MÚSICA

Bon Jovi, 40 años del debut de la banda de 'hard rock' que conquistó la MTV y las radiofórmulas

El 21 de enero de 1984 se publicaba el álbum con el que el grupo fundado por John Bongiovi iniciaba una carrera que les llevaría a vender 130 millones de discos y arrasar en todo el mundo

Jon Bon Jovi, al frente de su banda, durante un concierto en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid en 2019.

Jon Bon Jovi, al frente de su banda, durante un concierto en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid en 2019. / Ricardo Rubio - Europa Press

Juanjo Talavante

Juanjo Talavante

John Francis Bongiovi era en 1984 un joven veinteañero de New Jersey de ascendencia italiana, hijo de un peluquero y de una modelo -una las primeras ‘conejitas’ de Playboy-, que llevaba desde los 13 años tocando en diferentes bandas, empeñado en ser artista de rock. Cada vez que mostraba sus demos a las discográficas siempre recibía como respuesta el fatídico monosílabo “no”. El día que decidió llevar su canción Runaway a la emisora neoyorquina WAPP todo cambió. El director de aquella estación de radio la comenzó a pinchar, entusiasmó a la audiencia y entonces todo vino rodado: Jon formó su banda, firmó un contrato con Mercury Records, lanzó su primer disco, y como él mismo suele decir en los conciertos cada vez que toca este tema: “lo demás ya es historia”.

El apellido Bongiovi habla a las claras de los orígenes transalpinos de la familia del músico que lidera cuatro décadas después una formación de rock que ha vendido más de 130 millones de discos y que ha dado casi 3.000 conciertos. Nacido en Perth Amboy, New Jersey, el 2 de marzo de 1962, Jon mostró de manera temprana su pasión por la música. A los 7 años, su madre le regaló una guitarra, a los 13 ya la tocaba junto con el piano en un grupo llamado Raze, a los 16 se convirtió en el vocalista de Atlantic City Expressway con su compañero de estudios David Rashbaum (aún hoy miembro de Bon Jovi con el nombre artístico de David Bryan). Después vino su participación en The Rest junto a Jack Ponti, con quien compuso Shot Through The Heart, que acabaría formando parte de su primer trabajo discográfico.

Tras ayudar a su padre en la peluquería familiar, John puso rumbo a Nueva York en 1980 para trabajar como conserje en los estudios de grabación Power Station, propiedad de su primo Tony Bongiovi. Allí entró en contacto directo con todo el proceso de generación de trabajos musicales, primero como atento observador de las sesiones por las que desfilaron en aquel tiempo grupos como Aerosmith, Queen o David Bowie, y después aprovechando los tiempos ‘muertos’ del estudio para realizar sus propias grabaciones. Fue entonces cuando compuso Runaway, que a la postre acabaría siendo su primer gran éxito comercial.

John Bongiovi había escrito aquel tema junto a George Karak, y contaba con una intro de teclado muy pegadiza que había compuesto su amigo Mick Seeley, al estilo de Hold the Line, el exitoso tema de Toto. Con la demo de esta composición comenzó a visitar las discográficas, pero sin éxito. Lejos de lanzar la toalla, Jon buscó alternativas y pensó que intentar que sonara en la radio podría ser el primer paso para despertar el interés de los A&R discográficos. Un día acudió a la emisora WAPP 103.5 FM “The Apple.”, se acercó hasta la ventana del estudio y golpeó el cristal para llamar la atención del dj que estaba en directo en ese instante. Se trataba de Chip Hobart, el director de aquella estación de radio. Sorprendido, Hobart aguardó a una pausa y atendió a aquel joven muchacho que se empeñaba en que escuchara su demo. El dj accedió y reconoció al instante las posibilidades de la canción. No sólo comenzó a pincharla en su emisora, sino que la incluyó además en un disco recopilatorio de artistas locales.

Runaway gustó desde el principio y comenzó a sonar con frecuencia en más emisoras. Este impulso despertó el interés de la gran compañía Polygram, que en su división Mercury Records contactó con Bongiovi y le ofreció firmar un contrato… con algunas condiciones. El grupo debería incluir en su primer disco la canción She Don’t Know Me, pese a que no estaba compuesta por ningún miembro de la banda. Además, John debía cambiar su apellido para que sonara “menos italiano”. Barajaron que pasara a llamarse John Electric o John Victory, pero finalmente pasó a ser Jon Bon Jovi. Por último, había que buscar un nombre al grupo. La primera propuesta fue Tough Talk, pero atendiendo a la sugerencia de Pamela Maher, empleada del productor Don McGhee, decidieron que se quedase en Bon Jovi.

La banda estaba inequívocamente liderada por Jon, que haría las veces de cantante y tocaría la guitarra, y contaba con David Bryan a los teclados, Richie Sambora como guitarra principal, Alec Jon Such al bajo y Tico Torres en la batería. El 1 de julio de 1983 firmaron el contrato con Mercury Records, y a finales de año telonearon a ZZ Top en el neoyorquino Madison Square Garden, donde Alec Jon Such tuvo la “feliz” ocurrencia de salir al escenario con una pistola y apuntar al público. El bajista acabó detenido aquella noche tras acabar el concierto, aunque fue puesto en libertad tras pagar una fianza y la cosa no fue a mayores.

