Crisis migratoria

Lilia, la bebé encontrada muerta en una playa de Tarragona, viajaba en una patera con destino Alicante

El cuerpo de la bebé de ocho meses pertenece a un naufragio de una barca con 16 personas a bordo el pasado mes de marzo que partía de la ciudad argelina de Cherchell. El cadáver de su madre apareció en una playa de Baleares el pasado 6 de abril

Según la Organización Internacional de las Migraciones, 402 personas murieron en 2022 tratando de llegar a las costas por la ruta argelina

Agentes de la Guardia Civil, junto al cuerpo de la recién nacida, en la playa de Tarragona.

Agentes de la Guardia Civil, junto al cuerpo de la recién nacida, en la playa de Tarragona. / EFE

Gonzalo Sánchez

Siete mil euros. Eso pagó Samira a los traficantes para montarse con su hija Lilia, de ocho meses, en una neumática precaria con destino a Alicante

. Una zodiac negra con un motor de 40 caballos y capacidad para unas cinco personas, aunque se subieron 16. Madre e hija partieron la playa de Cherchell, en

Argelia

, el pasado 21 de marzo en mitad de la más absoluta oscuridad para burlar las patrulleras. Pero nunca llegaron.

Estaba desaparecida hasta ahora. El cuerpo de Lilia ha sido encontrado en una playa de Tarragona, y la

Guardia Civil

ha confirmado, mediante la prueba de ADN, su identidad. Ha sido al cotejarlo con el de su madre, cuyo cadáver apareció el pasado 6 de abril en las costas de Baleares.

Lilia, con solo ocho meses, se ahogó a 10 kilómetros de la costa de Denia junto a los otros 15 tripulantes de la 

patera

. Junto a su madre Samira. Ellas eran las dos únicas mujeres de la embarcación en la que también había 4 subsaharianos y 10 argelinos. Uno de ellos era el padre de Lilia, según ha confirmado el Centro Internacional para la Identificación de Migrantes Desaparecidos (CIPIMD). 

El de este hombre fue uno de los cuatro cuerpos que se encontraron recientemente en las redes de pesca de la embarcación Herminio y Dolores, a unas seis millas de la costa alicantina. Por el estado de descomposición de los cuerpos habrían pasado, entonces, veinte días en el agua, según explican fuentes de la investigación. El mar había devuelto dos cuerpos más hace una semana. 

Al resto de tripulantes, como Samira y Lilia que eran de la ciudad de Tipaza, se les ha declarado desaparecidos. Es uno de los naufragios más recientes de la ruta migratoria argelina en nuestras costas, esa que conecta las playas del país africano con las de Almería, Murcia, Baleares y Alicante.  

La frontera sur española tiene cuatro grandes rutas; la de Canarias (la más mortífera y más transitada), la valla de Ceuta y Melilla, la del estrecho y Andalucía y por último la de Levante o Ruta Argelina. Esta última ruta es la única que aumentó su volumen de llegadas el año pasado, frente al resto que bajaron. 

Casi 6.500 llegadas en un año

Es la ruta que intentaron tomar Samira, Lilia, y 14 personas más que naufragaron. En total se estima que 6.356 personas han navegado sus aguas, frente a las 5.191 del año 2021, según el último balance migratorio de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. Pese a todo en lo que llevamos de año, a falta del verano que es cuando se concentran las salidas, la tendencia es a la baja. 

La mayoría de estas embarcaciones no acaban en Alicante. Según el informe de la asociación, Murcia recibió 2.810 personas en 168 pateras, mientras que Baleares 3.055 migrantes en 201 embarcaciones y a Alicante llegaron 495 personas por vía marítima en 45 lanchas. En un 90 %, los que migran son hombres. 

Aunque la ruta migratoria más mortífera sigue siendo la Canaria, en la ruta argelina fallecieron el año pasado 70 personas y 151 desaparecieron, según la APDHA. El balance sigue creciendo este año con este último naufragio de 15 personas en esta ruta. 

Otras fuentes como la Organización Internacional para las Migraciones OIM, cifran la tragedia mucho más alto. Hablan de 402 personas muertas o desaparecidas en la ruta en un total de 32 naufragios en el año 2022. La mayoría de las tragedias ocurrieron en pateras que partían de Oran (140 muertos), Tipaza (70 muertos) y Mostaganem (69 muertos).

Que haya menores de edad en las pateras tampoco es algo extraño, de hecho es común, pero no casos como el de Lilia. “Sí que hemos visto muchas embarcaciones con chavales muy jóvenes, de 14, 15, 17 años. El perfil suele ser el de un hombre argelino de 16 a 30 años”, explican desde el CIPIMD. 

