RUGBY

Crónica reposada del 6 Naciones 2024 (2ª jornada): Rugby no es fútbol o por qué Escocia no ganó a Francia

Los del cardo terminaron ante los del gallo posando un ensayo que el árbitro y el TMO (el VAR del rugby) decidió no dar, y la decisión se ha asumido con respeto

Inglaterra 'aburrió' a la ingenua Gales en la segunda parte remontando un partido que tenía perdido

El 36-0 de Dublín no esconde una actuación digna de Italia mientras Irlanda honró a su rival manteniendo la exigencia en el choque

Imagen del ensayo final de Escocia ante Francia que el árbitro no concedió

Imagen del ensayo final de Escocia ante Francia que el árbitro no concedió / Six Nations

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

El sábado el Escocia-Francia concluyó con una jugada que levantó mucha controversia. La pelota, en la carga de la delantera caledonia, quedó bajo el portador Sam Skinner, 116 kilos 1,96 centímetros de bigardo que en un primer momento acomodó la bola sobre un pie rival, pero luego terminó descansando sobre el césped. Una imagen, con zoom, evidenciaba que la almendra estaba apoyada en la zona de marca. Pero ningún frame confirmaba lo que era tan evidente como irrefutable. El balón estaba posado, pero el árbitro (da igual el nombre) y el TMO (el VAR del rugby) decidieron que no había prueba concluyente del ensayo.

La rutilante estrella de Escocia, Finn Russell, que recuperó esa última pelota que permitió generar la carga final escocesa, hizo un comentario al respecto: “Creo que fue ensayo, pero la decisión del árbitro es la que es. No podemos dejar que él decida lo que sucede, depende de nosotros jugar mejor y si no hemos ganado los responsables como nosotros”. Esa declaración de Russell, que podía haber crispado el ambiente pidiendo el ensayo o echando a la gente encima al árbitro, se escuchó por la megafonía de Murrayfield. Su seleccionador, Gregor Townsend, confesó: "Todo lo que puedo decir es que estábamos celebrando la victoria. Les dejaré a ustedes que hagan las valoraciones, pero creemos que fue ensayo. Esto es deporte y entrenamos y jugamos para ganar y mejorar. Lo que sí considero importante es que tenemos que asegurarnos que ganar y perder no está en manos de los árbitros y del TMO". Y los escoceses, que llevan años esperando ganar un 6 Naciones que este año sí podía caer, se limitaron a encajar la decisión y respetar lo decidido por el árbitro, por más que fuese controvertido. Lo explicaba con un tono didáctico el galés Nigel Owens, eminencia del arbitraje: "Es una decisión muy difícil de tomar. Todo se reduce al TMO y a que tenga una evidencia clara. Parece que probablemente la pelota esté en el suelo. ¿Pero hay alguna evidencia suficiente para asegurar al 100% que es ensayo? Probablemente no". Así que a la ducha y a las cervezas. Este tipo de comportamiento sigue distanciando al rugby del fútbol, que abre día sí y día también con titulares como "Atraco", "Robo" o polémicas que crispan el ambiente y llenan las redes de barbaridades. No en rugby.

Otra circunstancia se vivió en Dublín, donde Irlanda avasalló a Italia (36-0), y sin embargo, pese al marcador hubo dos lecturas singulares. La primera, los italianos se marcharon con la cabeza alta tras darlo todo en un despliegue ordenado pese a no sumar un solo punto. Y es algo que en el deporte oval pasa cuando el rival es manifiestamente superior. La segunda es que Irlanda honró a Italia no bajando la exigencia y buscando sumar el máximo de puntos en todo momento. No especuló con el marcador y lejos de suponer un insulto, seguir trabajando sin descanso hasta que el árbitro pita, es un deber de quien pisa el campo. 80 partidos de un minuto, no un partido de 80 minutos.

