SELECCIÓN

Algunas películas españolas imprescindibles para la historia del cine

Estos filmes marcaron un antes y un después en la tradición cinematográfica de nuestro país

Fotograma de 'El verdugo' de Berlanga, una de las mejores películas españolas de la historia del cine.

Fotograma de 'El verdugo' de Berlanga, una de las mejores películas españolas de la historia del cine. / ARCHIVO

A.R.

La historia del cine española siempre ha pisado con fuerza y con dignidad propias. Existen películas míticas que reflejan la personalidad única de sus directores: gracias a ellas podemos sumergirnos en la España de humor mordaz de Berlanga, o en la ordenada locura de Almodóvar, en la visión determinante de Conde o en la solidez cálida de Saura, sin olvidar la magia esperpéntica de Álex de la Iglesia. Sus largometrajes han servido como un reflejo de la realidad y los cambios sociales, aunque tampoco se pueden pasar por alto la calidad de estos filmes. Los siguientes títulos han marcado un antes y un después en la tradición cinematográfica española.

'Surcos', 1951

Esta película fue dirigida por José Antonio Nieves Conde y ha sido considerada por la crítica como una de las mejores películas de la historia del cine de España. Es además uno de los referentes del neorrealismo español. Cuenta la historia de la familia campesina de los Pérez que, convencidos por el hijo mayor, deciden dejar atrás su vida en el campo para sumergirse en la urbe madrileña en busca de un futuro mejor, con promesas de trabajo y prosperidad. Sin embargo, una vez aterrizan en Lavapiés, descubren que la realidad es muy distinta: esquivando engaños, trabajos precarios y la seducción de la delincuencia, encuentran una capital en la que el trabajo escasea y el hacinamiento en los barrios pobres es la nueva norma durante la dictadura.

'¡Bienvenido, Mister Marshall!', 1953

Este filme fue dirigido por <strong>Luis García Berlanga</strong>y su reparto cuenta con actores como José Isbert, Manolo Morán y Lolita Sevilla. No había discusión: era una crítica rotunda a la realidad social española del momento. La historia se sitúa en Villar del Río, pueblo castellano, que recibe la alerta de la inminente visita de los diplomáticos estadounidenses. En cuanto la noticia se extiende, todos los vecinos comienzan con los preparativos para impresionar a los visitantes y así tratar de obtener beneficios del Plan Marshall. Para ello, se llegan a vestir con trajes típicos que, en realidad, no son propios de su región (en Castilla el folclore, por mucho que se pretenda, no es el flamenco) porque así será más fácil la integración de los estadounidenses, que piensan que las sevillanas son propias de toda España y es la fuente de la que bebe nuestra cultura. Además, los habitantes de Villar del Río preparan sus preguntas para los diplomáticos, así como sus peticiones para que, finalmente, no lleguen a detenerse en el pueblo y lo atraviesen sin tan siquiera bajar del vehículo.

'Viridiana', 1961

Esta película es uno de los grandes clásicos de la historia del cine reciente en nuestro país. Dirigida por Luis Buñuel, está basada en la novela Halma de Benito Pérez Galdós. Aunque fue galardonada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes, fue prohibida tanto en España como en Italia. Cuenta la historia de Viridiana (interpretada por Silvia Pinal), una novicia que decide visitar a su tío antes de tomar los hábitos porque fue quien se encargó de financiar sus estudios. Tras los años, él encuentra en la joven un enorme parecido a su difunta esposa, por lo que la droga y trata de violarla, aunque finalmente decide no hacerlo. Aún así, engaña a su sobrina diciendo que ya no puede convertirse en monja porque él se había acostado con ella. Arrepentido por sus actos, se suicida y Viridiana decide dejar definitivamente su futuro dentro de la Iglesia para entregarse a la vida doméstica, donde sufre distintos engaños y desventuras. Su suerte cambiará cuando conozca a su primo, Jorge, cuando este regresa a su hogar.

'El verdugo', 1963

Dirigida por Berlanga, fue premiada en el Festival de Venecia. Se trataba de una coproducción con Italia, una estrategia que tanto este director como Barden solían llevar a cabo porque, si los censores manipulaban las películas, podrían verse involucrados en un conflicto internacional. El verdugopasó de puntillas ante los mecanismos de censura de la dictadura, incluso en un año problemático en el que el régimen había ordenado el fusilamiento a Julián Grimau, político comunista. Y para cuando las autoridades quisieron frenar el impacto de esta película, ya era demasiado tarde: ya se había proyectado de forma íntegra, sin cortes, en el festival. Cuenta la historia de un verdugo que, a punto de jubilarse, encuentra a su hija y a su novio intimando, por lo que los obliga a contraer matrimonio. Ante la crisis económica estructural, su yerno pretendía emigrar a Alemania en busca de nuevas oportunidades. Sin embargo, el verdugo le propone tomar su puesto una vez se jubile porque de esa forma tendrían acceso a una vivienda estatal. Él acepta a regañadientes, pues aunque antes trabajaba para una funeraria, no quiere involucrarse con la muerte, convertirse en un asesino y tener que ajusticiar a alguien.

'La caza', 1966

No podía faltar en esta selección este largometraje de <strong>Carlos Saura</strong>, uno de los que llegó a catapultarlo como director de cine en nuestro país. Tiene como protagonistas a tres amigos que lucharon en el bando franquista durante la Guerra Civil. Deciden pasar un día juntos en las tierras de uno de ellos para cazar conejos. Sin embargo, lo que se plantea como una jornada tranquila acaba siendo un día completamente conflictivo: sus problemas con el alcohol, los negocios y las mujeres toman cada vez una mayor relevancia causando discusiones entre los tres que acaban en desgracia.

