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Miguel Bosé se sincera en El Hormiguero: "Las ganas de llamarme 'drogadicto' y 'maricón' eran inmensas"

Miguel Bosé relata los extremos a los que llegaban los periodistas en el día que le dieron por muerto

Miguel Bosé y sus hijos, víctimas de un asalto armado en su casa de México

Miguel Bosé en El Hormiguero

Miguel Bosé en El Hormiguero / Antena 3

V.S.

En su paso por El Hormiguero Pablo Motos se atrevió a preguntarle a Miguel Bosé por aquel día en el que se le dio por muerto. Miguel argumentó que los periodistas en ocasiones se vestían de abuelos para entrar a los hospitales y fotografiar las habitaciones "para ver si alguna coincidía y estaba Miguel Bosé dentro".

El actor se remonta a Normandía, a la grabación de la película dirigida por Bartabas: 'Mazeppa'. Bosé cuenta cómo su personaje Gericault, el protagonista de la película, estaba atravesando una enfermedad compleja y se encontraba "despeluchado" en todo momento. Estas características jugaron en contra de Miguel, al que se le atribuyeron diversas enfermedades y se las justificó con tal aspecto. Fue en el patio de su casa y repasando el guión de la película en camisón cuando se hicieron esas suposiciones.

Pero no fue hasta que los periodistas Encarna Sánchez y Jorge Fiestas (a los que luego Bosé terminaría demandando junto a COPE y ganando el juicio) dijeran que el actor tenía la que ellos describían como "la famosa enfermedad" para que todo se empezase a tornar oscuro para Miguel. "Las ganas de llamarme 'drogadicto' y maricón' eran inmensas", decía Bosé mientras explicaba como ambos le atribuyeron la enfermedad del SIDA.

Arremete así contra la mala práctica del periodismo y los niveles extremos a los que las personas son capaces de llegar para la cobertura de sus noticias, desde grabarle en su patio hasta disfrazarse de ancianos en un hospital. Fue a las 7 de la mañana en el la clínica de Ramon y Cajal donde se le dio por muerto por SIDA.

Con una llamada de una indignada Mercedes Milá más tarde con un "esto no puede quedar así" de por medio, el actor español desafiaba la cordura de la audiencia apareciendo el programa de la periodista, pasando del "Miguel Bosé ha muerto por SIDA" al "buenas noches Miguel Bosé" de su compañera.