Ancelotti y Bordalás, historia de una amistad no tan íntima

Cada vez que se miden Getafe y Real Madrid en los últimos tiempos, José Bordalás aprovecha para presumir de "ser un gran amigo" de Carlo Ancelotti. El italiano, elegante siempre en el trato, nunca ha negado su supuesta amistad con el técnico azulón, e incluso le ha felicitado por su labor con el equipo madrileño: "Es un equipo que me gusta mucho y quiero felicitar a mi amigo Bordalás. Un fantástico trabajo".

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¿Es tan estrecha esa amistad que proclama a los cuatro vientos el getafense en los micrófonos? A juzgar por sus palabras, lo es: "Ancelotti y yo somos muy buenos amigos. Compartimos muchas cosas a nivel profesional y personal, le tengo mucho cariño y muchísimo respeto. Hay que valorar mucho su figura por lo que es, uno de los mejores entrenadores. Nos alegraremos de vernos. Yo me alegro mucho de que le vaya tan bien".

Un habitual en Valdebebas

Bordalás llegó a convertirse en un habitual en los entrenamientos del Real Madrid de Ancelotti durante la temporada en la que no ocupaba ningún banquillo. Le visitó en repetidas ocasiones en Valdebebas para estudiar su metodología de trabajo, siendo bien recibido por Davide Ancelotti y por Carlo, que siempre se muestra como un anfitrión muy cercano con todos los entrenadores que le visitan para estudiar su forma de trabajo. Entre los que le han visitado en los últimos tiempos también se encuentra el proyecto itinerante de entrenadores de la Real Federación Española de Fútbol, con la presencia en Valvedebas el octubre pasado de Pablo Alfaro, Óscar Cano y Javi Baraja. 

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De aquellas visitas de Bordalás a Valdebebas, Carlo guarda un buen recuerdo: "Pasamos un buen tiempo juntos en Valdebebas. Me gusta su manera de entender la vida y le deseo lo mejor". Ancelotti respeta y admira el trabajo del técnico del Getafe, pero Bordalás no es el único entrenador de Primera que ha recibido mensajes de Carletto en algún momento de la temporada. Y ningún otro ha presumido de mantener una amistad estrecha con el italiano. El pasado mes de noviembre volvieron a coincidir en la reunión de trabajo del Comité de Entrenadores de la RFEF en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Se sentaron juntos en el salón de actos y la buena sintonía entre ambos es evidente. Carlo y Bordalás han quedado a comer en más de una ocasión, lo que confirma que hay buena relación entre ambos. 

Este miércoles, cuando se vean antes del partido entre sus equipos, se saludarán efusivamente porque Bordalás está muy agradecido por lo aprendido de Ancelotti en sus visitas a Valdebebas y por su cordialidad. Y al italiano le gusta que los resultados favorezcan al técnico alicantino al que atendió y ayudó en su momento. Una amistad sana, pero quizás menos estrecha de lo que las palabras de Bordalás insinúan.