CRÍTICA

'Fidela', de Elvira Valgañón: un mundo en decadencia

La autora riojana construye su nueva novela en torno a una sociedad y a un tiempo que se agotan

La escritora Elvira Valgañón, autora de 'Fidela'

La escritora Elvira Valgañón, autora de 'Fidela' / EPE

Anna Maria Iglesia

Fidela recoge los farolillos del suelo mientras Damián, subido en una escalera, desata la cuerda en la que estaban colgados. Apenas quedan ya huellas de la fiesta celebrada anoche. Como cada año, en la noche de San Juan, El Espinar ha sido el escenario de una gran fiesta, en la que, además de los hijos de los señores, han acudido primos y amigos provenientes de fuera. La prensa local tampoco se lo ha perdido.

Es 1936, pues pocas semanas después da inicio la guerra, motivo por el cual, explica el señor Andrés, no se llamó a la Policía cuando desapareció su hermana. Además, no se quería llamar la atención, pues qué hubiera pensado el pueblo de saberse que la señorita Vera se había marchado. De todo ello se entera el periodista que, casi cincuenta años más tarde, vuelve al pueblo en el que creció después de que en el jardín de El Espinar hayan encontrado un cadáver.

¿De quién se trata? ¿Tiene relación con la desaparición de la señorita Vera? Apenas quedan testigos de aquel tiempo; además del señor Andrés está Fidela que, por aquel entonces, era la doncella de la señorita Vera. Desde una residencia, recuerda aquellos días, su vida en aquella mansión en la que entró a servir a los once años, pero sus recuerdos están llenos de secretos.

Retorno

Si bien es cierto que el desencadenante de la acción narrativa es el hallazgo de un cadáver, Fidela nada tiene de novela policiaca. Lo policial es simplemente el marco dentro del cual Elvira Valgañón (Logroño, 1977) construye una novela en torno a una sociedad y a un tiempo que se agotan. Fidela dialoga así con Retorno a Brideshead, de Evelyn Waugh: aquí el retorno del periodista sirve para reconstruir una historia que no ha sido contada y que narra precisamente cómo aquel orden que aparentemente regía el mundo y, por tanto, la mansión de El Espinar, se estaba viniendo abajo.

"Cada uno tiene su lugar, ya lo aprenderá la señorita", le solía decir a Fidela Doña Remedios, que creía en ese orden social que considera inamovible. Fiel a sus señores, no osa protestar y ni tan siquiera considera que su lugar, en la parte de abajo de la casa, en la zona del servicio, puede ser otro. "Lita, mujer, no me llames señorita", le decía, por el contrario, la señorita Vera a Fidela. Vera no está cómoda con el lugar que ocupa y con lo que acarrea: la tutela de los padres, el matrimonio medio planificado con el prepotente Héctor.

Valgañón despliega una prosa extraordinaria, y destaca su capacidad para captar los conflictos familiares y sociales sin necesidad de explicitarlos

Al llevarnos, desde las primeras páginas, a la mansión de El Espinar, Valgañón nos introduce en un mundo dividido en dos, entre los de arriba y los de abajo, entre ellos y ellas, y que se viene abajo. Vera y Fidela ejemplifican la ruptura de este orden impuesto, y la necesidad de una huida. La distancia social entre ellas se rompe a través de la complicidad y la protección mutua, a través del deseo de independencia, pues, aunque de maneras distintas, las dos son seres tutelados por otros.

Con una prosa extraordinaria, con una capacidad de captar los conflictos familiares y sociales sin necesidad de explicitarlos, con la habilidad de retratar en toda su complejidad a los personajes con apenas una pincelada, un gesto o un silencio, Valgañón ha escrito, una vez más, una magnífica novela sobre una sociedad en decadencia.

En diálogo con Evelyn Waugh y con el Stefan Zweig de Veinticuatro horas en la vida de una mujer –aquí la acción principal también tiene lugar a lo largo de veinticuatro horas–, con ecos de la Nancy Mitford de A la caza del amor, aunque con más hondura y menos frivolidad, Valgañón escribe una novela cuya lectura es una auténtica delicia, una novela que una lee esperando que no se termine.

'Fidela'

Elvira Valgañón

Pepitas de Calabaza

224 páginas

20 euros