El coste de migrar también cambia mucho. Puede llegar a los 10.000 euros en los casos más extremos o a los 2.000, pero normalmente suele oscilar entre los 5.000 euros por jugarse la vida cruzando el mar en una embarcación precaria. 

A la capital más cercana

Los trayectos de la ruta argelina de pateras son simples; la embarcación tiene como destino la ciudad española más cercana.

Los principales puntos de salida hacia Murcia son Orán y Mostaganem. Tipasa o Chlef suelen embarcarse hacia Alicante. Y las pateras que parten de la capital Argel o Boumerdès, más al norte, acostumbran intentar llegar a Baleares. Desde el Centro Internacional Para la Identificación de Migrantes Desaparecidos explican que estas es una de las rutas más “fáciles” debido a la ausencia de seguridad y patrullas, que hacen más factible que puedan salir embarcaciones e incluso llegar a Alicante sin ser detectadas.

A veces, lo primero que hacen las familias, incluso antes que llamar al CIPIMD, es hablar con los traficantes. "A muchas les dicen que sus hijos están bien, pero están encarcelados y por eso no pueden hablar. Pero es mentira, lo único que quieren es sacarles más dinero", dice Francisco.

 Cuando una persona llega, aunque la metan en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) siempre llaman a su familia para decirles que están bien. "Nos toca dar esa explicación a las familias y decirles que lo más normal es que a su ser querido le haya pasado algo", señala.

La ruta argelina es la más "segura"

Poco tienen que ver una patera que sale de Marruecos por el Mar de Alborán que una que parte de Argelia hacia el levante español. Los marroquís toman más riesgos, mientras que la ruta argelina cuenta con mejores barcas, motores, e incluso patrones que están empezando a profesionalizarse en Alicante. Manuel Capa, rescatador y portavoz de CGT Mar y Puertos, explica que las barcas que utilizan los ciudadanos marroquíes suelen ser neumáticas, y van muchísimo más masificadas que una que parte desde Argelia. Las embarcaciones suelen ser de mucha peor calidad y también los motores y la cantidad de gasolina con la que cuenta la persona que tiene que hacerse cargo de llevar la embarcación. Aunque los marroquíes toman más riesgos y hay más probabilidad de darse un naufragio, las barcas pueden ir y volver varias veces debido a la poca distancia del viaje. Por contra, la ruta argelina que llega a Murcia, Alicante o Baleares es totalmente distinta. Las barcas son de fibra, con motores de 40 o 60 caballos (los hay de más pagando hasta 10.000 euros por billete) y con gasolina de sobra para la travesía, incluso con gps. Mientras que en una patera pueden meterse 30 o 40 marroquíes, las de la ruta argelina oscilan entre las 5 y las 15 personas, con más espacio para los migrantes. Otra diferencia es la vigilancia, que es mucho menor en las costas argelinas e inexistente en según qué calas de Murcia y Alicante, algo de los que se aprovechan los traficantes para viajar con más seguridad y poder completar muchos viajes con éxito sin ser detectados a la llegada. Pese a todo, Alicante no suele ser un destino como tal "las barcas salen dirección noroeste, y depende del viento y las corrientes acaban llegando a algún punto entre Cabo de Gatas y Cabo de Palos", dice Capa.

Lo primero que se hace para identificar los cadáveres es rellenar un formulario en la página web del CIPIMD, incluyendo datos sobre el aspecto físico de la persona desaparecida, cicatrices, tatuajes, marcas de nacimiento, y si es posible la ropa que llevaba en el momento de salir. Si los familiares llaman antes del naufragio, la entidad pide el teléfono de alguno de los ocupantes de la patera para pasárselo a las autoridades y que estas la localicen antes de una posible tragedia.

Después, reclaman a las familias fotografías, efectos personales y de otro tipo, y los cotejan con ellas y el cuerpo que se haya podido encontrar. Si esta "preidentificación" es correcta, se facilita a la Guardia Civil todos estos datos para que, vía Interpol, solicite huellas o muestras de adn en origen a los familiares argelinos o que el Gobierno haga una extracción a la familia. Se coteja y se confirma la identidad en un proceso que puede durar años “tenemos casos de identificación del año 2020!. Y solo después de eso el juez inicia los trámites para la repatriación al país de origen.

Afortunadamente Argelia financia la repatriación a la mayoría de las familias si cumplen unos requisitos económicos. Marruecos y la mayoría de países subsaharianos no lo hacen, lo que provoca que, si no puede afrontarlos, la familia son inhumados en cementerios musulmanes en España.