ESTÉTICA Y POLÍTICA

La lucha de Eva Perón a través de la moda

Se publica en España 'Evita ante el espejo', una colección de ensayos que analizan las diferentes facetas de la vida de la primera dama argentina a través de su relación con la moda

Eva Perón, durante una recepción de su Obra Ayuda Social.

Eva Perón, durante una recepción de su Obra Ayuda Social. / ARCHIVO

"Eva Perón es un personaje construido de certezas, dudas, habladurías, estereotipos, prejuicios, fanatismos y miradas satanizantes o santificadoras. En el fondo, eso es lo que sucede con todos los mitos, pero lo que me llama la atención del mito Evita es que la literatura contraria al peronismo le dio mucha importancia a la moda", explica el historiador del arte Marcelo Marino. "Para la oligarquía, Eva era vulgar, arribista, monstruosa y no sabía vestirse, cosa que no era cierta. Eva tenía un gran conocimiento de la moda por su sociabilidad femenina, por sus amigas actrices, por las esposas de los funcionarios del gobierno que la guiaban y con las que consumía moda a través de las revistas", continúa el editor del volumen Evita frente al espejo. Ensayos sobre moda, estilo y política en Eva Perón. Marino revela el inteligente uso de la moda que hizo Evita, a pesar de que sus detractores solo pudieran ver en ello actos torpes y ridículos como, por ejemplo, que se presentase en la calurosa primavera española de 1947 con un abrigo de pieles.

El profesor y editor argentino defiende que todos esos estereotipos y lugares comunes "no solo tienen que ver con Eva, sino con todas las mujeres que se dedican a la política. Sin embargo, si se analizan esos gestos desde el punto de vista de la teoría de la moda, desde la opulencia, desde la extravagancia, desde lo excesivo, se ve que en todo eso hay un gesto de ruptura, un gesto para molestar, para que la gente hable. En el caso de Eva había una estrategia de la confrontación de la que ella no era ajena y que es muy evidente en el uso subversivo que hizo de la alta costura. El New Look y la moda francesa de la época estaban pensados para mujeres que no tenían agencia, que no decían nada, que no pensaban, que no hablaban. Eva hacía todo lo contrario. Utilizó todo el simbolismo de la alta costura para apropiarse de aquello que, supuestamente, pertenecía a las capas más ricas de la sociedad argentina y enfrentarse a la oligarquía".

Evita Perón junto a Carmen Polo, la esposa del dictador Francisco Franco, en una visita a España. / ARCHIVO


Mientras cursaba sus estudios de doctorado sobre el retrato europeo y latinoamericano del siglo XIX, Marcelo Marino comprobó que buena parte de la literatura especializada, ni estaba disponible en castellano ni estaba enfocada en la moda propiamente dicha, sino en las relaciones que esta disciplina mantiene con otras ciencias humanas. Por ello, cuando Ampesand le propuso poner en marcha una colección dedicada a la moda con un enfoque diferente, Marino aceptó.

"Con la mano en el corazón, no me dedico a los estudios de moda para explicar la importancia económica o industrial de esa actividad. Me parece bien que haya gente que se escude en esos argumentos para justificar que estudia la moda, que es un tema sobre el que, en los círculos académicos, sigue habiendo mucho prejuicio, pero no es esa la razón que a mí me motiva, ni la que está detrás de la colección de la que soy el director", explica. Ampersand es una editorial argentina que ha empezado a distribuir sus títulos en España recientemente.

"Mi sueño siempre fue poder decidir aquellos libros que consideraba que, por su importancia, debían ser traducidos al castellano. Además, me parecía muy importante que fuera un emprendimiento editorial sólido y continuado en el tiempo, para que surja un espacio editorial fuerte ligado a los estudios de moda. Al mismo tiempo, mi principal ambición era fomentar la escritura de textos locales, de autores argentinos, latinoamericanos, o ahora que nos hemos asentado en España, también españoles, que cuestionasen el sistema de la moda y hablasen de temas que se alejasen un poco de lo que podríamos llamar las ciudades de la moda como París, Nueva York o Milán", explica Marino que, desde 2018, fecha en la que aparecieron los primeros títulos de la colección —Fashion Theory de Valerie Steele y Pasado de moda. Expresiones culturales y consumo en la Argentina de Regina Root y Susan Hallstead—, ha publicado ya siete referencias. Evita frente al espejo, una colección de ensayos que ahonda en la relación que la primera dama argentina tuvo con la moda, es la última de ellas.

