Litio en Valdeflores

La Junta concede el permiso de exploración a la empresa de la mina en Trujillo

Su principal efecto es que abre la puerta para que se solicite la concesión para explotar el yacimiento. Ahora la empresa cumplirá el trámite de demostrar que hay litio. El proyecto se juega su futuro en el siguiente permiso

Los directivos de la empresa, el pasado septiembre, cuando presentaron el documento inicial.

Los directivos de la empresa, el pasado septiembre, cuando presentaron el documento inicial.

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La Consejería de Transición Ecológica de la Junta informó este martes de que se ha concedido a Castilla Mining el permiso de exploración minera de 315 cuadrículas de los términos municipales de Cáceres, Sierra de Fuentes y Torreorgaz. Castilla Mining está vinculada a Infinity Lithium, sociedad que a su vez participa en Extremadura New Energies (ENE), que es la compañía que en esta etapa promueve el proyecto de mina subterránea en Valdeflores para la extracción de litio. El ámbito de la autorización incluye el espacio del valle de Valdeflores, donde está el mineral.

Lo importante de este permiso no es lo que se concede: explorar para demostrar que hay litio, sino que abre la puerta a la empresa para el trámite siguiente, que es presentar ante la Junta la solicitud de explotación del yacimiento. Es en la decisión sobre esta última autorización en la que se verá finalmente si la mina es viable o no. Será, dentro del engorroso y rocambolesco procedimiento que lleva este proyecto, cuando de verdad se decidirá si hay mina o no, al margen de que, con independencia de cual sea el resultado, falte aún la decisión de un tribunal porque el acuerdo que se adopte por la Junta sobre la explotación, sea el que sea, se judicializará.

La empresa siempre ha querido llegar al trámite del permiso de concesión de la explotación. Llegó a este punto para una mina a cielo abierto, pero el procedimiento se retrotrajo. Intentó llegar otra vez por medio de un permiso de investigación previo, pero no se concedió por la Junta. Y ahora, como ya anunció en septiembre, lo hace a través de una autorización de exploración, que necesita de menos requisitos que el permiso de investigación. El gerente de ENE, Ramón Jiménez, comentó este martes, a preguntas de este diario, que no habrá problemas en demostrar la presencia de litio en Valdeflores. No solo están los resultados de las prospecciones que realizó la empresa en 2017 y 2018, sino también los que con anterioridad obtuvo Tolsa cuando quiso explotar el yacimiento de Valdeflores.

La consejería precisó este martes que con el permiso de exploración la empresa podrá realizar estudios en áreas de suelos rústicos con métodos rápidos de reconocimiento, siempre a nivel superficial. Con los permisos de exploración, a diferencia de los de investigación, no se puede alterar sustancialmente la configuración del terreno, por lo que "no será necesario realizar actuaciones de restauración", precisó la Junta. Tampoco se podrán efectuar sondeos y calicatas, en la sentencia que confirmó la denegación del permiso de investigación se consideró a ambos como una actividad extractiva, que está prohibida por el plan general de urbanismo en esa zona.

La concesión del permiso de exploración no ha sido sometida, a diferencia de la autorización de investigación, a un trámite previo de exposición pública, aunque, según la consejería, se ha dado acceso al expediente, "por su condición de interesados", a dos asociaciones -en el comunicado de la Junta no se concreta cuáles-, a un particular y a una empresa -tampoco se detalla a qué empresa se consultó-.

Tras demostrar la presencia de litio en la zona, el siguiente paso que tendrá que dar la empresa es la solicitud de la concesión de la explotación. Jiménez confió este martes en que pueda darse "en un plazo de dos o tres meses". En ese momento la empresa tendrá que presentar su proyecto completo, el plan de restauración, la proyección de vialidad económica y el estudio de impacto ambiental. Toda la documentación se someterá a información pública y se tendrán que recoger informes sectoriales de las administraciones con competencias. Este será el momento en el que se va a decidir si hay mina o no y para ello será fundamental el resultado de la declaración de impacto ambiental y la interpretación sobre si la prohibición del plan general de urbanismo de hacer extracciones mineras en Valdeflores afecta solo a la superficie o también al subsuelo.

Pero para que la empresa pueda presentar toda la documentación es necesario que antes la consejería le remita los resultados del estudio de alcance con las objeciones o consideraciones ambientales sobre el documento inicial del proyecto que la compañía presentó el pasado septiembre. "Todavía no tenemos el informe definitivo", explicó Jiménez, aunque sí se ha tenido acceso, a través del expediente que promueve la empresa y de las reuniones con la administración, a consideraciones que son puntuales y que "apenas" obligan a realizar modificaciones en el documento inicial, explicó el directivo de ENE. Una vez que se cuente con el informe completo y todas sus consideraciones, se tendrán que incorporar a la documentación que se entregará en la Junta para tramitar la concesión de la explotación. Jiménez confió en tener el permiso de explotación en el primer trimestre del 2024. Con el decreto ley del litio de Extremadura, el plan de la mina se tramita como proyecto empresarial de interés autonómico, con su declaración de utilidad pública o interés social, con lo que los plazos se acortan. No obstante, al tratarse de un proyecto minero, se necesitaría la licencia del ayuntamiento, que mantiene su competencia en materia de ordenación del territorio. 

En la foto se ve en la parte de abajo la ubicación propuesta para la planta y la boca de la mina en la alternativa que se plantea junto a la Ex-206. En la parte de arriba está el espacio de la mina a la que se llegaría con un túnel subterráneo. / Proyecto inicial de la mina subterránea

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Una de las principales cuestiones que se tienen que resolver es cuál de los tres emplazamientos propuestos por la empresa en su estudio inicial para ubicar la planta industrial para el tratamiento del litio y la boca de la mina es más viable, según las consideraciones que realice la Junta. Por ahora la empresa no ha recibido ninguna comunicación de la administración autonómica sobre cuál de los tres sería el más adecuado. En el estudio de alcance que la consejería tiene que remitir a la empresa se deberían recoger observaciones sobre los tres emplazamientos planteados.

Por parte del ayuntamiento sí se han hecho observaciones sobre este asunto. Aunque su informe todavía no se ha hecho público, en el pleno que la corporación local celebró el pasado mes de diciembre, el alcalde, Luis Salaya, comentó que son inadmisibles dos de las tres ubicaciones que la empresa plantea para abrir la boca del acceso subterráneo a la mina y para la ubicación de la planta de tratamiento del litio y sus instalaciones anexas (depósito de residuos y balsas). Fuentes municipales precisaron unos días después de ese pleno que la opción que no se consideraba inadmisible es la que la empresa plantea junto a la carretera de Miajadas (Ex-206), en esta zona también está la cantera de Olleta. Desde aquí se accedería con un túnel subterráneo hasta el yacimiento de Valdeflores.