DISCO

José Quevedo, 'Bolita', guitarrista: "En el flamenco hay mucha confusión, hay mucha creatividad también, pero está muy diluida"

Uno de los autores más abiertos y libres del flamenco, compositor o productor de discos de María Jiménez, Miguel Poveda o Marina Heredia, entre otros, presenta su segundo disco de guitarra, 'Fertil'

El guitarrista, compositor y productor José Quevedo, 'Bolita', durante la presentación de su disco 'Fértil' en el Festival de jerez 2024.

El guitarrista, compositor y productor José Quevedo, 'Bolita', durante la presentación de su disco 'Fértil' en el Festival de jerez 2024. / ESTEBAN ABION / FESTIVAL DE JEREZ

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

Empezó acompañando al baile, pero la carrera del guitarrista flamenco José Quevedo, Bolita (Jerez de la Frontera, 1974), no sólo ha abarcado los tres pilares que suelen mencionarse en el arte jondo -acompañamiento del cante, del baile y guitarra de concierto-, sino que además ha ensanchado las costuras de la guitarra, acercándose al jazz en su formación Ultra High Flamenco (UHF) junto a Paquito González, Alexis Lefevre y Pablo Martín Caminero -con dos discos- o haciéndose acompañar por una big band en su espectáculo Caótico, que no ha registrado aún como trabajo discográfico. Su nombre está ligado al de artistas como Joaquín Grilo, Manuela Carrasco, Eva Yerbabuena, Antonio Canales, Sara Baras, Javier Barón, Israel Galván, Belén Maya y un largo etcétera, pero también a los cantaores Esperanza Fernandez, El Pele, Arcángel, Argentina, Miguel Poveda, Marina Heredia, Carmen Linares o Capullo de Jerez.

Ha sido compositor y produtor para muchos de estos nombres y algunos más -el último de María Jiménez, A mi manera, entre otros- y, sin embargo, Fértil, su más reciente trabajo discográfico, es tan sólo el segundo como guitarrista de concierto. La intención, explica, es dar el protagonismo a la guitarra, sin mucho adorno ni colaboraciones, con una colección de temas de sugerentes títulos que desarrollan su idea del flamenco: libre, pero con la raíz presente. Pendiente aún de presentarlo en Madrid, en abril recorrerá la geografía española acompañando a algunos de los nombres cuyas carreras ha contribuido a constriur (el 5 en Soria y el 6 en Navarra con Argentina, el 13 en Azuqueca de Henares con Marina Heredia, el 15 en la gala benéfica contra el cáncer del Teatro Cervantes de Málaga junto a Marina Heredia, Miguel Poveda, Diana navarro y Alba Carmona) y por fin, el 26 volverá a presentarse en solitario en su ciudad natal. En mayo, además, presentará dos conciertos junto a Marina Heredia y con la Orquesta Sinfónica de Galicia, representando una obra que se llama En Libertad, compuesta al alimón con Joan Albert Amargós.

Mientras, avanza que, además de tener planes como productor, quiere acercarse a la música latinoamericana. "Tengo la idea de hacer algo con el tango, porque la guitarra tiene la capacidad de cantar también", comenta. Totalmente autoproducido y lanzado únicamente en formato digital, Fértil fue presentado oficialmente en el más reciente Festival de Jerez, donde se hizo acompañar, además, por su hijo, Bolita hijo, que estudia en la Fundación Cristina Heeren de Sevilla para seguir sus pasos. "Por un lado trato de ser exigente, pero por otro, es muy emocionante que quiera seguir con el legado de la guitarra", dice.

Bolita atendió a este periódico tras la presentación en Jerez, en una amplia conversación en la que se sintió cómodo para desentrañar los entresijos de su nuevo trabajo y profundizar en sus ideas en torno al flamenco y el estado actual de la industria musical, también desde su papel de socio fundador de la asociación de artistas Unión Flamenca.

De izquierda a derecha, Bolita hijo, José Quevedo 'Bolita' y Paco González durante la presentación de 'Fértil' en el Festival de Jerez

De izquierda a derecha, Bolita hijo, José Quevedo 'Bolita' y Paco González durante la presentación de 'Fértil' en el Festival de Jerez / ESTEBAN ABION / FESTIVAL DE JEREZ

Pregunta. ¿Se puede decir que Fértil es un disco de guitarra desnuda?

R. No del todo, porque hay percusiones y palmas y unos detalles de electrónica, pero sí que tiene el protagonismo absoluto. En lugar de decir que es guitarra desnuda, vamos a dejarlo en que la guitarra aquí está en bañador.

P. ¿No es esto un poco arriesgado, en los tiempos que corren?

R. Hacer un disco, cualquier disco, es muy arriesgado si pensamos en el reporte económico que puede tener, porque a veces parece que los artistas vivimos de las hojas que nos dan los árboles y que somos como bosquimanos que nos buscamos la vida sacando raíces. Nosotros pagamos impuestos, tenemos gastos, familias que mantener y le dedicamos mucho tiempo a componer y ensayar los nuevos temas y el retorno económico es muy bajito. Y en el caso de la guitarra, ahora el 90% de los solistas que nos atrevemos a hacer un disco en solitario es autoproducción por el estigma de que la guitarra no vende. Yo creo que eso es mentira.