La formación grabó su disco debut en los estudios Power Station, con la producción de Tony Bongiovi, que había trabajado, entre otros, con Aerosmith, Ramones y Gloria Gaynor. El 21 de enero de 1984 se lanzó bajo el título de Bon Jovi, y tuvo una aceptable recepción en EEUU, donde vendió 300.000 copias. Incluía nueve temas, con Runaway como principal y pegadizo reclamo, donde destacaban los acordes de sintetizador y Jon mostraba su capacidad para sorprender con notas verdaderamente altas. Otros temas como Roulette, Breakout o Get Ready mostraban mayor contundencia, y tampoco faltaban propuestas más dulzones como la balada Love Lies. El trabajo de Sambora a la guitarra destacaba en el disco con su sonido áspero y solos vertiginosos.

Portada del primer álbum de la banda, 'Bon Jovi' (1984).

Portada del primer álbum de la banda, 'Bon Jovi' (1984). / Mercury Records

Baile de etiquetas

El estilo de la banda estaba aún por definir, pero su primer trabajo ya mostraba el talento de Jon como compositor y la importancia de Sambora tanto como instrumentista como en la aportación en la creación de canciones. A diferencia del caso de otros grupos de rock de la época, las letras de Bon Jovi rehuían temáticas más turbias y ligadas al clásico “sexo drogas y rock and roll” y se centraban en asuntos cotidianos. Las canciones del disco abordaban asuntos de amor y desamor, hechos corrientes que le podían pasar a cualquiera. Eso logró que el grupo conectara enseguida con la audiencia adolescente.

Con su inicial estética heavy, caracterizada por las prendas de cuero ajustadas, y un gasto industrial en laca, Bon Jovi fue capaz de mezclar hábilmente el sonido hard rock con el metal y algunos guiños pop. Las etiquetas fueron, como de costumbre, cayendo inevitablemente sobre ellos en una especie de llovizna clasificatoria de la que ningún grupo parece poder escapar, y así se habló de ellos como banda de heavy, glam rock, glam metal, hair metal… Etiquetas o sambenitos al margen, Bon Jovi contribuyó a que ese estilo de música se abriese camino entre el público, desfilando habitualmente en la MTV, aunque años después renegasen de aquellos primeros vídeos. Entre sus principales influencias figuraban Bruce Springsteen (de New Jersey, como ellos), Journey, Aerosmith, AC DC o Deep Purple.

El atractivo de Jon Bon Jovi ayudó también a atraer al género al público femenino, y aunque él siempre ha rechazado cualquier etiqueta en ese sentido, la revista People, por ejemplo, lo consideró en el año 2000 la estrella de rock más sexy del mundo.

El éxito de su tercer trabajo, Slippery When Wet, que fue el más vendido en 1987 en Estados Unidos y del que se han despachado desde entonces más de 28 millones de copias en todo el mundo, trajo consigo un creciente interés por el disco debut del grupo y las ventas de este se reactivaron, siendo considerables en España, donde la banda comenzó a ganar una considerable cantidad de adeptos.

Bon Jovi, fotografiados en 2001 con la que fue su formación más duradera. De izda. a dcha.: David Bryan, Tico Torres, Jon Bon Jovi y Richie Sambora.

Bon Jovi, fotografiados en 2001 con la que fue su formación más duradera. De izda. a dcha.: David Bryan, Tico Torres, Jon Bon Jovi y Richie Sambora. / EFE

Cuatro décadas después de aquel alumbramiento discográfico, Jon Bon Jovi mantiene al grupo en efervescencia, cierto es que ya sin esa capacidad vocal de antaño. La banda figura desde 2018 en el Salón de la Fama del Rock and Roll y el cantante de Nueva Jersey mantiene su matrimonio con su compañera del instituto Dorothea Hurley, con quien se casó en 1989 y con la que ha tenido cuatro hijos. Junto a ella fundó en 2006 la Fundación Jon Bon Jovi, cuyo objetivo, tal y como refleja su página web es “reconocer y maximizar el potencial humano de las personas afectadas por el hambre, la pobreza y la falta de vivienda, ofreciendo asistencia para establecer programas que proporcionen alimentos y viviendas asequibles, al tiempo que apoyan los servicios sociales y los programas de capacitación laboral”. En 2013, decidió que no cobraría un céntimo por su concierto en Madrid al comprobar la situación de crisis económica que atravesaba el país por entonces.

Todos estos detalles trascienden el mundo de la música y conforman parte de la evolución y madurez de aquel joven que acudió a una emisora de radio en busca de un sueño. Y como dice aquella vieja canción de Queen sobre la radio (Radio Ga Ga): “Todo lo que tenía que saber lo escuchaba en mi radio. Nos hiciste sentir que podíamos volar”. El vuelo de Bon Jovi nació en una emisora y dura ya 40 años.