FLAMENCO

Carmen Linares: "Se confunde lo puro con lo antiguo, pero no es así. La pureza está en la verdad"

La cantaora prepara el lanzamiento de un libro-disco en directo, aniversario de sus 40 años de carrera, del que presenta un adelanto en una edición en vinilo para coleccionistas

La cantaora Carmen Linares en su casa en Madrid.

La cantaora Carmen Linares en su casa en Madrid. / Alba Vigaray

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

"Después de este yo creo que ya sólo quiero hacer discos en directo". La cantaora Carmen Linares (Carmen Pacheco Rodríguez, Linares, Jaén, 1951) mantiene la frescura y la ilusión por su oficio 40 años después y lo demuestra en la presentación de su nuevo proyecto discográfico, Carmen Linares. 40 años de flamenco. Se trata de un maxi-single en edición de vinilo para coleccionistas, adelanto de Cantaora: 40 años de flamenco, un disco de 21 temas grabados en directo durante su última gira, la que conmemoraba sus cuatro décadas cantando, con más de 30 conciertos -se grabaron todos- que la mantuvo en los escenarios entre 2020 y 2022 (pandemia mediante).

El proyecto arrancó a mediados de 2019. "La idea surgió de una conversación de sobremesa, esas que nos gusta tener en familia", explica Miguel Espín Pacheco, hijo y representante de la cantaora que además dirige la discográfica familiar Discos Salobre, que pusieron en marcha en 2008 para poder trabajar con más libertad. "Hablábamos de la fuerza que tienen los discos en directo y sobre la necesidad de hacer algo especial por el cuarenta aniversario de Carmen en el cante". El resultado es un recorrido por la obra de la cantaora, acompañada por sus músicos habituales (Salvador Gutiérrez y Eduardo Espín Pacheco -otro hijo- a la guitarra o Pablo Suárez al piano, entre otros), pero también con otros 14 invitados especiales, como Joan Manuel Serrat, Luz Casal, Martirio, Silvia Pérez Cruz, Arcángel, Pepe Habichuela, Estrella Morente, Rafael Riqueni, Miguel Poveda o su propia hija, Lucía Espín Pacheco, que es actriz y se está iniciando también en la música.

Este disco, que se publicará en abril gracias al apoyo económico de la Diputación de Jaén, viene precedido del maxi-single para coleccionistas, que contiene seis de los temas con colaboraciones especiales además de una treintena de fotografías -algunas de ellas, inéditas-, las letras y una guía de escucha elaborada por Miguel Espín, periodista, flamencólogo y marido de la cantaora. "Me ha encantado la experiencia, porque hay cosas que ocurren en los conciertos, momentos de duende, que yo sé que en un estudio no salen", explica la cantaora. Lo cuenta en una entrevista mantenida con este periódico en El Corral de la Morería, un lugar emblemático del flamenco en Madrid. "Hemos grabado todos los conciertos de la gira", añade. "Y las colaboraciones son muy especiales. No están elegidas al azar, con ellos tengo mucha conexión".

Junto a Serrat canta La Saeta; con Luz Casal, el Gracias a la vida de Mercedes Sosa; con Estrella Morente, la soleá Amores. ¿Cómo se eligió el repertorio? "Quisimos proponer a los invitados temas que nos conectaran y, sobre todo, que a ellos les apeteciera compartir conmigo en el escenario", aclara.

El primero de los conciertos tuvo lugar en febrero de 2020 en Fuenlabrada (Madrid). El último, en Sevilla en 2022. Allí se grabó la colaboración con Miguel Poveda, la copla La Zarzamora. Recién iniciada la gira, se vieron obligados a parar: el coronavirus obligó a todos a encerrarse. "El primer recital cuando retomamos fue en Granada y fue muy especial. Era como una cosa fantasmal, salir al escenario en ese palacio [de los Córdova], todo el mundo con la mascarilla... Ha habido momentos inolvidables", recuerda.

De izquierda a derecha, José Manuel Gamboa, productor, África Colomo, diputada de Cultura de la Diputación de Jaén, la cantaora Carmen Linares y Miguel Espín, director de Discos Salobre durante la presentación del nuevo disco de la cantaora.

