REFERENTE EN ESPAÑA

Así trabaja la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Getafe (Madrid): "Son pacientes muy complejos"

Una de las jóvenes heridas en el incendio del restaurante madrileño de Manuel Becerra está ingresada en la unidad del centro público madrileño, referente a nivel nacional

"La mortalidad ha mejorado mucho. Cada vez la supervivencia es mayor. Se saca adelante a pacientes con mucha superficie quemada", señala la responsable de esta unidad, la doctora Purificación Holguín

Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Getafe (Madrid)

Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Getafe (Madrid) / Hospital de Getafe

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Dos víctimas mortales y ocho personas ingresadas en distintos hospitales. Es el saldo del terrible incendio registrado en un céntrico restaurante de Madrid. En el hospital de Getafe está una de las pacientes, una chica de 25 años que sigue estable, dentro de la gravedad. La joven permanece ingresada en la Unidad de Grandes Quemados, referente para toda España. Con la responsable de esta unidad, la doctora Purificación Holguín, y el jefe de Servicio de Medicina Intensiva, José Ángel Lorente, ha hablado EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Ambos se refieren a pacientes "muy delicados", de gran complejidad, que deben someterse a numerosas intervenciones y, con la vida salvada, encarar con ayuda algo durísimo: afrontar las cicatrices de esas quemaduras.

La unidad del hospital público madrileño, que depende de los servicios de Cirugía Plástica y Medicina Intensiva, atiende a alrededor de un centenar de pacientes al año (los que están ingresados), más los que se ven en consultas externas. Lo explica la doctora Holguín restando importancia a su reciente inclusión en la lista de la revista 'Forbes' de los 100 mejores médicos de España por su trayectoria investigadora y su labor en el tratamiento de quemados. En su unidad está hospitalizada una de las ocho heridas en el incendio del restaurante italiano de Manuel Becerra. Con información facilitada por el hospital se trata de una mujer, afectada por inhalación de humo y con un 8% superficie corporal quemada, en miembros inferiores.

Exterior del restaurante de Madrid donde se produjo el incendio.

Exterior del restaurante de Madrid donde se produjo el incendio. / Fernando Villar/EFE

Pero, también en esa unidad, está el joven de 25 años electrocutado en Ciudad Real al saltar las vías del AVE. Tiene un 40% de superficie corporal quemada; el 10% de las quemaduras son profundas, en cara, tronco, espalda y miembros superiores. Además, presenta varias fracturas en la zona pélvica. Se encuentra estable, dentro de la gravedad, y este lunes se le ha practicado una traqueotomía, informa a este diario el hospital.

Un equipo multidisciplinar

Especialista en cirugía plástica y de la mano, la doctora Holguín tiene una amplísima y reconocida experiencia en quemados. Su unidad es CSUR (Unidad Referencia Nacional) de Quemados Críticos desde 2008. Un servicio donde se trabaja "muy bien" en equipo, explica la médico, porque está integrada por cirujanos plásticos, intensivistas, psiquiatras y rehabilitadores, y cuenta con la colaboración muy estrecha de oftalmólogos, dermatólogos o los integrantes del Bando de Tejidos. Allí todos hacen falta.

En Getafe, Reciben a pacientes de toda España; los grandes quemados, fundamentalmente, los llevan intensivistas y plásticos

La especialista detalla como funciona una unidad que nació en los años 60, cuando sus integrantes fueron trasladados desde la sede central de la Cruz Roja. Reciben a pacientes de toda España. Los grandes quemados, fundamentalmente, los llevan intensivistas y plásticos, pero un día a la semana, por ejemplo, pasan visita con los fisioterapeutas o los psiquiatras. Independientemente de que luego, esos especialistas hagan sus propias valoraciones. Al ser un hospital pequeño, añade, esa coordinación es más fácil.

