 3.100 millones de euros en la creación de una ciudad inteligente en plena comarca de La Siberia extremeña. A este se uniría un parque acuático en Casar de Cáceres (Cáceres) y el proyecto Gran Buda en la capital cacereña, hasta el momento en stand by porque el cerro Arropé donde se prevé construir es Zona de Especial Protección para las Aves.

A pesar de la todavía incipiente industrialización extremeña, destaca en su entramado empresarial un holding familiar, CL Grupo Industrial, con sede en Jerez de los Caballeros (Badajoz) que finalizó 2022 con una facturación agregada de 2.300 millones de euros, 30 países en su cartera de exportaciones y una plantilla de 3.000 trabajadores. La compañía trabaja en sectores muy diferentes como el acero, el packaging, la cosmética, la industria química y las energías renovables.

Dos trabajadores de repelado de hoja de tabaco en Talayuela, en la provincia de Cáceres.

Dos trabajadores de repelado de hoja de tabaco en Talayuela, en la provincia de Cáceres. / /

El peso del agro

Como es sabido el peso de la agricultura y la ganadería es enorme en la economía extremeña y multiplica el nacional por 2,5. La producción en extensivo de porcino, ovino y vacuno junto con la de tabaco, aceitunas, frutas de hueso, vid, maíz, arroz, tomate y almendra, entre otros, constituye sin duda el ‘buque insignia’ de la una economía marcada por el sector primario. 

A pesar de estas halagüeñas previsiones a medio plazo, la actual foto fija de la economía extremeña no es la de una comunidad puntera. Es cierto que ha recuperado los niveles de competitividad previos a la pandemia, según el Informe de la Competitividad Regional en España 2022, elaborado por el Consejo General de Economistas de España. Extremadura sería la región con el crecimiento más dinámico de su competitividad, con un 5,16%, aunque, eso sí, ocupa el último puesto de la clasificación del ICREG.

El PIB Per cápita de Extremadura en 2021 fue de 19.072 euros, 1.238 euros mayor que el de 2020, que fue de 17.834 euros. La región abandona por primera vez los últimos puestos de esta clasificación en la que siempre era farolillo rojo, superando a Andalucía y Canarias ahora en la cola ya que la caída del turismo les penalizó tras la pandemia.

También Extremadura presenta cifras en rojo en lo tocante a población, pues con apenas 1.059.501 habitantes, ha perdido unos 50.000 en la última década. Este envejecimiento de la población se concreta en un dato: se contabilizan un total de 113.100 personas activas mayores de 55 años en Extremadura, es decir, que tienen trabajo o lo buscan, lo que supone el 23 por ciento del total de la fuerza laboral de la región.

El tren, la asignatura pendiente

El apartado de infraestructuras es el que más déficit arroja para Extremadura. Tras la suspensión del mítico tren Lusitania en 2020, la conexión ferroviaria entre Madrid y Lisboa se perfila como urgente. Por eso se trabaja para que en 2024-2025 la línea de alta velocidad Plasencia-Badajoz esté completada en su segunda fase, y se conecte con la nueva línea ferroviaria de altas prestaciones Évora-Elvas-Caya (100 kilómetros). Sin embargo, la conexión ferroviaria de Extremadura con la capital de España no ha dejado de presentar averías graves, incidencias y retrasos injustificables que han despertado la indignación ciudadana. Adif AV sigue electrificando regularmente nuevos tramos de la LAV, pero los usuarios siguen sin ver mejoras en el servicio.

De otro lado, Extremadura cuenta con un aeropuerto, el de Talavera la Real, de uso compartido con el Ejército, que recuperó hace un año los vuelos regulares con Madrid y Barcelona, y que en momentos clave del año turístico acoge vuelos a las islas españolas y distintas capitales europeas. 

En diciembre de 2022 las lluvias torrenciales afectaron a la carretera que une Cáceres con Badajoz, en concreto la zona entre Puebla de Obando y La Roca de la Sierra. Todavía se trabaja en su recuperación y la necesidad de una autovía entre las dos capitales extremeñas vuelve a estar en el centro del debate.

