PERFIL

Miriam Toews: la gracia de la desgracia

Para esta escritora canadiense, la vida es un proceso a partes iguales “brutal y cómico; donde todo sucede en el momento equivocado”

La escritora Miriam Toews, autora de 'No dejar que se apague el fuego'

La escritora Miriam Toews, autora de 'No dejar que se apague el fuego' / Carol Loewen

A Miriam Toews le suceden cosas. ¿Y a quién no?, podríamos objetar. E incluso esgrimir que la suerte (o falta de) en ocasiones se concita: puede suceder que los malos hados te escuchen, como hacen ahora los móviles, y te traigan desgracias como anuncios a la pantalla de tu portátil. Pero dudo mucho que nadie imagine por placer el suicidio de su propio padre tirándose a la vía del tren, y que 12 años después repita experiencia con su única hermana, idéntico modus operandi.

O que sueñe con una depresión maníaca congénita o siga por gusto los dictados medievales de una secta (la menonita) que amordaza a las mujeres con maromas de dolor y culpa. Ocurre que Toews luego narra todo esto en clave de crónica novelada de humor punzante. He aquí su magia: todo esto y más está en sus libros.

Nació de la estirpe que desde Ucrania llevó al nuevo mundo la rama menonita del protestantismo en 1873, y que en la provincia canadiense de Manitoba vive hasta hoy recluida en un mundo medieval, sometida a un patriarcado cruel y oscurantista.

Así vivió Miram Toews (Steinbach, 1964) hasta su mayoría de edad, emancipada de un padre maestro de escuela encerrado en su bipolaridad y un mutismo permanente, y con la complicidad de una madre aparentemente trastornada por el sufrimiento.

Estudió cine en la universidad local, fue madre soltera a los 22 años y vivió de la asistencia social; enamorada de un malabarista callejero, recorrió Norteamérica en caravana de feria en feria y fue madre por segunda vez; y a los 27, cursó un breve grado de periodismo en el King's College de Halifax.

A los 28 trabajaba como periodista freelance de grandes publicaciones, entre otras The Guardian y The New York Times. Y con 32 años publica la primera de sus siete novelas, que será un best seller, como las siguientes: se consagra en la nueva narrativa canadiense por su forma directa de narrar, su humor negro y sus historias siempre en torno a temas sociales: padres ausentes, madres solteras, abusos, patriarcado, hipocresía religiosa… Ingredientes que mezcla en su coctelera con prototipos humanos o personajes (familiares) que una y otra vez se repiten en sus obras.

Cine y literatura

Varias de sus novelas son llevadas al cine, entre otras Ellas hablan, Oscar al mejor guión adaptado. Con 43 años protagoniza Luz silenciosa, del cineasta mexicano Carlos Reygadas, que da a conocer la vida de los menonitas en América y gana el Premio del Jurado de Cannes. Y sigue escribiendo. Viene ahora con la octava, No dejar que se apague el fuego (Sexto Piso), de nuevo a rastras con sus monstruos familiares.

“Quise que mis nietos (4 nietos de sus 2 hijos, escritores también; con todos ellos comparte casa en Toronto) conocieran el carácter suicida que sí probablemente esté en sus genes, para que en lugar de temerle supieran estar alerta a los síntomas”: así explica Toews los motivos que le impulsaron a escribir esta historia negra e hilarante sobre la vida que, a su juicio, es un proceso a partes iguales “brutal y cómico; donde todo sucede en el momento equivocado”.

'No dejar que se apague el fuego'

Miriam Toews

Sexto Piso

212 páginas

20,50 euros