De izquierda a derecha, José Manuel Gamboa, productor, África Colomo, diputada de Cultura de la Diputación de Jaén, la cantaora Carmen Linares y Miguel Espín, director de Discos Salobre durante la presentación del nuevo disco de la cantaora. / EPE

Recorrido por su carrera

El recorrido que traza la grabación en directo también repasa sus grandes obras: su reinterpretación de las Canciones Populares que Federico García Lorca grabó junto a La Argentinita, su Antología de la mujer en el cante, de 1996, Locura de brisa y trino, que compuso y grabó junto a Manolo Sanlúcar, Un ramito de locura, Raíces y alas, junto a Juan Carlos Romero a partir de la obra poética del Nobel onubense Juan Ramón Jiménez o Verso a verso, a Miguel Hernández, que contiene, entre otros, el célebre Andaluces de Jaén.

El productor es José Manuel Gamboa (Madrid, 1959), con quien ha trabajado en muchas ocasiones, entre otras, en su Antología de la mujer en el cante. Un disco de referencia, reeditado en dos ocasiones -la última en 2022, después de recibir el Princesa de Asturias de las Artes- que sigue siendo un hito por el rescate y la revalorización que hizo de la presencia de las mujeres en el cante flamenco. "Lo recoge casi todo", reconoce Carmen Linares. "No solamente está dedicada a los cantes creados por mujeres, también es un disco grabado por una mujer. Fue un trabajo hecho con mucha conciencia, con mucho respeto, tratando además de que sonara moderno", recuerda. Traer los cantes históricos de mujeres al presente fue un empeño tan importante como recopilar el máximo de cantes conocidos con firma de mujer. "Yo nunca tuve intención de imitar, yo quería actualizar esos cantes, que la gente viese mi interpretación también". Y añade: "Se confunde lo puro con lo antiguo, pero no es así. Es importante renovar el flamenco. La pureza está en la verdad de cada artista".

La cantaora Carmen Linares publica un disco en directo para celebrar sus 40 años de carrera.

La cantaora Carmen Linares publica un disco en directo para celebrar sus 40 años de carrera. / Alba Vigaray

Cantaora pionera

Su antología es una referencia para las nuevas generaciones. "Carmen fue una pionera", indica Gamboa. "Obviamente no fue la primera cantaora mujer, pero sí una de las primeras en profesionalizarse y, sobre todo, con un conocimiento profundo y extenso, lo que se llama en el flamenco una cantaora larga, conocedora de todos los estilos".

La suya ha sido una carrera muy de fondo. Pese a llevar más de 40 años encima de los escenarios y tener un conocimiento enciclopédico del cante, su discografía no es tan extensa como la de otros contemporáneos. Linares confiesa que nunca tuvo prisa por grabar, y que su trayectoria tuvo pausas que coincidieron con el nacimiento de sus hijos (Miguel, Eduardo y Lucía) o el fallecimiento de algunos de sus seres más queridos, como su padre o su hermana, que la mantuvieron algunos años alejada de los escenarios y los estudios de grabación.

Maestra reconocida

Pese a esto, Carmen Linares lleva varios años recogiendo numerosos reconocimientos por su aportación al flamenco. Premio Nacional de Música en 2001 y Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2006, en 2022 fue reconocida, junto a la bailaora María Pagés, con el Princesa de Asturias de las Artes. Después ha seguido recibiendo otros, como el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Sevilla o el Latin Grammy a la Excelencia Musical 2023.

"Carmen ha sido fundamental para que hoy haya tantas mujeres en el cante", afirma Gamboa. ¿Cómo se vive sabiendo que la suya es una carrera de referencia? "Bueno, a mí cuando me llaman maestra me da mucho pudor", responde la cantaora, "porque en el flamenco no se acaba de aprender nunca, por mucha vida que tenga". Sigue teniendo presente cuáles fueron sus referentes cuando ella comenzaba en los tablaos de Madrid: "Yo iba a cantar con Fernanda y Bernarda de Utrera, con María Vargas, La Paquera de Jerez y con La Perla de Cádiz, que era como una segunda madre", sonríe. "La Perla era muy tímida, pero muy cercana". ¿Y ahora, cómo se le acercan las cantaoras jóvenes? "Ahora es diferente, los jóvenes preguntan mucho. Yo no preguntaba, lo que hacía entonces era escuchar, estar con ellas y tratar de aprender lo que ellas hacían. Para mí era un lujo".

Todos los cantaores que vinieron detrás siempre destacan de ella su generosidad, siempre dispuesta a colaborar con los artistas menos conocidos. "La juventud lo tiene ahora más difícil", reflexiona. "Yo considero que hay que prestarles mucha atención, porque son los que van a continuar con nuestro legado".