El aura de Obradovic, el infierno serbio y la 'Tavaresdependencia': los retos del Real Madrid ante el Partizán en Euroliga

El Real Madrid de baloncesto afronta este martes el primer partido de los cuartos de final de la Euroliga contra el Partizán de Belgrado (20:45, DAZN) que entrena un mito de los banquillos como Zeljko Obradovic, ganador de nueve entorchados continentales: uno con el equipo blanco (1995), otro con el Joventut (1994), cuatro con el Panathinaikos (2000, 2002, 2007, 2009 y 2021) y otro con el Fenerbahçe (2017).

"Obradovic es una fiera, un referente para todos los que queremos ser buenos entrenadores", aseguró Chus Mateo, técnico del Real Madrid y para el que este cruce será una prueba para su prestigio. En la eliminatoria al mejor de cinco partidos, los madridistas cuentan con factor cancha: jugarán los dos primeros partidos en el WiZink Center, mientras que el tercer y el cuarto (si fuera necesario) se jugará en la caldera del Stark Arena de Belgrado. El quinto sería de nuevo en el Palacio de Deportes.

Queja por los días de descanso

Ha sido precisamente la distribución de los partidos motivo de queja en el Real Madrid, que solo tiene dos días de descanso tras su victoria contra el Joventut frente a los cuatro que tendrá su rival. "No voy a entrar en si hemos notado falta de cariño. Tenemos un partido importantísimo y sería distraer la atención. El equipo está bien, recuperado, pese a que nos acostáramos todos a las 2.30 de la mañana. Estamos preparados y es lo que a mí me da confianza", defendió Mateo en la previa al duelo.

Mario Hezonja, clave en el triunfo en Badalona, y uno de los hombres fuertes del vestuario, intentó quitarle hierro al asunto del calendario. "Tenemos gente mayor y puede que les exija más, pero no he visto problemas o lesiones. Estamos en el mejor momento de la temporada. Nunca me he quejado del calendario", aseguró el croata. Tanto él como sus compañeros saben que el verdadero enemigo está dentro.

La irregularidad, el gran enemigo

El Real Madrid, a pesar de su constelación, ha sido incapaz de mostrar una versión duradera en el tiempo. La irregularidad, la dependencia de Tavares y la falta de bases puros por lesión han lastrado su rendimiento. "Dudas nunca hemos tenido, pero necesitábamos un tiempo para encontrar las mejores versiones de los jugadores que tenemos y eso era una cosa muy dura para Chus y el cuerpo técnico", insistió en la previa a un duelo donde no estarán Carlos Alocén ni Vincent Poirier.

La baja del pívot galo, operado de urgencia por una apendicitis, agudiza aún más el protagonismo de Tavares, que acusa la acumulación de minutos. "Sabemos de la importancia que tiene para nosotros y también cuando lo tienes enfrente. Sabemos que por él dirigen muchas embestidas los contrarios. Estoy convencido de que va a hacer un playoff extraordinario", confía Mateo.

El infierno del Stark Arena

El Partizán es un equipo que viene en tendencia positiva. Empezó mal la fase regular, con un balance que llegó a ser de 4-9 hasta que lograron enlazar cinco victorias seguidas. Terminaron sextos, con un 20-14. Además de Obradovic, la atmósfera del Stark Arena ha sido fundamental en el cambio de tendencia. Allí el Real Madrid sufrió una aparatosa derrota (104-90).

Las figuras clave del Partizán son el exbarcelonista Dante Exum y Mathias Lessort, que ha crecido al calor de Obradovic, convirtiéndose en un aguerrido pívot. Tanto es así que ha cerrado la fase regular como máximo reboteador con 7,3 capturas de media. Si el Real Madrid logra resolver positivamente el duelo de nivel ante el Partizán, le espera el ganador del Barça-Zalgiris en las semifinales de la Final Four que se celebrarán el 19 de mayo en Kaunas (Lituania).