ESCOCIA-FRANCIA

Los caledonios confirmaron de inicio su madurez ante una Francia desubicada. Los de Galthie andan a la deriva y solo el instinto y el oficio de sus jugadores es mantuvo en el partido a Escocia. Los locales dispusieron de más posesión (56%), jugaron en campo visitante (52%), atacaron durante más minutos (21 por 17), generaron más carreras (123 por 88), más metros recorridos con balón (653 por 535) y más metros ganados (405 por 330). Pero Francia cometió menos errores (9 por 13) y rentabilizó sus posesiones anotando dos ensayos por uno de los del cardo. Escocia llegó a dominar el marcador 13-3 y 16-10, pero desde el minuto 57 no anotó y un chispazo del joven talento Bielle-Biarrey dio la vuelta al marcador. Luego llegó la jugada final y el árbitro no concedió el ensayo escocés por más que en la imagen que abre esta noticia queda de manifiesto que se posa y el colegiado esté a un metro. Más allá de eso, que queda ahí sin más, Escocia, como decía Russell, dejó pasar una oportunidad inmejorable de ganar un partido a un favorito al título y meterse entre los candidatos a luchar por dar una alegría a los suyos que llevan años mereciéndolo. De Francia apenas se puede apuntar que las actuaciones individuales salvan al grupo. La etapa de Galthie ha llegado a su fin. La selección necesita un relevo en la dirección. Por muy aventurada que parezca esta afirmación, el juego y los síntomas del equipo así lo confirman. C’est fini!

Inglaterra gana una touch ante Gales

Inglaterra gana una touch ante Gales / AFP7

INGLATERRA-GALES

“Alguien dijo que quien quiera divertirse que se vaya al cine” y ese aforismo es muy aplicable a Inglaterra. Los de Borthwick aburren a las ovejas y a los rivales. Pero son un equipo que sabe jugar los partidos, siempre que lo puedan mantener dentro de su zona de confort. Si a eso sumas que enfrente tiene a un equipo tan joven como ingenuo como esta Gales que regala más de lo que debe, el partido tenía pocas opciones de caer del lado de los dragones, por más que al descanso llegasen los visitantes (5-14). Los locales fueron capaces de ser castigados con un ensayo de castigo y de ver dos amarillas (Chessum y Roots) y aún con dos menos anotar un ensayo por medio de Earls, ese ‘topete’ que juega de 8 teniendo hechuras de 6 y que se mueve como un 7. Si recibes un ensayo con dos menos, eres poco fiable. Y Gales lo es. Es divertida, imprevisible, talentosa… Pero atrás es una feria. Y eso lo aprovechó la Inglaterra del “pan y mantequilla” que gobernó la segunda parte con la marcha corta y sacó petróleo con dos golpes de Ford y un ensayo de Franser Dingwall, para un parcial de 11-0 en la segunda mitad y un triunfo por asfixia. Un rugby que no regala ni un segundo de diversión ni una maniobra de riesgo. Gales es un tiro al aire, algo que uno nunca pensó que diría de un equipo que entrena Warren Gatland.

IRLANDA-ITALIA

No hay equipo más solvente y engrasado que los del trébol. Andy Farrell maneja una treintena de jugadores intercambiables que desempeñan con garantías totales sus labores. Ante Irlanda rotó incluyendo en el XV a Ryan en la segunda, a Baird y Conan en la tercera, a Craig Casey de 9 y en la línea a McCloskey por Aki. Pese a ello el equipo funcionó igualmente como una apisonadora. Y dicho esto, Italia no dio mala imagen. Defendió de forma ordenada, ganó metros cuando le llegó la pelota con cierta intención y no perdió la compostura pese a ver cómo le caían los puntos. 19-0 al descanso, 36-0 al final. No era el partido en el que Italia debía dar la sorpresa, y era un buen encuentro para calibrar la profundidad del plantel irlandés. El choque confirmó algunos detalles. Italia es más peligrosa cuando se divierte, y eso es con las largas puestas y la pelota en las manos. Irlanda, por contra, es una trituradora cuando su delantera enlaza pelotas con ventaja y la mantiene viva poniéndola por delante. Los de verde son los favoritos incontestables a ganar el torneo, el Grand Slam y a levantarse el 18 de marzo con una exitosa resaca de la celebración de San Patricio. Los azurri tienen, por su parte, un camino interesante en este 6 Naciones en el que deberían sortear la cuchara de madera.