OFICINAS

IWG duplicará su cartera de oficinas flexibles en España en los próximos 2 años

  • Mark Dixon, fundador y CEO a nivel global de IWG , cree que los trabajadores españoles prefieren no trabajar en casa, aunque sí cerca para evitar grandes desplazamientos

  • El directivo considera que EEUU y Reino Unido son países con grandes urbes que dificultan vivir cerca de la oficina, no como España que está más disgregado en pequeñas ciudades

Mark Dixon, CEO IWG

Mark Dixon, CEO IWG

4
Se lee en minutos
Gabriel Santamarina

La oficina flexible es un concepto ya instaurado en España al completo. Según un informe de la consultora inmobiliaria JLL, el parque europeo de este tipo de oficinas crecerá entre un 25 y un 30% al año de media durante los próximos cinco años. Cushman & Wakefield, otra firma, estima que los mercados de Madrid y Barcelona superan los 50.000 puestos de trabajo ya.

Con este viento de cola, la compañía británica IWG impulsará su crecimiento en nuestro país. "España es un mercado de alto crecimiento para nosotros, un mercado muy exitoso", explica Mark Dixon, fundador y consejero delegado a nivel mundial de la empresa cotizada en la Bolsa de Londres y que capitaliza casi 2.000 millones de libras, en una entrevista para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

IWG espera duplicar su cartera de metros cuadrados flexibles en los próximos 24 meses. "España es un país grande y los trabajadores no están todos en Madrid, Barcelona o Valencia. Por lo tanto, es un buen lugar para el desarrollo del trabajo híbrido y se convertirá en una parte mucho más grande de nuestro negocio", confirma Dixon.

Actualmente, disponen de 60 centros repartidos en 16 ciudades, que han puesto en marcha desde su entrada en el país en 1992. Durante el pasado año abrieron siete en Madrid, Barcelona, Logroño y Oviedo. En los próximos meses tienen pensado cerrar nuevas aperturas en Pamplona y Santander, además de ampliar su presencia en la capital, la Ciudad Condal, Valencia y Zaragoza.

Espacios flexibles para grandes y pequeños

También las grandes empresas se suman a esta tendencia del espacio híbrido. Más allá de un autónomo, en un coworking, o una pyme; las corporaciones con muchos empleados cada vez contratan más estos espacios. El directivo explica las tres razones detrás de esta tendencia: "Primero, les permite reducir sus costes, aproximadamente a la mitad; sus trabajadores no quieren ir a la sede central, ubicada en una o dos ciudades en todo el territorio, sino trabajar de forma local; y, por último, por la huella de carbono y las tendencias ESG, ya que les permite reducirla a cero".

Esto no es algo que ha afirmado el CEO de Merlin Properties, Ismael Clemente, que asegura que las empresas que tienen que ampliar su superficie contratada lo hace en espacios flexibles porque tienen más sencillo que el comité de dirección les apruebe la operación, antes que firmar un contrato de alquiler a largo plazo.

Dixon pronostica que, dentro de 10 años, la mitad de los trabajadores lo harán desde lo que se conoce en el argot inmobiliario como flex spaces: "Es un poco como Uber: puedes contratar un coche desde la aplicación. Con el lugar de trabajo será el mismo: tienes una plataforma, decides dónde quieres estar, vas allí y trabajas". Sin embargo, sí reconoce que la otra mitad de los empleos necesitarán una oficina fija: "Serán para empresas con sedes importantes y que necesitan mucha interacción, como empresas de marketing, donde hay más contacto físico".

Desocupación de las oficinas

En grandes urbes a nivel mundial, especialmente en Estados Unidos y Reino Unido, la implantación del teletrabajo ha vaciado los grandes y céntricos edificios de oficinas. "En San Francisco, no hay transporte público; mientras en Nueva York y en Londres sí, pero es muy caro. Además, el coste de la vivienda en estas ciudades es alto y está solo reservado para los trabajadores mejor pagados, mientras todos los demás viven en los suburbios más lejos", explica Dixon.

Sin embargo, el fundador de IWG no quiere hacer paralelismos con España: "En España, los trayectos son más cortos, además de que hay buenos sistemas de transporte público, que son relativamente baratos".

Combinación de oficinas con otros inmuebles

A nivel de usos, uno de los grandes proyectos que revolucionará el uso mixto de las oficinas es Madnum. Promovido por Colonial, contará con 57.000 nuevos metros cuadrados de oficinas, 374 pisos destinados al alquiler y zonas comerciales en las plantas bajas. Otro gran desarrollo, aunque este ya operativo, es Caleido, la torre que aloja las aulas del Instituto de Empresa, con un centro comercial en su zona inferior, que además da servicios al resto de rascacielos de la zona.

Noticias relacionadas

IWG comparte la filosofía de combinación de usos mixtos, especialmente de oficinas y zonas de restauración o comercio. "Estamos haciendo muchas áreas comerciales en nuestra expansión y […] también edificios de apartamentos. Cuando construyes edificios de viviendas, la gente quiere vivir cerca, tener un bar o un gimnasio", reconoce el CEO de la compañía británica.

Resultados a nivel mundial

IWG cerró 2022 con unos ingresos que superaron los 3.000 millones de libras, mejorando un 24% los de 2021, un año muy influenciado aún por la crisis sanitaria y la prevalencia del teletrabajo. "2022 ha sido un año extraordinario para el grupo, demostrando la capacidad de generar los ingresos más altos […] en los 34 años de historia de IWG", explican en la presentación de resultados. A pesar de mejorar sus ingresos, la compañía británica declaró pérdidas por valor de 120 millones.