MÚSICA / DÚOS SORPRENDENTES (I)

Julio Iglesias y Willie Nelson: la inesperada fusión del 'playboy' y el 'cowboy hippie'

Corría mediados de los 80 cuando una de las grandes estrellas del sonido 'country' decidió invitar al más universal de los cantantes españoles por entonces a formar una curiosa e inesperada pareja musical que sorprendió a propios y extraños. El resultado se tradujo en la canción 'To All The Girls I’ve Loved Before', que se convirtió en todo un éxito comercial a ambos lados del Atlántico

Julio Iglesias y Willie Nelson, un dúo sorprendente característico por sus estéticas antagónicas.

Julio Iglesias y Willie Nelson, un dúo sorprendente característico por sus estéticas antagónicas. / ARCHIVO

Juanjo Talavante

Juanjo Talavante

Contaba Alfredo Fraile, representante de Julio Iglesias entre 1969 y 1984, que cuando le dieron a este una casete con la canción que debería interpretar a dúo con el cantante de country Willie Nelson el español la arrojó al suelo y dijo: “Esto es una mierda. ¿Cómo me podéis proponer algo así?”. La escena la recoge Óscar García Blesa en su libro Julio Iglesias, la biografía (Aguilar, 2019). Unos meses después, ya en un estudio de Texas con los dos cantantes enfrascados en el tema que iban a registrar juntos, al escuchar el acento de Iglesias, Nelson se quedó de piedra, comenzó a mirar a sus colaboradores, paró la grabación y dijo: “Este chico no sabe inglés. No habla inglés”. Este episodio lo cuenta la periodista colombiana Leila Cobo en su libro La fórmula Despacito (Penguin Random House, 2021). Son dos de la anécdotas que rodean la conjunción musical algo estrambótica e inesperada que formaron un baladista español que ya vendía discos como rosquillas en casi todo el planeta y un prolífico y exitoso intérprete de country, adorado en Estados Unidos.

Portada de ‘Julio Iglesias, la biografía’, de Óscar García Blesa. / ARCHIVO


En ese ambiente y con tales circunstancias no parecía que ambos pudieran unir sus voces y que de ahí saliera algo con un mínimo de éxito. Pero vaya si lo hicieron. Se esforzaron, se adaptaron y acabaron encajando a la perfección desde los extremos estéticos, musicales y de estilo de vida donde se situaba cada uno de los dos. Juntos llegarían a lo más alto acoplando sus voces, como un dueto bien avenido, en la canción To All The Girls I’ve Loved Before, que, paradójicamente, acabó siendo el mayor éxito de Julio Iglesias en EEUU y de Willie Nelson en Europa.

Pero el punto de partida de esta historia hay que situarlo en el año 1983, y concretamente en la habitación de un hotel de Londres donde se hospedaban Willie Nelson y su esposa Connie. Allí sonaba una radio. De repente, Nelson reparó en la voz de un cantante al que no conocía. Durante un instante atendió a ese misterioso, para él, timbre y le comentó a su mujer que sonaba realmente bien. Su esposa le dijo que se trataba de Julio Iglesias y que este era un artista español de gran éxito. Willie no tenía ni idea de quién se trataba. No lo conocía. El cantante tejano era ya por entonces una estrella absoluta del country en EEUU, con un montón de canciones situadas en lo más alto de las listas de ventas. Era también un tipo comprometido con muchas causas, entre las que destacaba su acción en favor de los granjeros, a los que trataba de ayudar económicamente. Además, formaba parte de un movimiento dentro del country denominado outlaw (fuera de la ley) junto, entre otros a Johnny Cash y Kris Kristofferson. “Pues me encantaría cantar algo con él”, dijo entonces Nelson.

Willie Nelson mueve ficha

managerplayboycountryabrirse definitivamente un hueco en el mercado estadounidense.

Julio ya había actuado con cierto éxito anteriormente en grandes ciudades de los states, pero no era lo mismo llenar un auditorio para 5.000 o 10.000 personas de origen hispano que vender cientos de miles de discos allí. De hecho ya estaba trabajando en esos días en un álbum con esa intención. En él incluiría temas cantados con Diana Ross, los Beach Boys y Stan Getz. Entre las canciones escogidas como candidatas a ser incluidas en ese disco, que finalmente se publicó bajo el título de 1100 Bel Air Place, se hallaba To All The Girls I’ve Loved Before (A todas las chicas que he amado), que había compuesto Albert Hammond con Hal David en 1975 e incluido en su elepé 99 Miles to L.A.

Portada del disco '1100 Bel Air Place'.. / ARCHIVO


Hammond había cosechado cierto éxito en 1972 como solista con el tema It Never Rains in Southern California. Londinense de nacimiento, vivió muchos años en Gibraltar, lo que le ayudó a desenvolverse en el mercado musical tanto en inglés como en español. Primero como cantante, después como compositor, firmando temas para Diane Warren, Céline Dion, Whitney Houston, Tina Turner y Chicago, entre otros muchos. Originalmente, Hammond había compuesto To All The Girls I’ve Loved Before con la idea de que la cantara Frank Sinatra, pero eso no llegó a suceder. Ahora, unos años después, tenía la oportunidad de que dos voces de gran repercusión en mercados bien distintos ejercieran de altavoces y difusores de su composición.