Siempre presente

Otra de las críticas que la oligarquía utilizó para desprestigiar a Eva Perón fue la de considerarla una mujer voluble, caprichosa, vanidosa e incoherente, que propugnaba la mejora de las condiciones de vida de los más desfavorecidos, mientas lucía lujosos vestidos y costosas joyas. "Cuando escucho esas críticas, me pregunto: ¿cómo debería haberse vestido Eva teniendo en cuenta que era una primera dama? Cuando uno repasa las anteriores primeras damas argentinas se ve que vestían con moda traída desde Francia, desde España, desde Estados Unidos, y lo mismo hicieron las que vinieron después, como ha sucedido con las primeras damas europeas. Por otra parte, tampoco se justifica esa crítica diciendo que todo el dinero que gastaba en ropa podía ser dado a los pobres, porque es una crítica que procede de grupos sociales que nunca se preocuparon de los pobres quienes, todo hay que decirlo, nunca se sintieron molestos por esa ostentación".

Una vez más, las razones de ese argumento parecen claras. "Es una crítica a la Evita política y a la Evita mujer en la que, además de la oligarquía, tienen un papel relevante las contradicciones del peronismo, movimiento que tiene núcleos conservadores, núcleos progresistas, núcleos más radicales, otros más autoritarios… Esa contradicción del peronismo también está en Evita, para la que es importante estar linda para sus grasitas [público de gustos vulgares], a los que desea dignificar a través de todo ese lujo. Si lo piensas, el planteamiento de Evita es toda una teoría de la moda. De hecho, Eva misma, su propio cuerpo, encarna esa tensión entre esos pobres que no deberían poder acceder a este mundo de lujo y el propio mundo del lujo. La prueba está en las fotos de los eventos a los que asiste vestida con esos vestidos de gala como, por ejemplo, los estrenos en el Teatro Colón. En esas fotos se puede ver que no está disfrutando. El problema es que esa conclusión la obtienes cuando revisas toda la serie de fotos de ese día, no solo las elegidas por la prensa", comenta Marino, para quien la influencia de Evita en el mundo de la moda sigue estando vigente en la actualidad.

La primera dama argentina, Evita Perón, en el Teatro Colón de Buenos Aires.="author"> ARCHIVO


"La figura de Eva se empieza a redescubrir a partir de a década del 70 en adelante. Es un descubrimiento que está ligado a las convulsiones en el país en esa época y que supone una reacción a cómo había sido tratado el personaje desde la caída del peronismo en 1955 en adelante. Aunque Eva siempre estuvo presente en la sociedad argentina, es en esa época cuando su imagen se reactiva desde la creación literaria, con obras como las de Copi o la de Néstor Perlongher, que bastardean al personaje y recuperan una Eva más humana. También se hacen películas o el musical Evita, cuya historia no es que presente al personaje de forma poco amable, cosa que podría ser respetable, sino que directamente es un producto insultante hacia los argentinos al sugerir que fuimos conducidos políticamente por una prostituta. Recientemente, también ha habido drags que se han inspirado en Eva para crear su personaje, influencers que se han fijado en ella o diseñadores de moda, como Pablo Ramírez, que ha presentado una colección de modelos que tienen que ver con Eva y que van más allá de imitar cómo se vestía en su época o cómo se hubiera vestido en la actualidad", concluye Marino, que aprovecha para anunciar la próxima presentación de Evita frente al espejo en el Festival Eñe con un acto en el que se mostrarán algunos de los diseños de Ramírez.

Portada de ‘Evita frente al espejo’, de Marcelo Marino. / ARCHIVO