Turismo

El turístico es otro de los motores regionales. Un total de 3.902 empresas y 7.743 autónomos conforman la industria turística de Extremadura, según datos del Observatorio de Turismo regional. Con una oferta cada vez más especializada y menos estacionalizada, la evolución del sector ha sido prometedora en los últimos ocho años. Así, el número total de pernoctaciones aumentó de 2.746.583 en 2014 a 3.607.378 en 2022, un crecimiento del 31,3 por ciento. A su vez, las pernoctaciones de turistas internacionales se incrementaron el 31,9 por ciento en ese periodo, de 349.130 a 460.615. Siguiendo en el intervalo 2014-2022, el número total de viajeros en Extremadura pasó de 1.494.321 a 1.869.728, el 25,1 por ciento más. El de turistas internacionales, por su parte, se incrementó desde 220.816 a 258.956 (+17,2%).

Dos viajeros se hacen un 'selfie' en el mirador del Parque de la Constitución de Guadalupe.

Dos viajeros se hacen un 'selfie' en el mirador del Parque de la Constitución de Guadalupe. / /

Electricidad y renovables

Extremadura lidera, tanto en términos absolutos como porcentuales, la lista de las comunidades ‘exportadoras’ de electricidad, con solo 4.840 GWh demandados frente a una producción de 26.247 GWh, más de un 440,06%, y en ascenso al aumentar la potencia instalada de renovables, según los últimos datos de Red Eléctrica Española (REE). Extremadura es ya la principal autonomía en fotovoltaica, aunque su principal generación siga siendo la nuclear, en la Central de Almaraz (CNA), cuya prórroga de su vida útil es reciente objeto de discusión. Desde el nuevo ejecutivo extremeño (PP-Vox) se ha solicitado al Gobierno central una modificación de la política energética para prorrogar la vida de la CNA durante "el tiempo que permite la seguridad de las mismas".

El liderazgo fotovoltaico de Extremadura es indiscutible, con 26 proyectos en la actualidad que rebasan los 6.000 MW de potencia instalada y más de 3.500 en instalación. Las energías renovables han convertido a la región en el epicentro fotovoltaico del país, en medio de un escenario de crisis energética propiciado por la guerra en Ucrania. En 2022 más de mil puestos de trabajo estaban relacionados con iniciativas de energía solar. Otro dato revelador es que el 2% de la potencia fotovoltaica está vinculada al autoconsumo, un sector que se espera que experimente un ‘boom’ a medio plazo. La hoja de ruta, de momento, es el Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima 2021-2030 cuyo objetivo es que a finales de esta década el cien por cien de la energía que se genere en la región proceda de fuentes renovables.

Tampoco quiere perderse la región el tren del hidrógeno verde. Con una empresa en Lobón (Badajoz) especializada en transformar vehículos convencionales en vehículos que usen hidrógeno verde y que espera poner en marcha un corredor de hidrogeneras, Extremadura también se suma a esta incipiente revolución en ciernes con vocación de liderazgo. Las primeras iniciativas ya están sobre la mesa. Por ejemplo, Enagás Renovable, empresa participada por Enagás (60%), Hy24 (30%), Pontegadea (5%) y Navantia (5%); Alter Enersun, empresa participada por el grupo industrial Christian Lay; y Extremadura New Energies, han constituido recientemente la sociedad Extremadura Energy H2 Hub, una compañía que se centrará en el impulso de proyectos de energías renovables. Prevén construir en Cáceres una planta de producción de hidrógeno renovable con una capacidad máxima de hasta 180 megavatios (MW) y un parque solar fotovoltaico de hasta 350 MW. Todo ello está vinculado a la puesta en marcha de una planta de procesado de hidróxido de litio en esta localidad con lo que el círculo productivo quedaría definitivamente cerrado.