DÍA MUNDIAL CONTRA EL ALZHÉIMER

Detectar el alzhéimer en el habla: la nueva (y gran) esperanza en la lucha contra la enfermedad

Un test de Ace Alzheimer Center Barcelona demuestra que el sonido al hablar indica el riesgo de demencia en personas con un deterioro cognitivo leve

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Dos investigadoras trabajan en el laboratorio de Ace Alzheimer Center Barcelona, este lunes.

Dos investigadoras trabajan en el laboratorio de Ace Alzheimer Center Barcelona, este lunes. / Jordi Cotrina

Beatriz Pérez

El habla espontánea de una persona puede indicar si tiene más o menos posibilidades de desarrollar alzhéimer. Es lo que apuntan los primeros resultados, esperanzadores, de una investigación de Ace Alzheimer Center Barcelona, publicada en la revista 'Frontiers in Dementia', que relaciona el lenguaje común con la acumulación de beta amiloide en el cerebro, factor que se considera precursor del alzhéimer. Este ensayo no indaga en el léxico o la construcción sintáctica de los pacientes, sino en algo mucho más insólito: el ruido, entendido como tal las ondas de sonido que las personas emiten al comunicarse.

El objetivo de esta prueba es identificar las fases primerizas del alzhéimer

Los pacientes de alzhéimer, sostiene este ensayo, presentan cambios muy sutiles en este ruido. Tan sutiles que se escapan al oído humano y solo pueden ser identificados por la inteligencia artificial (IA). Uno de los objetivos de los investigadores es diseñar pruebas no invasivas, como esta, de diagnóstico del alzhéimer, la demencia más común que afecta a unos 50 millones de personas en el mundo. Para 2050, se prevé que haya unos 132 millones de enfermos. Este 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzhéimer. En España, existen cerca de 800.000 enfermos, según el Ministerio de Sanidad. En una sociedad cada vez más envejecida la clave pasa por detectar lo más precozmente posible esta enfermedad, que suele diagnosticarse en estados ya tardíos.

Una red federada

El estudio de Ace Alzheimer Center Barcelona se ha llevado a cabo en el marco del proyecto Tartaglia, que busca crear una red federada para compartir datos biomédicos entre diferentes instituticiones y acelerar la aplicación de la IA en el Sistema Nacional de Salud. Tartaglia, financiado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, tiene varios grupos de trabajo dedicados a diferentes patologías, como el cáncer de próstata, la degeneración macular o el alzhéimer, entre otras.

"El objetivo es identificar las fases iniciales del alzhéimer. Nosotros analizamos el habla espontánea, aunque acotamos el universo de la conversación. Por ejemplo, mostramos una imagen de una acción y hacemos que la persona hable sobre ella. Y registramos el audio", explica Sergi Valero, subdirector de Recerca de Ace Alzheimer Center Barcelona y responsable de este proyecto.

"No entramos en el léxico, ni en la estructura sintáctica, sino que nos quedamos en el ruido del lenguaje. Y hemos visto que nos puede hablar del alzhéimer"

Sergi Valero

— Responsable del proyecto

A continuación, este audio es procesado computacionalmente. "De este audio, nosotros nos centramos en el ruido, que son ondas de sonido que se pueden diseccionar en muchos parámetros. No entramos en el léxico, ni en la estructura sintáctica que utiliza la persona, sino que nos quedamos única y exclusivamente en el ruido. Y hemos visto que este nos puede hablar del alzhéimer", asegura Valero.

Una vez convertidas las ondas en "parámetros de sonido" a través de un 'software', los investigadores se encargan de diferenciar cuáles (de estos parámetros) son los que determinan si un paciente tiene la enfermedad o no. "Una vez están determinados, la IA diferencia entre quiénes tienen la enfermedad y quiénes no", cuenta Valero. Así, llegados a este punto, la IA identifica esos "cambios sutiles" en el habla de la persona que no podrían ser captados por el oído humano. Y el ensayo de Ace Alzheimer Center Barcelona ha encontrado notables diferencias en el habla entre los pacientes que tenían amiloide positivo en el líquido encefalorraquídeo (el que envuelve el cerebro, recorre la médula espinal y puede extraerse mediante una punción lumbar) y los que no.

El deterioro cognitivo leve es una "antesala del alzhéimer", la fase anterior a la demencia

Esta prueba de diagnóstico, que aún tiene que ser desarrollada, sería útil para detectar precozmente el alzhéimer en personas todavía no diagnosticadas, pero que sí tienen un "deterioro cognitivo leve" pese a que hacen una vida normal. "El deterioro cognitivo leve es una antesala de la enfermedad, la fase anterior a la demencia", precisa este investigador. Con este, son cuatro los estudios realizados en todo el mundo que consiguen relacionar la carga de la proteína beta amiloide en el líquido cefalorraquídeo con parámetros de lenguaje espontáneo.

Fase anterior a la demencia

En estas pruebas de Ace Alzheimer Center Barcelona han participado 52 pacientes diagnosticados con deterioro cognitivo leve. A todos se les ha pedido que describieran, de manera espontánea, una imagen. La prueba implicó menos de un minuto de evaluación. Del total de participantes, el 65% eran mujeres y el 35% hombres. La edad media era de 73 años, y el nivel de escolaridad, medio. Del total de la muestra, 33 participantes presentaban un resultado positivo en la prueba de amiloide en líquido cefalorraquídeo y la otra mitad no, a pesar de que todos ellos tenían el mismo diagnóstico.

Valero se muestra esperanzado en que esta prueba acabe sirviendo para detectar el alzhéimer precozmente en personas sanas. "La media de edad [de detección] son los 72 años, pero cada vez hay más investigaciones a partir de los 50. Estudiamos personas cada vez más jóvenes porque sabemos que estos cambios [como la concentración de la proteína beta amiloide] se producen años antes de los primeros síntomas", explica.

El objetivo es anticiparse lo máximo posible a una enfermedad (la segunda que más preocupa a los españoles, por detrás del cáncer) para la que, de momento, no hay cura, pero cuyo deterioro se puede ralentizar. Según Valero, estos resultados abren, además, la puerta a mejorar las herramientas de diagnóstico con pruebas no invasivas.