Rumbo a Texas

manager

Julio Iglesias, que se encontraba grabando en Los Ángeles, alquiló un avión a Johnny Cash para trasladarse a Texas. Hammond acudió raudo también a la llamada. La llegada al rancho de Austin resultó impactante, especialmente para la delegación española. Julio llegó de blanco inmaculado, lo que resaltaba aún más su bronceado extremo. Nelson, por su parte, acudió al encuentro en pantalón corto y camiseta, con una cinta sobre la frente, barba y dos trenzas, ya canosas, cayendo a ambos lados de su cabeza. Julio empezaba sentirse incómodo. Unos minutos más tarde, ya en casa de Nelson, el olor a marihuana invadía todos los rincones de la estancia. Willie siempre ha sido un ferviente defensor del consumo de cannabis. Según relata Julián García Blesa en su biografía del cantante español, este le dijo entonces a su manager: “Alfredo, yo no canto con un tío con estas pintas. Fíjate cómo va. Yo es que no puedo, es que no puedo”. Pero la naturalidad del anfitrión no tardó en convencer al artista madrileño. Una cena se encargaría de acercar un tanto a ambos artistas y las jornadas en el estudio de grabación, en el rancho de Nelson, acabarían por reafirmar una simpatía mutua que iba in crescendo.

Julio Iglesias en concierto.

Julio Iglesias en concierto. / ARCHIVO

Este chico no sabe inglés"

Hammond había trabajado con el cantante de country en los matices de la canción. El tejano se la aprendió de memoria para poder darle su toque particular. En las antípodas estilísticas, Iglesias trató de llevarla también a su terreno, pero surgió un inconveniente. Según detalla la periodista Leila Cobo, considerada una autoridad en música latina, en su libro El efecto Despacito, cuando se juntaron en el estudio, Nelson advirtió que Iglesias cantaba su parte en un inglés marcado por un fuerte acento español. El estadounidense paró la grabación y señaló: “Este chico no sabe inglés”. Julio Iglesias, en ese momento, le pidió perdón y le dijo: “Yo en tres semanas te canto la canción”. Así se lo confesó Julio a Cobo en el libro. “Yo no hablaba bien el idioma y cometía muchos errores fonéticos”, reconoció.

Finalmente, los esfuerzos de Julio con el inglés dieron sus frutos y de la última sesión de grabación salió un trabajo impecable. El tema se incluyó en su disco 1100 Bel Air Place. El lanzamiento en febrero de 1984 del single se convierte en un éxito de forma prácticamente instantánea en muchos países. To All The Girls I’ve Loved Before se encaramó a la posición 5 del Billboard Hot 100 en Estados Unidos y alcanzó el número 1 en la lista canadiense de RPM Top Singles. En ambos países fue disco de platino. Mientras, en España se situaba en segunda posición en los listados de ventas.

El trabajo de Nelson e Iglesias subió también muy alto en las listas de Nueva Zelanda, Sudáfrica, Países Bajos, Bélgica y Austria. Y pese a la a priori considerada por muchos como estrambótica mezcolanza, la pareja de cantantes fue nombrada dúo del año por la Country Music Association en EEUU.

La extraña pareja, con permiso de Jack Lemmon y Walter Matthau, se presentó unas cuantas veces en directo. En esas actuaciones el choque estético y de estilos resultaba muy evidente. Mientras Willie Nelson reducía su atuendo a ropa vaquera, Julio Iglesias solía lucir vestimentas de un corte y elegancia impecables. El americano lucía su pelo blanco con coleta o trenzas según la ocasión, y el español su impecable peinado a prueba de tornados.

El lado bueno de Julio

ambos artistas procedían de mundos distintos, y que hacían gala de estéticas y maneras antagónicas.

Tras la desconfianza inicial de Julio por la imagen de Willie, y de este por la pronunciación del otro, la unión de uno de los dúos más insólitos que cabía esperar a mediados de los 80 había funcionado de maravilla. La clave, quizá, residiese en lo que aseguraba Albert Hammond en una entrevista a Efe: “Todo el mundo me decía que estaba loco, porque ponía al cowboy con el playboy, pero creo que son dos hombres que cantan con el corazón”. La química entre ambos fue tal que volvieron a interpretar juntos otros temas: As Time Goes By y Spanish Eyes. Julio Iglesias, además, incluyó en uno de sus trabajos la canción Crazy que había compuesto a principio de los 60 Nelson.

“Lo bonito de todo esto es que me hice muy amigo de Willie. Es un hombre maravillosamente natural”, le contaba Julio Iglesias a la periodista Leila Cobo. Finalmente, recordar a todas las chicas que habían amado los dos cantantes y ensamblar la inconfundible voz nasal de uno con el timbre seductor del otro había resultado ser una idea absolutamente brillante.