ESTRATEGIA 28-M

El PP recluta 600 independientes para penetrar en la Andalucía ‘pata negra’ del PSOE

La mitad, 300, van en listas de pueblos de menos de 5.000 habitantes en un plan diseñado por el director de campaña, el cordobés Antonio Repullo, para culminar la ‘reinvención’ del PP andaluz

Antonio Repullo, secretario general del PP andaluz

Antonio Repullo, secretario general del PP andaluz

Isabel Morillo

Isabel Morillo

El PP tiene un desafío en Andalucía en las próximas municipales del 28 de mayo: penetrar en los pueblos que hasta ahora eran coto privado del PSOE. Esa Andalucía interior ‘pata negra’ o de ADN socialista, donde al PP le costaba sangre, sudor y lágrimas no ya tener votos sino hasta encontrar nombres para formar sus candidaturas. En las listas municipales del PP andaluz hay un total de 590 independientes, 22 son cabezas de cartel. Más de la mitad de esas incorporaciones, 300, se darán en pueblos de menos de 5.000 habitantes del interior de la comunidad. La renovación en las listas populares es del 49%.

En muchos de esos pueblos, hasta ahora, nunca había conseguido arraigarse el PP, que tenía su nicho más tradicional en las capitales y en las ciudades medias, sobre todo de la costa andaluza. Eso lo ha contado el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, muchas veces cuando ha hablado de la selección de candidatos: “Antes siempre te decían que no y ahora hay otra sensación muy distinta”. Miembros variados de la sociedad civil, asociaciones de vecinos, hermandades del Rocío o de Semana Santa, del ámbito empresarial, cámaras de comercio… personas con raíces con los pueblos a los que van a pedir el voto y que se suben a la ola de Moreno en Andalucía.

Interior y rural

En Andalucía hay 527 municipios de menos de 5.000 habitantes y tras las últimas municipales 320 están gobernados por el PSOE, que siempre ha presumido que no hay localidad andaluza sin una Casa del Pueblo socialista. El PP anhela eso. Algo ya crujió en las últimas autonómicas, cuando Moreno logró una histórica mayoría absoluta y victorias en lugares que nunca había ganado el PP. Ganó por primera vez en la historia en la provincia de Sevilla. Desde entonces, el partido se ha empleado en buscar candidatos que permitan llevar el PP del “cambio” en Andalucía a todos los rincones.

Después de reclutar esos candidatos, la nueva factoría del PP andaluz, que ha marcado en rojo en el mapa los municipios clave para hacerse con el mayor número posible de Diputaciones, ha seguido innovando. Ha habido formación, usando la Inteligencia Artificial y cruzando muchísimos datos, en una gran despliegue para "dar herramientas a nuestros aspirantes y que puedan comunicar lo mejor posible", señalan desde el partido. El laboratorio sociológico es marca de la casa y Moreno ya hizo una campaña de las autonómicas usando nuevas tecnologías para llegar de forma lo más directa posible al votante objetivo. "La cercanía ya no solo se construye con el puerta a puerta. Queremos hacer una campaña lo más humana posible, con mucho contacto personal pero también con herramientas digitales y tecnológicas que ayudan a hacer una comunicación lo más clara posible", cuentan desde el puente de mando de la campaña del PP andaluz.

El 'cerebro' del plan

Detrás de este plan perfectamente trazado, al milímetro, está el secretario general del PP-A y director de la campaña, Antonio Repullo (Córdoba, 1975), que afronta por primera vez la campaña en primera línea de fuego pero que lleva haciéndolo en la trastienda casi desde que cumplió los 18 años. Este abogado cordobés, casado y padre de tres hijos, que dejó la delegación provincial de la Junta para pasar al núcleo duro de Moreno, es el político revelación para los periodistas que cubren la información regional por su "normalidad". No es el típico número dos que se zampa el argumentario y lo vomita sin digerir. Otro dirigente de la hornada Moreno que se parecen mucho a lo que el barón andaluz quiere representar en la política.

La estrategia de convertir al PP de Andalucía en el partido “de las clases medias y trabajadores de Andalucía” viene de atrás pero tiene un nuevo capítulo el domingo de las municipales, cuando los populares quieren anotarse el logro de haber convertido de verdad el PP en “el partido que más se parece a Andalucía”, con el que “se identifican” la mayoría de los andaluces. No hace tanto, eso parecía misión imposible en el principal fortín socialista en España.

El encargado de la campaña ascendió a secretario general del PP-A el pasado septiembre, cuando Moreno terminó de recolocar las piezas tras conformar su gobierno de la mayoría absoluta. El actual coordinador del PP, Elías Bendodo, dio su aval a quien estaba llamado a tomarle el relevo como hombre fuerte en el partido. Entre ambos hay "muy buena relación". Hasta ese momento, Repullo había sido coordinador del partido en un cargo que le cayó en el congreso regional de noviembre de 2021. Moreno ya sabía para qué lo quería pero no lo desveló.

Hasta que no saltó a la primera línea era poco conocido en los círculos políticos autonómicos aunque sí muy destacado en su provincia, Córdoba. En los últimos meses, se ha rebelado como una pieza eficaz en el equipo de Moreno desde el partido. La mayoría absoluta supuso que literalmente todo el PP andaluz desembarcara en la Junta de Andalucía en cargos de primer, segundo o tercer nivel. De forma natural, la renovación en el partido ha sido casi total y cero traumática pero si uno se pasea por la sede física del PP andaluz, en la sevillana calle San Fernando, no queda apenas nadie de los históricos que ocupaban allí asiento desde los tiempos de Javier Arenas. La revolución ha sido silenciosa en el fondo y en la forma.

El diputado cordobés ya apuntaba manera. Guarda con cariño una información que la periodista Irina Marzo publicó en el Córdoba, diario de Prensa Ibérica, cuando presentó la candidatura en la que él era número tres por su provincia al Parlamento andaluz. “El candidato presenta al partido de Juanma Moreno como el ‘de las clases medias y trabajadoras’ en un acto abierto a la sociedad cordobesa donde 'reinventan' el concepto de mitin”, rezaba el subtítulo. “Lo clavó”, admite Repullo, empeñado en alejar al PP de esa imagen de partido de los señoritos, de las clases altas o de los más pudientes de Andalucía y siempre empeñado en acercar la política a la calle. El número dos del PP-A interpreta sin desafinar en clave de partido lo que representa la “marca Juanma”, vinculada al centro y a la moderación, a la transversalidad social e incluso ideológica, abrazando banderas que hasta hace nada eran del PSOE o de la izquierda. Sin complejos. Ahora el reto es la Andalucía más rural.