EN SOTHEBY'S

Paul Newman y Joanne Woodward: el legado más íntimo de la pareja de oro de Hollywood

Paul Newman y Joanne Woodward, en la portada del catálogo de la casa de subastas Sotheby’s.

Paul Newman y Joanne Woodward, en la portada del catálogo de la casa de subastas Sotheby’s.

Laura Estirado

Laura Estirado

Estos días la casa de subastas Sotheby's ha puesto a la venta los objetos personales de la que se conoció como "la pareja de oro de Hollywood". Paul Newman, "los ojos azules del cine", murió en 2008, a los 83 años. Había recibido el diagnóstico de cáncer de pulmón con nueve días de diferencia del de su esposa, Joanne Woodward, a la que diagnosticaron de alzhéimer, la misma enfermedad que tuvo su madre y sobre la que llegó a ponerse en la piel, en la película Do you remember (1985).

La rubia actriz, una de las pocas supervivientes del viejo Hollywood dorado, tiene hoy 93 años y vive en un sanatorio de Connecticut, ajena a las memorias de su marido, publicadas el año pasado, La extraordinaria vida de un hombre corriente (Cúpula), donde este le confesaba a un amigo que en su aparente feliz vida conyugal hubieron "muchas mujeres".

Más de 50 años juntos

Tampoco habrá visto el documental de seis capítulos de HBO Max, Las últimas estrellas de Hollywood, donde se retrata los momentos más íntimos y desconocidos de la pareja, que permaneció unida a pesar de las infidelidades y el alcoholismo del actor. Se conocieron en agosto 1952 y nunca más se separaron.

Como recoge el citado documental, antes de morir, Paul le dejó un último regalo de Navidad a Joanne: una brújula dentro de una media. En la nota, le explicaba que era para que nunca perdiera el rumbo y pudiera volver a casa, y a toda una vida de recuerdos juntos.

Esa brújula no está entre los más de 300 objetos personales de la pareja que subasta Sotheby's este mes de junio, y cuya venta irá a parar a las tres hijas del matrimonio (el único hijo de Newman, de su primer matrimonio, Scott, murió en 1978 de una sobredosis), y a la hija que tuvo Newman con su primera esposa, también actriz.

El 'refugio de follar'

Son piezas personales nunca antes vistas. Además del vestido de novia de Woodward, una placa de premio de la Academia y recuerdos de El color del dinero, hay cosas más bizarras, como la cama de bronce que Woodward compró en una tienda de segunda mano, por 20 dólares, para su casa de Beverly Hills, donde los actores retozaron como conejos. En las paredes de aquella habitación ella pintó "Fuck hut" ("refugio para follar", en inglés), pues tal era la pasión que les unía, allí y en otras camas de hoteles de carretera, playas desiertas, piscinas y baños de sórdidos garitos.

Ella, que había sido una estrella antes que él, se dedicó luego a criar a cinco hijos, y a mantener las diferentes casas que compartieron (en Westport, Connecticut, tenían la residencia familiar, pero también adquirieron una casa en Nueva York y otra en Los Ángeles). Woodward dejó en segundo plano su exitosa carrera como actriz para allanarle el camino a su marido.

Fans del estilo 'shabby chic'

Todos sus hogares eran de estilo 'shabby chic', la típica decoración de las grandes casas inglesas de campo, donde se mezclan elementos antiguos con otros más modernos. Joanne era muy fan también del punto, y suyos son los tapetes bordados con sus nombres que también se subastan ahora. Pero hay muchos más tesoros de incalculable valor sentimental que ambos compraron en los rastrillos durante más de 50 años juntos.

También hay recuerdos de películas, de ambos por separado, y de las 15 que rodaron juntos, y de espectáculos de teatro, una colección de joyas que ella llevó en alfombras rojas, los monos y cascos de las carreras de Paul (el actor ganó la carrera de las 24 Horas de Daytona con 70 años, y llegó a quedar segundo en las de Le Mans), su colección de gorras de béisbol -su accesorio más icónico- y relojes Rolex Daytona, fotografías familiares y muebles antiguos.

Entre las pertenencias más curiosas, hay una lista de enemigos de Richard Nixon, que incluía a Newman, quien era amigo de Martin Luther King Jr., la mesa de billar de El color del dinero o las míticas botas de Newman en Dos hombres y un destino.