De 'riders', de cuidadores, de camareros... los médicos iberoamericanos denuncian la realidad que viven en España

Como adelantó este diario, la Federación Española de Asociaciones de Médicos Iberoamericanos (FEAMIB) es ya una realidad. Formada por más de 12.000 facultativos de distintos países que ejercen en España, acaba de presentarse en sociedad en Madrid, arropada por la consejera de Sanidad, Fátima Matute. Entre sus objetivos, ayudar a compañeros que quieren asentarse en nuestro país y que lo tienen complicadísimo ante el enorme atasco en las homologaciones. "Se traduce en que tenemos médicos, altamente cualificados, trabajando de 'riders', de camareros, de conductores VTC, de limpieza, de cuidadores de mayores, de todo menos para lo que nos hemos formado", denunciaron los facultativos.

El Palacio de la Comunidad de Madrid, en Sol, acogió un día "histórico", en palabras del doctor Giovanni Provenza, presidente de una plataforma que actuará como la voz de distintas asociaciones de facultativos ya asentadas en España. Inicialmente integrada por médicos de Venezuela, Argentina, Colombia, Cuba y Ecuador que, en el acto, explicaron los motivos que les han llevado a agruparse. "Juntos somos más fuertes", resumió Provenza, presidente de la Asociación de Médicos Venezolanos en España y traumatólogo en el Hospital Universitario Infanta Leonor, de Madrid.

En España, desglosó el traumatólogo, hay más de 4.000 facultativos venezolanos registrados en la asociación que les representa. Entidades que, como las de otros países, asesoran a los recién llegados en los procesos de homologación, reconocimiento de la especialidad, colegiación, migración e inserción. Procesos que a veces se tornan imposibles, reseñó. Explicó que han contabilizado más de 1.200 médicos de su país esperando la homologación de su título de Medicina General, que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidad y que, de promedio, tardan dos años en conseguir ese trámite, a pesar de las últimas medidas impulsadas por este departamento.

Las especialidades

Además, apuntó, hay más de 1.100 médicos venezolanos esperando el reconocimiento de su especialidad, que depende del Ministerio de Sanidad. Es el trámite "más complejo", porque más del 90% obtienen una respuesta negativa. "Todo eso se traduce en que tenemos médicos iberoamericanos, altamente cualificados, trabajando de 'riders', de camareros, de conductores VTC, de limpieza, de cuidadores de mayores, todo menos para lo que nos hemos formado", denunció el doctor Provenza que, además, reclamó el potencial que suponen los profesionales para paliar la crisis a la que se enfrenta la sanidad española en los próximos años por el déficit de médicos.

El acto de presentación de la Federación arrancó con la intervención de la pediatra Carmen Cervantes Guijarro, delegada de la Asociación Ecuatoriana de Médicos en España (ECUAMES), quien habló del "largo camino recorrido" para asentar las bases de la nueva federación.

"Prácticamente imposible"

El urgenciólogo Guillermo Ponce, presidente de la Asociación de Médicos Cubanos en España, pidió una reflexión: "Metamos en una coctelera listas de espera, que son muy largas; la saturación en los centros sanitarios y hospitalarios y, eso, si lo mezclamos con las burocracias, como los permisos de residencia o de trabajo para los profesionales, los largos periodos para las homologaciones de títulos, las colegiaciones tan necesarias, pero también prolongadas en el tiempo; si además eres especialista... se nos hace prácticamente imposible".

El doctor Ponce ofreció datos del Colegio de Médicos de Madrid: de los 49.394 médicos colegiados en la comunidad, el 14% (7.000) son de países iberoamericanos, principalmente cubanos, venezolanos, argentinos, colombianos y ecuatorianos. José Jhazin Peada, presidente de la Asociación de Médicos Colombianos en España (ANCE) -que nació en 2020, para ayudar a facultativos de este país en los procesos migratorios y la inserción laboral y también en el proceso formativo en el área MIR-, aludió a una "nueva realidad para los médicos iberoamericanos que ven en España un destino seguro y sólido para reinventar su carrera".

Los facultativos hablan de trámites "hostiles, desgastantes y frustrantes para el profesional"

Pero esa realidad, matizó está "enmarcada en requerimientos gubernamentales que, en la mayoría de los casos, se tornan hostiles, desgastantes y frustrantes para el profesional". Reclamó "homologaciones" en tiempos justos que vayan acordes a lo que marca la Unión Europea, seis meses.

El respaldo de Madrid

El acto fue clausurado por la consejera Fátima Matute, con quien la entidad ya ha mantenido varias reuniones en los últimos meses, quien ofreció el respaldo de la Comunidad a la incipiente andadura de la federación. En su intervención, dijo que, desde las instituciones, existe la obligación de demostrar que quieren facilitar la "integración y homologación en el Sistema Nacional de Salud". Indicó que esta región ha aprobado una serie de medidas encaminadas a la incorporación de los médicos extracomunitarios en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).

La consejera se remitió a la medida anunciada por la región, en septiembre de 2023, por la que se permitirá su contratación -en las especialidades de Medicina de Familia y Pediatría- en el SERMAS por un plazo de tres años. Podrán prestar sus servicios en los centros madrileños del Sermas los médicos extracomunitarios que cuenten con la titulación de licenciado o grado en Medicina, y con el correspondiente título en la especialidad requerida, expedida u homologada en España.

Esta medida se aplicará en las especialidades declaradas como deficitarias: Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría. Y se eximirá del requisito de nacionalidad durante un periodo de tres años, según determinó en su momento el gobierno regional. La consejera se comprometió, también, a reclamar a la ministra de Sanidad, Mónica García, que agilice las homologaciones de médicos extracomunitarios.

Los eventos migratorios

En la primera reseña de lo que será FEAMIB sus integrantes explican que la dinámica del fenómeno de la globalización, así como diversos eventos migratorios en diferentes latitudes y que han tenido como destino a varios países de Europa, han generado la presencia, en particular en España, de "una gran cantidad de médicos altamente cualificados que han escogido a este país como un sitio donde ejercer y desarrollar su profesión, al tiempo que podrían contribuir con sus talentos, capacidades y esfuerzos a mejorar la situación cada vez más deficitaria de especialistas médicos en el país".

Los médicos critican "un proceso altamente complejo y lleno de innumerables escollos y trabas normativas" que hacen casi imposible su inserción laboral

Sin embargo, advierten, este creciente número de médicos, en particular los de origen iberoamericano, deben enfrentarse a "un proceso altamente complejo y lleno de innumerables escollos y trabas normativas o burocráticas que hacen casi imposible su inserción laboral y desarrollo profesional, lo cual trae como consecuencia no solo la decepción y frustración de estos profesionales, sino también la pérdida de un recurso humano altamente capacitado" que podría paliar la falta de facultativos".

Manifestaciones en Madrid

Como este diario ha contado en numerosas ocasiones, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que dirige Diana Morant, se enfrenta al enorme reto de desatascar 100.000 expedientes de equivalencia paralizados, la gran mayoría del ámbito sanitario.

Este mismo mes de abril, otro colectivo que representa a sanitarios migrantes, en este caso el de 'Homologación Justa Ya', ha anunciado que volverán a echarse a las calles en Madrid los próximos 25 y 26. "El actual colapso del sistema se ve agravado tanto por la falta de transparencia de los criterios de priorización y valoración de los expedientes como por la falta de comunicación con los responsables de los expedientes.

El número "no hace más que aumentar mientras el sistema de gestión está casi paralizado, y sin un plan realista para resolver el atasco. Se trata de una discriminación institucional que perjudica tanto a los profesionales y a sus familias, como a la sociedad española", critican.