ELECCIONES 23J

Los votantes de PSOE y Sumar indecisos triplican a los de PP y Vox

Uno de cada tres indecisos optó hace cuatro años por votar a los socialistas o a alguno de los partidos que ahora conforman el proyecto de la vicepresidenta segunda del Gobierno

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Senado.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Senado. / José Luis Roca

Miguel Ángel Rodríguez

En la última semana de campaña es un clásico encontrarse titulares sobre como tal o cual candidato se lanza a buscar el voto de los indecisos. Es en este caladero de votos donde muchas veces se ganan o se piden las elecciones. En estos

comicios

no está siendo distinto, aunque los datos apuntan a que hay un número menor al habitual de electores dudosos. La principal diferencia, no obstante, es que estos se concentran principalmente en la izquierda, lo que ha desencadenado una batalla entre 

Pedro Sánchez

 y 

Yolanda Díaz

 por atraer unas papeletas que podrían resultar claves para que el PSOE se haga con la primera posición o Sumar logre ser tercera, por delante de la extrema derecha de Vox.

Según la última encuesta del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para Prensa Ibérica antes del 23J, los votantes de PP y Vox son los más fieles de todo el arco parlamentario y más del 70% revalidarán el voto que depositaron en la urna en 2019. Sin embargo, entre los electores de PSOE y Sumar hay más dudas. El último

barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)

señala que, al comienzo de la campaña electoral, uno de cada tres indecisos optó hace cuatro años por votar a los socialistas o a alguno de los partidos que ahora conforman el proyecto de la vicepresidenta segunda del Gobierno.

Los datos contrastan con esa lealtad de los votantes de las dos principales fuerzas de la derecha. Tan solo el 10% de los votantes titubeantes apoyaron a PP o Vox hace ya cuatro años. Otro 10% de los indecisos se concentra ahora en aquellos que apostaron por una de las tres fuerzas independentistas catalanas: ERC, JxCat o la CUP.

El camino de las autonómicas

Aun así, los datos de indecisos de este proceso electoral son menores a los habituales. Según el CIS rondan el 12,5% del electorado, mientras que suele ser habitual que se sitúen en torno al 30%. Por ejemplo, tras los

comicios municipales y autonómicos del 28M

, la institución dirigida por José Félix Tezanos publicó un barómetro en el que el 25% de los encuestados aseguró que su voto para las autonómicas lo decidió en la última semana. De este colectivo, el 47% había optado por PSOE o los partidos de Sumar en 2019 y tan solo el 12,9% por el PP o Vox.

La celebración de las elecciones generales en plenas negociaciones entre los populares y la extrema derecha para conformar gobiernos autonómicos parecen haber reducido las dudas en el espectro progresista, aunque no del todo. Con esta premisa sobre la mesa, Sánchez y Díaz se han lanzado estos días a reivindicarse respectivamente como el voto útil para evitar un hipotético escenario en el que 

Alberto Núñez Feijóo

 pueda pactar con los ultras para gobernar.

Ser el voto útil

El pasado sábado, en un acto en Barcelona, el líder de los socialistas ya se dirigió a esos indecisos para pedirles un "esfuerzo" bajo la amenaza de que PP y Vox quieren derogar todas las leyes sociales impulsadas estos últimos años. "Nos jugamos el futuro", sentenció. El PSOE, con más de un 18% de los que le votaron en 2019 en duda según la encuesta del GESOP, se la juega en cerca de una veintena de provincias -aquellas que reparten tres o cuatro diputados- donde tradicionalmente el reparto de escaños ha favorecido a socialistas y populares.

"Si Sumar no está fuerte o no tiene un respaldo mayoritario no habrá Gobierno progresista", fueron las palabras que utilizó Díaz el pasado lunes en un acto en Pamplona para intentar atraer ese voto indeciso. Con la batalla prácticamente perdida en las provincias más pequeñas, Sumar debe lograr ser tercera fuerza en aquellos territorios que reparten cinco, seis, siete u ocho escaños. Desde la formación han difundido un mapa en las redes sociales con las provincias concretas en las que, según apuntan, Sumar podría arrebatar el último escaños a PP y Vox.

Las apelaciones al voto útil también están presentes en los discursos de Feijóo, aunque por razones diferentes. Apenas hay votantes indecisos en el espacio de la derecha, pero el líder del PP está intentando atraer a aquellos electores que optan por Vox alegando la necesidad de obtener una mayoría absoluta que evite que PSOE y

Sumar

revaliden el Gobierno.