EXPOSICIÓN EN BARCELONA

'Suburbia', o cómo se construyó el sueño americano: el CCCB muestra que no hay paraíso perfecto

La exposición, que reflexiona también sobre cómo el modelo de los suburbios estadounidenses se ha extendido a otras culturas, podrá verse en el centro barcelonés hasta el próximo 8 de septiembre

Una de las piezas de 'Suburbia. La construcción del sueño americano'.

Una de las piezas de 'Suburbia. La construcción del sueño americano'. / MARC ASENSIO

Quim Casas

Quim Casas

Suburbia, o la construcción del sueño americano. Pero la creación de las zonas suburbiales no es una cuestión solo estadounidense. Esa nueva cultura en la forma de vivir, instaurada después de la segunda guerra mundial, representa un espejo en el que muchas otras sociedades pueden contemplarse. Esta es una de las muchas ideas que plantea la exposición comisariada por Philipp Engel que se inaugura este miércoles en el CCCB de Barcelona y que podrá verse hasta el 8 de septiembre.

“Los suburbios son un espacio tan físico como mental, ambivalente, utópico y distópico, y tienen implicaciones políticas, culturales, económicas y raciales”, reflexionó en la presentación la directora del CCCB, Judit Carrera. “Son un espejo que nos permite pensar en la ciudad que tenemos y la ciudad que queremos”. Jordi Costa, responsable de exposiciones del centro, apuntó que se trata de un imaginario estadounidense transmitido por las ficciones, que nos parece lejano pero nos interpela. Y acudió a fragmentos definitivos de dos novelas esenciales centradas en este fenómeno socio-urbanístico. Una, Bullet Park de John Cheever, donde una barbacoa –objeto esencial del imaginario del suburbio estadounidense como lo son el cuidado jardín, la piscina y el garaje con no menos de dos coches– acaba quemando toda la casa. La otra, Música para corazones incendiados de A. M. Homes, autora que realizará una conferencia en el marco de la exposición el próximo 23 de mayo.

Parte de la exposición 'Suburbia. La construcción del sueño americano' en el CCCB.

Parte de la exposición 'Suburbia. La construcción del sueño americano' en el CCCB. / MARC ASENSIO

Las casas unifamiliares

“¿Por qué en Estados Unidos desean tanto instalarse en viviendas unifamiliares?”, se pregunta el comisario de la exposición. Para explicarlo, se han remontado un poco más allá de ese sueño americano implantado por el presidente Franklin Delano Roosevelt e ilustrado por Norman Rockwell en sus edénicas estampas de un mundo perfecto. “Hemos querido ir hasta los inicios del siglo XIX, cuando las clases adineradas y la revolución que implica el ferrocarril permiten ir hacia las afueras de las grandes ciudades y fundar los nuevos lugares en los que vivir”, razonó Engel.

Admite que han descartado mucho material y han intentado que la muestra sea “lo más impactante y polisémica posible, multidisciplinar: instalaciones sobre sitcoms surgidas en los años 50 con los suburbios masivos, escultura, pintura, libros”. Engel recuerda que “todos los grandes estudios de Hollywood tenían una calle que evocaba esa nueva realidad” y que Roosevelt lo tuvo claro cuando alentó a esta “huida” hacia la periferia: “Las viviendas unifamiliares formaban una república de pequeños propietarios, y esa república no puede conquistarse”.

Engel comentó que según unos estudios recientes, “70.000 barceloneses se irán a vivir a las afueras residenciales en los próximos cinco años”. No es, por lo tanto, un fenómeno estrictamente estadounidense. De hecho, José Luis Garci ya lo mostró en 1979 en su película Las verdes praderas. Por eso la exposición se cierra con El suburb arriba a casa en la que, con el asesoramiento de Francesc Muñoz, se documenta esta realidad en la sociedad catalana. “La ciudad y el jardín, la idea popular de la casa i l’hortet’, explicó muy gráficamente Muñoz.

Viajando hacia atrás en el tiempo, recordó que entre 1960 y 1965 empezaron a proliferar las segundas residencias cerca de las grandes ciudades, y que en los 80 apareció la tipología de casa adosada que podía convertirse ya en primera residencia. "Entre 1985 y 2005", comentó Muñoz, "se construía al ritmo de una casa unifamiliar cada hora". El sueño americano se convirtió también en el sueño catalán y el de muchas partes de Europa.

Radiografía de una nueva cultura

Sagazmente diseñada, jugando, como siempre en el CCCB, muy bien con los espacios expositivos, la muestra conjuga todo tipo de objetos e imágenes que nos permiten realizar una radiografía de esa nueva cultura que anunciaba confort pero podía llegar a ser también muy inquietante. Como mejor ejemplo, la serie de fotografías de Gregory Crewdson, una especie de mini-películas en estático en las que vemos a Julianne Moore, Tilda Swinton, William H. Macy y Philip Seymour Hoffman, entre otras estrellas cinematográficas, en inquietantes instantáneas dentro de una casa suburbial. Sumado a los ejemplos de pesadillas residenciales o gótico suburbano, ofrecen la cara oscura del modelo.

Podemos seguir con un lienzo de Nueva York pintado por John William Hill en 1836 y terminar con otro cuadro, Annunciation, realizado al óleo sobre aluminio en 2023 por Alberto Ortega, pintor sevillano instalado en Carolina del Norte. Dos representaciones de las mutaciones urbanas realizadas con casi dos siglos de diferencia. 

Continuamos con una entrevista a Todd Solondz, el ácido director de Happiness, y las distintas ediciones del impresionante foto-libro de Bill Owens publicado en 1972 con el mismo título que la exposición. También los objetos que en la América idílica pintada por Rockwell definían a "las reinas del hogar, la esfera de la mujer", y las maquetas de coches y taxis aerodinámicos realizadas entre 1932 y 1939 por el diseñador industrial y teatral Norman Bel Geddes, padre de la actriz Barbara Bel Geddes. 

Los apasionantes trabajos de Ed Templeton, vídeos domésticos de la vida en los suburbios en los años 50, escenas del filme El nadador –adaptación de una novela de Cheever protagonizada por Burt Lancaster–, un ejemplar de la revista Look de 1967 con un artículo titulado Negro in the suburbs, las fotografías observacionales de Kate Wagner y ediciones originales de novelas de Raymond Carver, John Updike, Norman Mailer o Jonathan Frazen que nos dicen mucho sobre el tema.

Suburbio, en castellano, quiere decir zona deprimida. ‘Suburbia’, en inglés, define un paraíso después de la segunda guerra mundial. Pero no hay paraíso perfecto, como certifica esta exposición.