LOTERÍA DE NAVIDAD

La librería millonaria de Lugo que dio el Gordo y un paseo en Rolls-Royce: "¡Los décimos de máquina también tocan!"

Campus selló dos boletos con el 88.008 que repartieron 800.000 euros entre dos clientes que todavía están sin identificar: "Pero lo acabaremos sabiendo"

Se perdieron un paseo en un coche clásico que el establecimiento tenía preparado para la ocasión y que usaron las loteras para celebrar un día inolvidable

¿Dónde han caído los premios de la Lotería de Navidad 2023? Mapa interactivo

Las loteras de Lugo que se dieron un paseo en Rolls-Royce tras dar el Gordo

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Denís Iglesias

"Si lo llegamos a planificar no sale. Vaya forma de llamar a la suerte" cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Eva Cancela, quien todavía está alucinando con lo sucedido este viernes. Es una de las tres trabajadoras de la Librería Campus, situada en la Ronda das Mercedes de Lugo, donde todo estaba preparado para dar el Gordo de la Lotería de Navidad.

Y así fue: dos boletos sellados del máximo premio. 800.000 euros para dos clientes que tenían a su disposición para celebrar el premio un Rolls-Royce de época en la puerta de un establecimiento que es un auténtico hervidero. Acompañando a tan sigular vehículo, Cancela, junto a Isabel Yuste y Pilar Rodríguez, se vistieron de época.

Las tres trabajadoras de la Librería Campus con otro de los premios repartidos.

Las tres trabajadoras de la Librería Campus con otro de los premios repartidos. / DENÍS IGLESIAS

"Vais a salir de aquí sintiéndoos millonarios"

Todavía mantienen el atuendo de un día que no olvidarán. Quien escribe esta historia de felicidad la siente como compartida, aunque no le haya tocado, porque sale del local donde durante muchos años compró sus libretas y demás material escolar. Aunque la lección esta vez parte de Eva Cancela y sus compañeras, que siguieron la máxima de: "Si invocas a la suerte, ésta llegará". Porque lo tenían todo preparado para imprimir el 88.008.

En la Librería Campus estaban cansadas de vivir un día tan especial para ellas simplemente actualizando hasta que salía el número en cuestión. En 2021 organizaron una 'queimada' para convertir la espera en un acontecimiento en sí mismo. Este año redoblaron la apuesta, que habría sido positiva incluso sin dar el premio, porque consiguieron atraer la atención de todos los medios de la ciudad con su Rolls-Royce aparcado delante del local de la suerte.

"Queríamos que la gente viviera el sorteo con nosotras. Compramos una radio antigua y trajimos un vehículo diferente. Lo conseguí gracias a Manolo, de Arte Floral Soriales. La idea era que los ganadores, si los había, salieran de la Librería Campus en un Rolls-Royce de 1948. Que dieran una vuelta a nuestra maravillosa Muralla romana -fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2000 y vertebra el casco viejo de la ciudad-. El mensaje era: 'Vais a salir de aquí sintiéndoos millonarios", detalla Eva Cancela

El Rolls-Royce de 1948 aparcado delante de la Librería Campus con el número 88.008 del Gordo de Navidad.

El Rolls-Royce de 1948 aparcado delante de la Librería Campus con el número 88.008 del Gordo de Navidad. / DENÍS IGLESIAS

El truco para saber a quién le ha tocado el Gordo

Interrumpe la conversación para agradecer todas las felicitaciones de los clientes que no paran de llegar a la librería mientras sus compañeras no dan abasto con las llamadas. ¿Será alguno de los que viene el agraciado? Por el momento se mantiene el misterio, aunque la 'repartidora' de suerte tiene un truco para detectar a quién le ha tocado.

"En algunos rostros percibes la ilusión. Lo acabaremos sabiendo. Siempre aparece alguien que te da las gracias. Prácticamente en todos los premios ha sido así. Nosotros no tenemos que recibir el agradecimiento de nadie. Al revés, lo debemos ofrecer nosotros, porque son ellos los que han venido a comprar. Tenemos una clientela muy fiel", reconoce Cancela con una sonrisa permanente.

Parece un tópico, pero fue poner un pie en la Librería Campus y notar que el premio le había tocado a todo el barrio. A la Cafetería Argallo que está al lado. A los alumnos del Conservatorio y de la Escuela de Idiomas que están enfrente. En definitiva, a todos los que han ido alguna vez a un local que, por su vistoso escaparate, invita a entrar y comprar un décimo como esos dos 88.008 que han revolucionado la vida de los agraciados.

Entrada de la Librería Campus, donde luce por todos sitios que han repartido el Gordo de la Lotería.

Entrada de la Librería Campus, donde luce por todos sitios que han repartido el Gordo de la Lotería. / DENÍS IGLESIAS

Ni el Gordo combate las reticencias al boleto de máquina

A pesar de que la suerte no cabe por la puerta del establecimiento, todavía hay algún escéptico con el tipo de décimos que aquí se venden. "¡Todos son de máquina! Estos también tocan". Vaya si tocan. Además, gracias a una impresora tienen una apariencia similar a la de un décimo 'tradicional', a diferencia de otros que en papel se asemejan a una Primitiva. Sin embargo, tal y como cuenta Cancela, todavía hay que hacer pedagogía con los formatos.

"Estaba colocando el letrero del Gordo y vino una chica a darme la enhorabuena. Me dijo que quería comprar para Reyes uno de los nuestros, pero que no lo quería de terminal, tenía que ser de papel... ¡No daba crédito! Me estaba felicitando por el Gordo y todavía quería jugar en papel. Los décimos son iguales. Valen lo mismo. Se apuesta una cantidad idéntica. Existe desconocimiento y desconfianza con esto, a pesar de que es otro producto más de la digitalización", explica la librera y lotera que, con la 'performance' histórica, hizo más llevadera la mañana.

Eva Cancela, trabajadora de Librería Campus, con el cartel acreditativo de haber dado el Gordo de Navidad.

Eva Cancela, trabajadora de Librería Campus, con el cartel acreditativo de haber dado el Gordo de Navidad. / EPE

¿Quién dio el paseo en Rolls-Royce?

Hasta las 13:16, cuando por fin salió el Gordo de la Lotería más tardío de la historia. Un 88.008 repartido por toda España que dejó en Lugo tres boletos premiados. Además de los dos de la Librería Campus, uno en la localidad de Baralla. En concreto, en el bar Deporte, donde se vendió un décimo, también de máquina. Otro golpe en la conciencia de los escépticos de esta modalidad.

Y, ¿quién se subió finalmente al Rolls-Royce? Pues Eva Cancela, Isabel Yuste y Pilar Rodríguez. "Como no vino nadie, porque el Gordo salió cerca de nuestro horario de cierre al mediodía, fuimos nosotras. Dimos un paseo alrededor de la Muralla y fuimos cantando el número. ¡Qué alegría tan grande! Le hemos cambiado la vida a alguien al que le ponemos cara todos los días". Por lo que pueda pasar, y vistos los antecedentes, quien cierra esta reportaje lleva el 82.599 para la Loteria del Niño 2024. Si ha llegado usted hasta aquí, lo podemos compartir.