'Los santos inocentes', 1984

Dirigida por Mario Camus, está basada en la sórdida novela de Miguel Delibes y fue galardonada en el Festival de Cannes. Su estilo se enmarca dentro del naturalismo cinematográfico y es considerada como una de las obras maestras del cine español. Cuenta la historia de una familia de campesinos que trabajan para el señorito de un cortijo. Sufren distintas penurias que comienzan a agravarse cuando se presenta el hermano de la madre de la familia, un hombre con una deficiencia mental, en busca de trabajo y hogar. Este personaje entrañable protagonizará una de las escenas más memorables de la película y siempre será recordado junto a su "Milana bonita".

'Mujeres al borde de un ataque de nervios', 1988

Se trata de la séptima película de <strong>Pedro Almodóvar</strong> y supuso un viraje en su cinematografía, alejándose de su estilo underground que comenzó a principios de los 80. Tuvo una gran acogida tanto por el público, siendo una de las películas más taquilleras de la época, con unos ingresos de 912.592.487 pesetas (hoy 5.485.384 euros). Pero también tuvo muy buena recepción en la crítica, siendo ganadora del Goya a la Mejor película de 1988 y nominada a los premios Óscar a la Mejor película internacional.

Todo comienza con Pepa e Iván, una pareja de actores de doblaje. Él es un mujeriego que decide romper su relación con Pepa a través de un mensaje en el contestador en el que le pide que le prepare una maleta con sus pertenencias. A ella se le hace cuesta arriba vivir en una casa repleta de recuerdos, por lo que decide alquilarla. Mientras espera a que su exnovio recoja la maleta, su casa se va llenando poco a poco de gente muy extravagante.

'Amanece que no es poco', 1989

Cerrando los 80, Amanece que no es poco es un largometraje escrito y dirigido por José Luis Cuerda. Se trata de una película de culto en la que el humor absurdo lo impregna todo, como sucede en el resto de la filmografía del director. La historia toma como escenario un pueblo en la sierra de Albacete y fue grabada en Molinicos, Aýna y Liétor (todos municipios de la provincia). De hecho, sus habitantes aparecieron en la película como figurantes y extras. El largometraje trata del viaje de un padre y su hijo en motocicleta al pueblo albaceteño. Allí la vida política se desarrolla de una forma extraña: los vecinos tendrán que votar para elegir no sólo a su alcalde, también al maestro, cura y prostituta del pueblo. Además, ellos no son los únicos visitantes del lugar: también aparecen unos estudiantes de una universidad norteamericana, unos meteorólogos belgas, un grupo de disidentes de los Coros del Ejército Ruso e incluso invasores camuflados de un pueblo cercano.

'El día de la bestia', 1995

Dirigida por <strong>Álex de la Iglesia</strong>, se trata de una película de fantasía cómica con toques de terror, un estilo propio y repetido en la obra del director que lo hace único. Fue enmarcada dentro de la comedia satánica por sus referencias al apocalipsis y su humor delirante. Ganó en total seis premios Goya y se ha convertido en todo un clásico de nuestro cine. Tiene como protagonista a un sacerdote vasco que pretende frenar al Anticristo, quien nacerá supuestamente en Madrid en 1995 en un contexto de vandalismo y criminalidad. Junto a un aficionado al death metal y un presentador de un programa de ciencias ocultas tratará de contactar con el diablo para averiguar en qué lugar de la capital nacerá el niño para poder impedir el fin del mundo.

'Tesis', 1996

Esta película fue el gran debut de uno de los mejores cineastas españoles, Alejandro Amenábar, quien se encargó de escribir su guion. Pese a no contar con el reconocimiento de sus profesores, su obra fue finalmente premiada con siete premios Goya, entre ellos, a la Mejor película, Mejor guion original y Mejor director novel.

La película tiene como argumento fundamental una serie de asesinatos ocurridos en la universidad. En ella, Ángela (Ana Torrent) está realizando un trabajo de investigación y recibe la ayuda de un compañero de clase, Chema (Fele Martínez). Sin embargo, al poco de comenzar encuentran al director de su tesis muerto por un infarto tras visionar una cinta con imágenes completamente escabrosas. Se trataba de una grabación de la tortura y asesinato de una exalumna de la universidad. Juntos, Ángela y Chema tratarán de descubrir al culpable.

'La lengua de las mariposas', 1999

Este filme dirigido por José Luis Cuerda rompe con el tono de humor sagaz y surrealista presente en otros de los títulos más conocidos de su filmografía. Se trataba de la adaptación de una serie de cuentos del escritor español Manuel Rivas, autor de El lápiz del carpintero. La película, una de las más tiernas del director, cuenta los últimos días de la Segunda República a través de los ojos de un niño, alumno y fiel admirador de su maestro de la escuela. La amistad entre el pequeño, Mocho, y Don Gregorio (Fernando Fernán Gómez) parece casi traspasar la pantalla en un marco cada vez más hostil marcado por el miedo a la represalia de los sublevados del bando franquista.

Estas son solo algunas películas imprescindibles del cine español. Son perfectas para recordar nuestra historia y, como entidad propia, también han hecho historia. Son clásicos perennes a los que acudir una y otra vez como si el tiempo no pasara y ver cuánto ha cambiado España en las últimas décadas, así como percibir lo que queda remanente de aquellos tiempos.