P. ¿Cuál es la idea detrás de Fértil?

R. Yo creo que actualmente el flamenco es un arte fértil. Pero también a nivel personal pienso que estoy en un momento de mucha fertilidad creativa. Aunque siempre sin perder de vista que la fertilidad también está en la experiencia de saber cómo hacer las cosas. Es muy importante esto, porque ahora todo está muy diluido. En el flamenco hay ahora mucha confusión, hay mucha creatividad también, pero está muy diluida. Y todo viene de la raíz, que permite luego recoger los frutos de la tierra fértil.

P. La idea de hacer este disco de guitarra solista fue justamente el germen del ciclo de guitarristas que se hizo en la pasada Bienal. ¿Cree que se ha generado otra mirada hacia la guitarra?

R. Bueno, estamos volviendo un poco al origen, aunque sigue siendo algo anecdótico. Sabicas se pegó 50 años haciendo conciertos él solo y Mario Escudero también, fueron los pioneros junto a Ramón Montoya. Luego Paco de Lucía creó un formato más comercial en cuanto al concepto. La gente, cuando tocaba Entre dos aguas se volvía loca y salía ardiendo todo, pero a la vez, Paco atraía al oyente a escuchar una rondeña, o una soleá. Fue el líder. Pero es verdad que parecía que la guitarra sola era cosa del pasado y no se iba a volver a esto, y no es verdad. Lo que yo sí tengo es una una queja con los festivales flamencos porque sigue siendo muy difícil que programen guitarra de concierto, el baile y el cante siguen siendo los protagonistas. También te digo que ponerte en el escenario solo con la guitarra requiere de mucha seguridad, porque es el momento de la verdad. Ir acompañado te permite respirar y que no esté todo el foco en ti.

'Fértil', de José Quevedo 'Bolita', disponible en todas las plataformas.

'Fértil', de José Quevedo 'Bolita', disponible en todas las plataformas. / CEDIDA

P. Su carrera ha sido muy versátil, ¿siempre le ha interesado abrir el foco del flamenco?

R. Así es. Yo empecé acompañando al baile, y a cada bailaor había que acompañarle de una manera distinta. Me instalé en Madrid, donde estuve algunos años y allí, además del trabajo con artistas muy diferentes, cada uno con su forma de bailar, tuve acceso a muchas otras músicas. Me iba al Café Central y ahí estaban tocando músicos de jazz, o tal o cual otro. En la noche de Madrid no sólo había flamenco, y a mí personalmente me interesaba conocer otras cosas. Al final, todas esas vivencias las fui incorporando a mi mochila.

P. En el disco incluye una rondeña que dura ocho minutos y unos tanguillos en los que dialogan dos guitarras. ¿Cree que hay ahora una mayor diversidad de estilos en la guitarra?

R. Bueno, hoy hay muchas sensibilidades, pero es importante tener cuidado, porque se puede llevar a confusión. Yo no seré quien diga lo que es y lo que no es flamenco, hablo de mí personalmente porque tengo ya una carrera y supongo que habrá chavales que se fijen en lo que yo hago. Pero intento que lo que haga siga manteniendo el aroma original. La granaína tiene que oler a granaína porque tiene un código, una estructura. Hay que ser consciente y darle importancia a ese legado y que los chavales que están estudiando le den importancia al origen. A mí hay una cosa que siempre me ha molestado, y es esta etiqueta de flamenquito. Si no se dice música clasiquita ni jazzito, ¿por qué decir flamenquito? Hay que poner las cosas en valor.

P. ¿Qué responsabilidad tiene sobre esto la industria?

R. Es que la industria del flamenco está en pañales. Un cuerpo necesita una estructura, un soporte, que es el esqueleto. Pero claro, para que ese esqueleto se mueva tiene que tener una masa muscular, que es el que efectúa el movimiento. Ahora mismo el flamenco tiene el esqueleto, pero todavía no tiene músculo, tiene muy poquito músculo. Ahí estamos tratando de hacer un esfuerzo importante desde Unión Flamenca, para que haya una voz fuerte y se puedan reclamar mejoras. Porque en el flamenco siempre ha funcionado la economía sumergida, intentar pisarse los unos a los otros... Tenemos que entender cuáles son nuestros intereses e ir todos a una, reclamar a las instuticiones los apoyos que necesitamos. Y defender la profesionalización, que el flamenco no es un arte de vagos y maleantes.

P. ¿Y cuáles son las necesidades más urgentes?

Pues mira, en primer lugar, regularizar el trabajo remunerado de acuerdo a unos códigos que es estipulen y se respeten.

P. Un estatuo del artista.

R: Exactamente. Que se establezcan unos criterios para dar conciertos y unas categorías o salarios con unas tablas. Pero también hay que entender que el flamenco no solamente genera actuaciones musicales, también hay otras industrias relacionadas: la ropa y zapatos para el baile, los instrumentos, y ahora incluso la investigación en la universidad. Es fundamental que se profesionalice este arte y que se le dé el peso que necesita.