TENIS | MUTUA MADRID OPEN

Madrid anticipa el futuro del tenis: Alcaraz frente al resto

El tenista murciano, que solventó con apuros su estreno ante Ruusuvuori, es el indiscutible favorito en un torneo en el que por primera vez desde 2002 no habrá ningún miembro del ‘Big Three’: “Quiero asustar como han hecho ellos toda su carrera”

Carlos Alcaraz, en su estreno en el Mutua Madrid Open.

Carlos Alcaraz, en su estreno en el Mutua Madrid Open. / Diego Souto / MMO

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

Camina Carlos Alcaraz por la Caja Mágica con una cara que da muestras de cierto cansancio tras el tute de los últimos dos meses, multiplicado exponencialmente al llegar al torneo de casa. En Madrid, a los partidos y las prácticas habituales de un torneo que ha doblado su duración este año se le suman un sinfín de compromisos comerciales, entrevistas, actos promocionales... y por supuesto un especial cuidado al atender a los cientos de personas que se agolpan a su alrededor en busca de fotos, autógrafos o un simple saludo cada vez que finaliza un entrenamiento.

Un trajín que vive casi a diario desde que llegó a la capital, pero que en ningún momento le ha hecho perder la sonrisa. “Es una seña de identidad”, aseguraba hace unos días el número 2, que tras un inicio de temporada lastrado por las lesiones no ha parado de jugar, y de ganar, desde que regresara de la lesión que le apartó del Open de Australia, con la única excepción del descanso que se tomó en Montecarlo, y ha desembarcado en Madrid con el objetivo de revalidar la corona del año pasado.

Se le nota feliz y en su salsa a Alcaraz, que en lo que va de año suma ya tres títulos, otra final y una semifinal y afila los cuchillos con la vista puesta en Roland Garros. En total 23 partidos jugados desde marzo y 21 victorias, conquistando Buenos Aires y Miami y revalidando corona en Barcelona. Y, por encima de todo, poniendo en jaque a un circuito que, como mostró Stefanos Tsitsipas, tiembla y empieza a pensar que la tiranía del 'Big Three' tendrá continuidad en el nuevo amo del circuito.

Carlos, tómatelo con calma, hermano”, le suplicó el griego, número 5 del mundo y uno de los destacados de la llamada ‘Next Gen’, tras caer con él en la final del Godó. Su generación, que estaba llamada a ser la que destronara a Rafa Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer, se acabó haciendo pequeña ante la competitividad desmesurada de los tres mejores jugadores de la historia y ahora observa, resignada, como los que llegan por detrás, liderados por el nuevo amo del circuito, amenazan con no dejarles ni las migajas.

Sin Nadal ni Djokovic

ofreciendo más dudas que certezas por sus problemas físicostambién renqueantepor primera vez desde que se fundara en 2002 no contará con la presencia de ningún miembro del ‘Big Three’.

"No me pone nervioso, al revés, me lo tomo como una motivación. Solo pienso en disfrutar, porque así es como sale mi mejor versión. Mi intención es pasarlo bien dentro de la pista y hacer disfrutar a la gente. Me gusta jugar delante de mucha gente, y más si es en España”, cuenta el número 2, que asegura que su juego “no ha cambiado mucho” de un año para otro y al que en su estreno en Madrid ante el finlandés le costó un poco más de lo esperado.

“Lo que ha cambiado es que he vivido momentos muy buenos y también momentos regulares. He cogido experiencia de todos esos momentos. La diferencia del Carlos del año pasado al Carlos de ahora es que he ganado madurez y que tengo más experiencia”, se explica el número 2 antes de reconocer que las bajas del serbio y del balear hacen su camino "un poquito más fácil".

Carlos Alcaraz, en las pistas de entrenamiento del Mutua Madrid Open.

Carlos Alcaraz, en las pistas de entrenamiento del Mutua Madrid Open. / Diego Souto (MMO)

A por el décimo trofeo

Tampoco está el italiano Jannik Sinner, un par de años mayor y que sí ha demostrado durante la sana rivalidad que ambos están construyendo poder hacer frente a un Alcaraz que, a pesar de las notables bajas, no tendrá un camino despejado para revalidar corona. Por su lado del cuadro asoman rivales de la talla del alemán Alexander Zverev, al que el año pasado batió en la final y con el que perdió en cuartos del último Roland Garros, o Andrey Rublev, reciente ganador en Montecarlo. De superarles y llegar hasta semifinales, podría encontrarse su coetáneo Holger Rune, con el que se ya empieza a vislumbrar una rivalidad generacional para la próxima década.

A todos ellos tendría que imponerse el número 2 para sumar el que sería su décimo triunfo antes de llegar a los 20 años. De lograrlo en Madrid sería, además, el segundo tenista en repetir título en dos años seguidos, después que lo lograra Nadal en 2013 y 2014, y el primero en ganar dos veces consecutivas el doblete en tierras españolas con el Godó.

Cifras que deslumbran y que ganan en magnitud si se comparan con las de otras grandes leyendas de la historia del tenis. Como las de Roger Federer, que antes de los 20 apenas había ganado un torneo (Milan Indoor 2001) o Novak Djokovicque sí que contaba con cinco títulos, incluido el Masters 1.000 de Miami, pero no sabía lo que era llegar a una final de Grand Slam.

Solo Boris Becker, Bjon Borg o el propio Nadal aguantan las comparaciones en lo que a precocidad se refiere en un palmarés que crece disparado y que mete miedo a sus rivales: “Al final es lo que han hecho Rafa, Novak y Roger toda su carrera, asustar a sus rivales, y es lo que quiero hacer yo también en cada torneo”.