FÚTBOL | LIGA: SEVILLA-REAL MADRID (1-1)

El Real Madrid se deja en casa de Sergio Ramos dos puntos y dos goles

Los de Ancelotti vieron cómo no subían al marcador dos tantos de Valverde y Bellingham, mientras que el empate llegaba en un autogol de Alaba

Vinicius dispara ante Nyland en presencia de Sergio Ramos

Vinicius dispara ante Nyland en presencia de Sergio Ramos / Marcelo del Pozo/Reuters

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

El Real Madrid empató un partido que debió ganar, por ocasiones, ante un Sevilla que puso más fe que acierto. De hecho, el gol local llegó en propia meta, obra de Alaba, y el Madrid vio cómo se iban al limbo dos goles, uno de Valverde y otro de Bellingham, aunque en el segundo el árbitro había parado la jugada en el inicio. Diego Alonso se estrenó con un empate que invita al optimismo y Sergio Ramos estuvo a punto de dar la victoria a los de Nervión con un remate postrero que sacó con solvencia Kepa. El Real Madrid llega al 'Clásico' de la semana que viene con cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona, que pueden quedarse en uno si los azulgranas ganan este domingo al Athletic en Montjuic. Si es así, se jugarán el liderato, con el permiso del Girona.

Pisaba el Real Madrid el Pizjuán con todos los focos puestos en Sergio Ramos, por lo que suponía verle enfrentarse a ‘su’ Real Madrid, y en Jude Bellingham, deslumbrante en su aterrizaje en la Liga. Sin embargo, quien se asomó a los tres minutos fue Federico Valverde, el jugador innegociable en el nuevo esquema de Carlo Ancelotti.

Dos goles anulados en cinco minutos

El uruguayo es el único que va y viene, el que barre a los 'llegadores' rivales ayudando a su mediocentro y el que aparece bajo el radar en el área rival para rematar los balones huérfanos. No habían pasado tres minutos cuando el charrúa persiguió con fe un balón que mandó a la red apoyándose en el palo, pero el gol se anuló desde el VAR por fuera de juego milimétrico de Bellingham previo. Primer chasco. Apenas cinco minutos después se produjo una extraña jugada que De Burgos cortó en el área madridista para interesarse por la integridad de Ocampos, pero los blancos desplegaron la contra, sin enterarse de que el árbitro había invalidado la jugada, que terminó con gol de Bellingham. Segundo chasco. Dos goles blancos al limbo en los primeros diez minutos.

El nuevo Sevilla de Diego Alonso se presentó como un equipo audaz, con la presión alta, velocidad arriba y mucho trabajo en el medio con Ramos y Gudelj como centrales, Sow con Rakitic y Soumaré en el medio, y arriba un Lukebakio impreciso con Ocampos y En-Nesyri. El partido tenía ritmo y ocasiones. Había idas y venidas, pero faltaba concretar. Kepa y Carvajal sacaron dos remates que iban a la red visitante de Rakitic y Ocampos, mientras Vinicius se asomaba mucho en ataque.

Pasaban los minutos y no rompía el partido en nada. Ramos salvó un centro de Kroos que olía a gol cuando se cruzaba Alaba pasada la media hora, y a los 40 minutos un pase a la espalda de la defensa sevillista fue rematado de primeras por Vinicius, pero Nyland salvó providencialmente. Se mascullaba un tanto y hacía más méritos el equipo de Ancelotti. Pero al descanso se llegó con un entretenido empate a cero.

Comenzó la segunda mitad de forma parecida, pero la precisión de los ataques del Madrid aceleraba mucho más las jugadas, especialmente cuando la pelota acababa en los pies de Vinicius o Bellingham. El Sevilla no terminaba de hilar arriba con un Lukebakio muy desafortunado. Nyland salvaba de nuevo a los de Diego Alonso tras un remate de un Rodrygo que no termina de encontrar la red. Se frustraba el brasileño tras una buena maniobra en el área después de un pase de Valverde. El Madrid llegaba muy fácil, pero le perdonaba la vida a un rival sin paciencia ni pegada arriba. Ancelotti se desesperaba, hasta el punto de no esperar más y hacer cambios poco más allá de la hora de partido.

Camavinga entraba por Tchouameni y Modric sustituía a Valverde. Matizaba su mediocampo Carletto, mientras Diego Alonso daba minutos a Suso por un desafortunadísimo Lukebakio. Más pie y menos velocidad para intentar reconectar a su ataque. Restaban veinte minutos y el duelo estaba muy abierto. Sentaba bien el cambio a los locales, que ganaban posesión y llegada, avisando con un par de remates tibios de En-Nesyri y Ocampos. En el Madrid Rodrygo seguía aumentando su catálogo de ocasiones falladas para desesperación de su banquillo. Había ocasiones, pero faltaba acierto.

Valverde intenta controlar en presencia de Sergio Ramos

Valverde intenta controlar en presencia de Sergio Ramos / Raúl Caro/EFE

Autogol y empate inmediato

Hasta que en el minuto 74 un centro de Acuña lo acaricia en el primer palo Ocampos y en el corazón del área pequeña Alaba remataba, sin querer, en propia puerta al tratar de evitar que lo hiciera En-Nesyri. El Madrid había perdonado la vida al Sevilla y los de Sergio Ramos se adelantaban haciendo bueno aquello de "entrenador nuevo, victoria segura". Restaba un cuarto de hora y Carletto se disponía a meter todo su arsenal en el campo, con Joselu y Brahim, cuando una falta lateral de Kross fue cazada por Carvajal, que la clavó de cabeza en la red desde el primer palo. El gol apaciguó la necesidad de los blancos, saltando solo Joselu por Rodrygo, pero aún pudo desequilibrar el empate Sergio Ramos, pero Kepa salvó el remate del camero.

No se cerró el empate hasta el final, aunque los nervios y la tensión trabaron algo el juego. Ramos volvió a tener la puntilla al rematar una falta lanzada por Suso en el descuento, pero se marchó alto el remate. Al final empate dejó más satisfechos a los locales, con el estreno de un Diego Alonso que mostró a un equipo más ambicioso que preciso. Tiene trabajo el técnico uruguayo, pero también tiene mimbres. El Madrid se dejó dos puntos en el Pizjuán que hacen del 'Clásico' un partido más trascendente de lo que era.