MADRID

Reabre después de 16 años el Teatro Albéniz: del anuncio de demolición al regreso con Antonio Banderas

Almeida, como director de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, se negó a declarar Bien de Interés Cultural este emblemático lugar y abrió paso a los inversores que querían construir allí apartamentos de lujo

Un movimiento ciudadano ha salvado el teatro, en el que este jueves se estrenará el musical Company, de Stephen Sondheim, que ya ha sumado 110 funciones en Málaga. "La gente de la cultura estaba con nosotros"

Una mujer pasa por delante del Teatro Albéniz, cuando aún estaba tapiado en 2014.

Una mujer pasa por delante del Teatro Albéniz, cuando aún estaba tapiado en 2014. / RODRIGO GARCÍA

Ana Ayuso

Ana Ayuso

La historia más reciente del Teatro Albéniz ha quedado marcada por un anuncio de cierre y por el movimiento ciudadano que se revolvió ante esa decisión. "La apertura de los Teatros del Canal coincidirá con la desaparición del Albéniz", rezaba un titular de El País en abril de 2006. Este centro cultural, inaugurado en 1945 y alquilado por la Comunidad de Madrid en 1985 como el escenario en el que desarrollar su programación teatral, iba a ser sustituido por las nuevas instalaciones que abrirían sus puertas en el distrito de Chamberí en 2009. Fue a principios de ese año cuando los arcos del emblemático edificio quedaron tapiados en vista de que el grupo inmobiliario Monteverde lo transformase en un hotel y pisos de lujo.

Las impulsoras de la plataforma de Ayuda al Teatro Albéniz, Berta Delgado y Eva Aladro, recibieron un correo electrónico de Beltrán Gambier. Este abogado especializado en causas culturales creía que había que hacer algo con el Teatro Albéniz y perfiló su batalla, primero institucional y luego judicial, para conseguir la denominación de Bien de Interés Cultural (BIC) para esta institución. Lanzaron su petición al Ayuntamiento de Madrid, a la Comunidad y al Ministerio de Cultura, acompañada de 7.000 firmas, entre las que figuraban las rúbricas de "gente muy importante dentro de la cultura que apoyaba la causa", como Mario Vargas Llosa, Pedro Almodóvar, Fernando Trueba o Aitana Sánchez-Gijón, recuerda Aladro, portavoz de la asociación. Para ser escuchados, trasladaron esta reclamación a las calles.

Cientos de personas, entre ellas numerosos actores y directores, se manifiestan en la madrileña calle de la Paz en apoyo del Teatro Albéniz, en junio de 2006./ EFE


"La gente de la cultura estaba con nosotros y tuvimos su ayuda mediática. Si todos ellos no hubiesen aportado su granito de arena, no habríamos llamado la atención de los medios y no habríamos tenido tanto peso" a lo largo de estos años de periplo con la Comunidad de Madrid, asegura Aladro. 

En lo más alto de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid figuraba entonces el nombre del actual alcalde de la capiral, José Luis Martínez-Almeida, que se negó a declarar BIC el Albéniz. "Empezamos una batalla judicial, primero en el Contencioso-Administrativo contra la decisión de la Asamblea; después, con un recurso de alzada y, finalmente, de casación", relata la portavoz de la plataforma ciudadana. Correspondía, por tanto, al Tribunal Supremo decidir y obligó, a pesar de que entendía que ese procedimiento debía "iniciarse de oficio", a la Comunidad de Madrid, entonces en manos de Ignacio González, a poner en marcha el expediente para proteger al edificio.

Esa salvaguarda llegó cuatro años después de la sentencia del Supremo, en 2016, y no se denominó como todos esperaban, pero desde la plataforma "lo aceptamos". En la legislatura de Cristina Cifuentes, Madrid declaró el Albéniz Bien de Interés Patrimonial (BIP). "Es una protección bastante buena. Los propietarios, cuando se vieron ante la declaración BIP, no tuvieron más remedio que conservar el teatro y usarlo", sostiene Eva Aladro.

Los propietarios, cuando se vieron ante la declaración BIP, no tuvieron más remedio que conservar el teatro y usarlo"

— Eva Aladro, portavoz de la plataforma de Ayuda al Teatro Albéniz

"La empresa propietaria, que había cambiado al fondo de inversión Mazabi, entendió que había que restaurarlo y ponerlo en valor. Durante cuatro o cinco años, se recupera y se pone en alquiler", dice la portavoz. Universal Music Spain se interesó finalmente por el espacio y ha instalado el U-Music Hotel Madrid. El arquitecto Antonio Ruiz Barbarín ha llevado las riendas de la restauración del teatro, desde el patio de butacas a las estatuas autómatas de la fachada.

Habitación del U-Music Hotel Madrid, en el Teatro Albéniz de Madrid./ CELIA DE COCA


Universal se encargará de programar qué espectáculos albergará el Albéniz y "lo lógico es que venga parte de sus artistas de cartera", apunta la portavoz de la plataforma ciudadana. "A los propietarios ya les avisamos de que este teatro tenía una historia legendaria y que, por ello, no puede entrar aquí cualquier cosa. Hemos tenido la suerte de que se ha presentado esta oportunidad -la entrada de Universal- que nos asegura que no va a venir cualquier programador", recalca. 

Fachada actual del Teatro Albéniz./ MICHAEL KUTACH


Este jueves, el Albéniz vuelve a pleno funcionamiento con el estreno en Madrid de Company, de Stephen Sondheim, una producción musical que dirige y protagoniza Antonio Banderas y que ya ha sumado 110 representaciones en el Teatro del SohoCaixabank de Málaga. "No se abre todos los días un teatro", afirmaba el actor malagueño en una entrevista con Efe, en la que destacaba que "es un rayo de esperanza" poder inaugurar estas tablas en tiempos en los que "se cierran todos los días para convertirse en discotecas o centros comerciales".

"Es un triple éxito. Por un lado, hemos salvado el edificio, hemos preservado la función de teatro y música, y hemos conseguido que continúe en el centro de Madrid", clama Eva Aladro, que avisa de que el Albéniz "va a sonar mucho".