SECTOR INMOBILIARIO

Así es el coworking para bancos, abogados y brókeres en la milla del lujo madrileño

El número 34 de la madrileña Calle Velázquez inaugura un espacio flexible de 3.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas

Se ha instalado en la histórica sede del Banco Popular, comprada por la aseguradora suiza Zurich en 2020

Signature Velázquez

Signature Velázquez / CBRE & Monochrome

Nada más llegar al número 34 de la madrileña Calle Velázquez, lo primero que uno se encuentra, si lo hace de noche, es mucha luz. Este edificio con la fachada completamente iluminada, ahora propiedad de Zurich, fue la histórica sede del extinto Banco Popular. La aseguradora suiza lo compró durante los primeros meses de la pandemia por 120 millones de euros a Grupo Rosales. Una vez cerrada la operación, la nueva propiedad encargó al arquitecto Rafael de la Hoz, hijo de uno de los impulsores de la modernización de la arquitectura española, la rehabilitación del inmueble.

Después de la renovación de las siete plantas, Zurich decidió convertir las cuatro últimas en coworking. La primera impresión al llegar al último piso es que ese espacio de trabajo “flexible” es una mezcla entre una cafetería hipster y una oficina. El coworking está diseñado y operado por la firma británica International Workplace Group. IWG ha decidido que lo haga bajo la marca Signature, la más lujosa de todas las que cuenta la compañía. Philippe Jiménez, consejero delegado de IWG España, prefiere no utilizar la palabra lujo: “Es la marca

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, la más exclusiva”.

En la guía de estilo de la marca, la describen como "una colección de edificios icónicos de ciudades de primer nivel de todo el mundo, que brindan lugares  para trabajar, que proyectan el éxito y mejoran estado del negocio".

Signature en Velázquez 34/ CBRE & Monochrome


Se trata del primer coworking Signature en España, con 3.000 metros cuadrados y espacio para 330 trabajadores. Por el momento, la ocupación del espacio está al 50%. Las empresas instaladas, aunque no revelan su identidad por “confidencialidad”, son multinacionales del sector de los seguros -Zurich es propietario del edificio pero no inquilino- tecnológicas, financieras, empresas de abogados y un bróker de bolsa. A pesar de que en una oficina flexible es muy difícil alcanzar la plena ocupación, Philippe Jiménez lo tiene claro: “Llegaremos al 100%”.

Lo que parece perfilarse es que no irán emprendedores que pagan por un puesto individual, sino empresas que necesitan un espacio extra durante un periodo de tiempo. "Frente a la incertidumbre, las empresas buscan flexibilidad. Queremos darle la oportunidad a nuestros clientes de que elijan donde quieren trabajar", explica el directivo en una conversación con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA durante la inauguración del coworking. Preguntado sobre el tiempo de duración de los alquileres, bromea con que algunos solo un día, pero reconoce que la media estará en 10-12 meses. Esto secunda la idea de otros especialistas del sector como Juan José Brugera, presidente de la empresa del Ibex-35 Colonial, que ha apostado por instalar un espacio de coworking en algunos edificios, con la idea de poder dotar de espacio a aquellas empresas que lo necesiten en un momento puntual.

Philippe Jiménez, consejero delegado de IWG España.


Sobre cuanto pagarán los inquilinos y cuanto esperan ingresar anualmente por la explotación, IWG sortea responder esa pregunta. “Es un 20%-25% más caro que nuestra segunda marca Regus. Esperamos lograr un beneficio bruto de explotación del 35% sobre nuestra facturación”, señala el consejero delegado de IWG en España. Además, el directivo no pone frenos a la expansión de su marca más lujosa en España y ya negocia abrir un coworking Signature en Barcelona en 2023. IWG no son unos novatos en este tipo de modelo de negocio y cuentan ya con 25 espacios en Madrid.

Este tipo de espacios aún representan un pequeño porcentaje del parque de oficinas de España, pero el impacto del Covid-19 ha propiciado su crecimiento exponencial. El aumento ha reforzado la idea de que esta industria es imprescindible y necesaria para empresas de todo tipo, por la versatilidad que ofrece este modelo de oficinas, situando a las personas en el centro. Por tanto, se postulan como una de las grandes soluciones para las grandes corporaciones en momentos de incertidumbre, según recoge un informe realizado por la consultora inmobiliaria Crushman & Wakefield.

El trabajo flexible

Este tipo de espacios aún representan un pequeño porcentaje del parque de oficinas de España, pero el impacto de la Covid-19 ha propiciado su crecimiento exponencial. El aumento ha reforzado la idea de que esta industria es imprescindible y necesaria para empresas de todo tipo, por la versatilidad que ofrece este modelo de oficinas, situando a las personas en el centro. Por tanto, se postulan como una de las grandes soluciones para las grandes corporaciones en momentos de incertidumbre, según un informe de la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield.

Aunque los empleados afirman ser más productivos trabajando desde casa, las empresas son más partidarias de que acudan varios días a la oficina. El teletrabajo ofrece dos beneficios: la reducción de costes por el ahorro en el alquiler de un espacio de trabajo y la maximización de la productividad. La posibilidad de ofrecer a los trabajadores un espacio donde se fomentar la interacción y la creatividad, hace que el coworking sea un modelo por el que cada vez apuestan más compañías.

En Madrid hay más de 19.500 puestos ocupados y 7.000 disponibles mientas que en Barcelona los puestos ocupados son 20.500 y hay libres unos 6.000. según los datos disponibles al cierre del tercer trimestre. Estas cifras dejan patente la hegemonía de estas dos ciudades como los principales mercados que eligen las empresas para desarrollar su actividad.

La consultora inmobiliaria JLL estima, por su parte, que "el parque europeo de espacio flexible crecerá un 25-30% anual de media en los próximos cinco años". En concreto, en la capital, los edificios más atractivos para las compañías flex son los ubicados en el Paseo de la Castellana, acumulando casi una cuarta parte de la absorción total de Madrid.

Actualmente, el empleo presencial en las oficinas se recupera a nivel mundial tras los estragos de la pandemia, aunque lo hace de forma desigual en cada país. Ante un escenario complicado, los espacios de este tipo se postulan como una solución a corto plazo bastante resolutiva para muchas empresas, que empiezan a apostar por ellos como parte de su estrategia en el retorno a la normalidad.