LOS OTROS OFICIOS DEL LIBRO

Elisenda Romanyà, impresora: "El placer de leer en papel es inigualable"

Lleva grabado el oficio en su apellido: Romanyà Valls es una de las imprentas más prestigiosas

Elisenda Romanyà

Elisenda Romanyà / EPE

Rafael Vallbona

Elisenda Romanyà (Capellades 1979), economista, socióloga y madre del pequeño Ferran, lleva grabado el oficio en su apellido: Romanyà Valls es una de las imprentas más prestigiosas. Por eso la llamamos impresora, no general manager, cargo al que accedió tras una de esas reflexiones que un linaje así origina a veces: "Mis hermanos viven en Madrid y yo estaba en otras empresas. Tenía que decidir si daba un giro radical a mi vida y lo hice".

Y desde 2017 es impresora, como su tío Joan y su abuelo Josep, que fundaron la empresa en 1956, y como su madre, Gemma, que la dirigió desde 1973 y la hizo líder en fabricación, calidad y comercialización.

Capellades es un pueblo de tradición papelera secular. La producción de Romanyà Valls comenzó en los 70, tiempos de tipografía con las Minerva y Heidelberg. A finales de la década entraron las ófset, 10 años después se lanzaron a encuadernar para cubrir todo el ciclo de confección del libro y en 2010 se pusieron en serio con el digital.

Gemma Romanyà, que ejerció una reconocida labor de mecenazgo, falleció en 2018, pero allí estaba Elisenda. Trabajan para Acantilado/Crema, Grup 62, Periscopi, Ara llibres, Cossetània, Enciclopèdia y Random House.

El mercado catalán es el 30%; el resto es castellano. "Es un sector casi sin ayudas. De los fondos Next Generation no hemos visto nada, cosa que si ha sucedido en otras autonomías".

Pero Elisenda, que ha heredado el coraje de su madre, es optimista: "Se especula mucho sobre el futuro del libro, pero tiene cosas a su favor para seguir vivo. Para desconectar de tantas pantallas, el placer de leer un libro en papel es inigualable. Hay libros para mucho tiempo". Con impresoras así, seguro.