Grandes vinos, bajas graduaciones: estos ocho tienen menos de 13 grados

Corren tiempos poco propicios para el exceso de alcohol. Son muchos los adalides del “beber menos, pero beber mejor” y las bodegas toman nota. Los esfuerzos por rebajar la cuota alcohólica también se ven alentados por un estilo de vida cada vez más saludable o los efectos del cambio climático, que obligan a los bodegueros a contener la graduación ante el subidón de los termómetros.

Para seguir calmando la sed y descubriendo referencias sin que la etiqueta nos de sudores fríos, hemos pedido a los expertos de Vinoselección, club de venta de vinos pionero en España y que este año cumple medio siglo, que nos ayude a seleccionar ocho botellas que no se pasan de la raya. En la selección hay de todo, desde espumosos catalanes hasta rosados de Madrid, pasando por albariños gallegos o rieslings nacionales. Todos ellos serios candidatos a formar parte de una bodega más amable con los tiempos que corren.

Ales Roses 2022 (12,5 grados)

Elaborado a partir de garnacha tinta de los viñedos de Terra Remota en el Empordà y en Terra Alta, este rosado sorprende por sus aromas a fresas silvestres y fruta tropical. “Mucha frescura en un vino sin complejos que expresa lo que es la garnacha, pero con toda la ligereza de un rosado. Perfecto para una tarde de terraceo otoñal”, explica Mayte Lapresta, coordinadora del departamento editorial de Vinoselección.

Waltraud 2022 (11,5 grados)

Que nadie se llame a engaño: pese al nombre, este vino no proviene de la lejana Mosela sino de la mucho más cercana Penedés. Eso sí, la uva que le da forma es la riesling, tan poco habitual de ver por estos lares, en un homenaje de la bodega Torres a la esposa alemana de Miguel A. Torres. “Esta variedad atraviesa fronteras para demostrar que también puede lucirse en España. El resultado es un vino aromático y resultón”, resume Lapresta. Perfecto para acompañar banquetes nocturnos de gastronomía oriental.

Attis Albariño 2022 (12,5 grados)

El Atlántico, con su capacidad para modular temperaturas, permite dar forma a vinos con una graduación moderada. Es el caso de este albariño de Salnés, el más emblemático de Attis Bodega y Viñedo, surgido de cepas viejas plantadas mirando al océano. “Jugamos aquí con una acidez capaz de elevar una mariscada al cielo”, dice Lapresta. Ojo porque, aunque su frescura destaca, es también complejo y posee un buen potencial de envejecimiento.

Codorníu Ecológica Brut (11,5-12 grados)

Si lo que buscamos es un cava tradicional, es posible que aquí encontramos una de sus expresiones más puras. Además, lleva su origen -un viñedo ecológico del Penedés- a gala. Reconocido internacionalmente, resulta ligero e irresistible. “Muy buen acompañante desde el aperitivo hasta el postre, pasando por cualquier plato”, cuenta Lapresta. Un todoterreno.

La Maldición Clarete 2021 (12 grados)

El bodeguero Marc Isart anda empeñado en recuperar para el gran público los claretes de Madrid. Un ejemplo de lo que hace en su bodega Cinco Leguas es este vino, elaborado a partir de tempranillo y la menos conocida uva malvar, que se caracteriza por ser fresco y ligero y que conviene tomar dejando atrás prejuicios. “Son muy tradicionales en la zona y resultan vinos divertidos”, sostiene Lapresta. 

Torelló Blanc Tranquille 2022 (11 grados)

Xarel·lo, macabeo, parellada y muscat son las variedades que se alían para dar forma a este vino blanco joven del Penedés, en el que destaca su carácter marcadamente floral. “Aquí no hay se produce segunda fermentación, por lo que nos encontramos ante un vino blanco diferente que hay que probar”, recomienda Lapresta. Entre sus maridajes, un amplio abanico: desde quesos a pescados.

Volador Blanc 2022 (12 grados)

Una mínima intervención está tras el trabajo aquí de Josep Grau Viticultor, que busca es que la variedad garnacha blanca se exprese sin cortapisas. Esta uva, cada vez más de moda, es, ademas, la más representativa dentro de la D.O. de Montsant, cuna de este vino. “Es una interpretación moderna, ligera y desenfadada de los blancos de esta zona”, comenta Lapresta. Y también el resultado de un trabajo artesano a pie de viña que maximiza la expresividad del territorio en la copa. 

Gramona La Cuveé Brut Ecológico (12 grados)

Dentro del catálogo de la centenaria casa catalana, este es el espumoso de entrada. Xarel·lo, macabeo y parellada forman el 'coupage' de un vino que llega al mercado bajo el sello Corpinnat. Fresco y capaz de encajar en muchísimos momentos, no hay que desdeñar su gran potencial gastronómico. Para todos los públicos.