PATRIMONIO CULTURAL

Finalizan los trabajos de restauración del único lavadero público de Granada, en pleno barrio del Realejo

El Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía han llevado a cabo el proyecto de conservación, con una inversión de 175.000 euros

Este es el tomate almeriense reconocido con el "Sabor del Año" por sexta vez

La alcaldesa de Granada Marifrán Carazo junto a otros altos cargos del sector cultural municipal y regional, visitando el lavadero público, cerca de la Plaza del Sol (Granada)

La alcaldesa de Granada Marifrán Carazo junto a otros altos cargos del sector cultural municipal y regional, visitando el lavadero público, cerca de la Plaza del Sol (Granada) / Ayuntamiento de Granada

El Lavadero del Sol, la única construcción pública de estas características en Granada, se encuentra en el barrio del Realejo, en la Placeta Puerta del Sol. Tras un tiempo mayor del previsto inicialmente, se ha culminado su restauración, orquestada por el Ayuntamiento de Granada y por la Junta de Andalucía.

Según ha expresado el gobierno municipal en una nota de prensa, la intervención ha sido "laboriosa", ya que una fuga de agua había causado el "hundimiento del terreno y el consecuente desplome del lavadero", por lo que "se ha procedido al desmontaje y a la limpieza de todo el conjunto arquitectónico para paliar los daños estructurales que afectaban a su cimentación".

Las obras han tenido como objetivo "salvar de su desaparición esta joya arquitectónica" del patrimonio de la ciudad. La operación se ha producido en el marco del Plan Alhambra, gracias al cual se han podido destinar 175.000 euros para la recuperación de esta construcción, extraídos de la dotación de 15 millones de euros con la que cuenta este macroproyecto de restauración en Granada.

Las investigaciones arqueológicas acometidas antes de los trabajos de restauración han indicado que el lavadero fue construido en torno a 1862 junto a la Puerta del Sol. Esta antigua entrada y salida a la urbe, estaba vigilada por la fortaleza Torres Bermejas, emplazada en una colina frente a la Alhambra.

La estructura dispone una planta rectangular, cubierta de un techado adintelado sostenido sobre seis columnas de piedra de Sierra Elvira. Según los informes históricos, pudo ser erigido mediante los materiales reaprovechados de la iglesia de Santa Escolástica, que había sido derribada en 1842. El lavadero estaba abastecido por el agua de la Acequia Real y pronto se incluyó en la red hídrica de la ciudad. Se construyó con el propósito de frenar epidemias, frecuentes en la zona en la segunda mitad del siglo XIX.

Los trabajos de mejora fueron iniciados en febrero de 2022 con la previsión de que estuvieran finalizados en cinco meses y con una dotación de 122.000 euros, bajo las órdenes del alcalde anterior, el socialista Francisco Cuenca. Sin embargo, el descubrimiento de unos restos arqueológicos a mitad del proceso obligaron a paralizar las obras.

Una vez que se han podido reanudar, las basas de ladrillo de las columnas han sido limpiadas y sus poros, rellenados y tapados, para asegurar su solidez. Asimismo, los cimientos han sido reforzados y se ha reparado el pavimento empedrado de las inmediaciones. En cuanto a la cubierta superior de madera, se ha reparado, tratando de remplazar solo las piezas más deterioradas para conservar en la medida de lo posible los elementos originales. También se han modernizado las instalaciones tanto de electricidad, saneamiento, fontanería y alumbrado, según las explicaciones que ha concedido el Ayuntamiento.

Para comprobar los resultados obtenidos, durante la mañana de este miércoles la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo ha visitado el Lavadero del Sol. Esta dirigente municipal, del Partido Popular, ha sido acompañada por el director del Patronato de la Alhambra, Rodrigo Ruiz, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Antonio Granados, el delegado de Cultura, Fernando Egea y el concejal de Cultura, Enrique Catalina.

Otras obras de conservación incluidas en el Plan Alhambra -algunas de las cuales, ya comenzadas durante el mandato de su predecesor, Francisco Cuenca- son, por ejemplo, la restauración de la Casa de los Guardeses, del Huerto de Carlos y del Camino del Avellano, así como la disposición de alumbrado artístico en siete iglesias y en otros puntos emblemáticos de la ciudad. También están en marcha otros proyectos que ya se encuentran "redactados o en fase de ejecución y licitación", según las palabras de la alcaldesa.