RESEÑA

Clásico y contemporáneo

La obra maestra de un clásico de la literatura japonesa

Natsume Sōseki.

Natsume Sōseki. / ARCHIVO

Fernándo Menéndez

Leída la novela Kokoro, del japonés Natsume Soseki (Tokio, 1916) uno se queda sumido en el más absoluto silencio. Hay libros que te empujan al desparpajo posterior; libros, incluso, a los que aún le quedan preguntas que responder, pero Kokoro, no sé si porque en su propia trama el silencio pasa por ser muy elocuente, o tal vez porque su estilo y tono disuaden de una reacción estridente.

Si estas notas tuvieran la tentación de convertirse en el eslogan fácil de una faja de libro empezaría por calificar a Soseki como el Henry James japonés o el Balzac nipón. Nada es tan sencillo y las coincidencias espacio / temporales (de haberlas) a veces son sólo eso: coincidencias. La realidad, en este caso, es más compleja y atractiva: como afirma Carlos Rubio, traductor y autor del prólogo y notas de esta edición elegante y primorosa de la editorial asturiana Satori, "Soseki es por excelencia el autor moderno y a la vez clásico de Japón". Esto es fácil de ver si tenemos en cuenta que el autor de El caminante pertenece a la era Meiji, un período que se caracteriza por la apertura a occidente. La literatura en ese sentido no será una excepción, lo que permite a los autores japoneses empaparse de la literatura occidental sin renunciar a las esencias de su propia literatura. Ese equilibrio tendrá un efecto brillante en la escritura de Soseki, más aún si tenemos en cuenta la época que pasó en Inglaterra.

Kokoro, como corresponde a un clásico, puede leerse desde diferentes claves, vinculadas todas a los distintos temas que toca. Es una novela de iniciación en la que un joven estudiante va abriéndose a la vida al paso de su sensei (nombre con que se denomina a maestros, médicos o personas a las que se les profesa un respeto) del que no sabremos su nombre, decisión que abunda en su carácter solitario y asocial. Estamos ante la novela de una amistad; ante la historia de las adversidades que acosan las vidas de cualquier persona que pretenda vivir acorde con sus principios. ¿Es justo sacrificar la individualidad de uno en beneficio del bien común, aunque sea ese bien el que ampara a la familia, la pareja o la amistad? Es una pregunta que se plantea en Kokoro. ¿Cómo convivir con el peso del pasado? ¿Justifica ser víctima de una traición nuestros actos posteriores? Todas estas cuestiones y más se deslizan por la novela sin excesos dramáticos. De nuevo, vuelve a ser la sobriedad delicada una de las grandes aportaciones de las letras japonesas.

La novela de Soseki se divide en tres partes que se dan continuidad pero que podrían verse como tres libros, centrados cada uno en distintos motivos de los protagonistas: el inicio de la relación entre ambos; el peso y la influencia de la familia; el lastre del pasado.

La tercera parte, titulada La carta de Sensei, es una larga carta en la que se ajustan piezas que van diseminándose a lo largo del libro; una expiación de ciertos comportamientos previos; una explicación (o el intento) a muchas de las cosas que suceden previamente. Tal vez sea demasiado fardo para soportarlo el contexto de una carta; o tal vez hemos perdido la costumbre de experimentar todo lo que se podía contar en ella. No importa. Eso no le quita méritos a Natsume S seki, dueño de "un lenguaje sencillo, transparente, directo, llano. Las frases son cortas, raramente de más de tres líneas, y de una concisión lapidaria", en palabras de Carlos Rubio.

Lean a S seki. Fisguen el catálogo de Satori.

'Kokoro'

Natsume Sōseki

Satori

336 páginas

22 euros

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