El perfil de los pacientes

La doctora Holguín lleva desde 1988 tratando a quemados. El perfil de los pacientes, indica, ha cambiado porque antes había más accidentes laborales que ahora. Lo atribuye a que las empresas han mejorado en la prevención. También, destaca, ahora atienden a más pacientes mayores que antes. Simplemente porque la población ha envejecido.

Los avances en el tratamiento han sido notables: nuevos antibióticos, mejores apósitos para las curas o mejor manejo respiratorio del paciente

En el tratamiento de los enfermos, la evolución ha sido notable. Hay nuevos antibióticos, han mejorado mucho los apósitos que utilizan en las curas o se ha avanzado, por ejemplo, en el manejo respiratorio del paciente. Getafe es referencia en la investigación y prevención de las infecciones, que son complicaciones muy graves que aparecen en estos enfermos, explica el doctor José Ángel Lorente. Las medidas preventivas, como el uso de la descontaminación digestiva selectiva, han contribuido a aumentar la supervivencia global del 75% al 90%.

Piel del propio paciente

Si se habla de cirugía plástica, lo que usan y que sigue sin cambiar, indica la doctora Holguín, es el injerto de piel del propio paciente. Ahora, también, existen nuevas técnicas, por ejemplo, para expandir la piel del enfermo, que antes no tenían. "De un trozo de piel de una determinada superficie, podemos expandirlo, que es como lo llamamos nosotros, que es pasar por una serie de máquinas para que esa piel cunda más, como si la ampliases, para cubrir una superficie mayor", desgrana.

El Banco de Piel se creó en 1966 ante la demanda del Servicio de Cirugía Plástica para disponer de injertos para tratar a sus pacientes quemados

También se utiliza "mucha piel" del Banco de Tejidos del propio hospital que se creó en 1996 como Banco de Piel, ante la demanda del Servicio de Cirugía Plástica del centro para disponer de injertos para tratar a sus pacientes quemados. A partir de entonces, a lo largo de los años, ha ido aumentando la variedad de tejido disponible. Actualmente se distribuye piel, tejido oftálmico, membrana amniótica, tejido osteotendinoso y progenitores hematopoyéticos. El ámbito de actuación es la Comunidad de Madrid, pero satisface la demanda tanto en centros públicos, como en los privados.

La doctora Holguín, responsable de la Unidad.

La doctora Holguín, responsable de la Unidad. / Hospital de Getafe

La doctora habla de pacientes muy complejos. En un adulto normal por gran quemado se entiende cuando la superficie abrasada supera el 20% del cuerpo. Alude a quemaduras por llama -como las de Manuel Becerra- porque las eléctricas o químicas tienen otras particularidades. "Se produce es una alteración general del organismo, no es sólo la quemadura en sí. Por eso, en un comienzo, son pacientes tan delicados y tan graves y necesitan un tratamiento rápido desde el principio", apunta.

La evolución de los enfermos

¿Cuál suele ser la evolución a largo plazo?. Requieren de muchas cirugías y algo que a la gente que le sorprende mucho es la cantidad de cicatrices que, inevitablemente, quedan, dice la médico. Las familias, inicialmente en shock a causa del accidente donde se hayan producido las quemaduras, suele preguntar mucho por eso, cuenta la médico: "Se produce un parón en toda la vida y la salud del paciente. La gente dice: 'Pero es que con cirugía estética...'. No, a veces no es posible. Ese quizá ese es el shock más fuerte".

Es lo más llamativo, prosigue, porque "tú estás a otra cosa, que es salvarles, y a ellos es lo que más les inquieta. Por eso es tan importante el apoyo psicológico hasta que uno vuelve a asumir su imagen. Nadie sabe lo que es una quemadura así hasta que no le ha pasado o hasta que lo ha vivido de cerca en alguien".

"La mortalidad ha mejorado mucho. Cada vez la supervivencia es mayor. Se saca adelante a pacientes con mucha superficie quemada", señala la médico

En la unidad logran sacar adelante a enfermos con muchas quemaduras, más allá de ese 20% del cuerpo antes mencionado. "Sí, la mortalidad ha mejorado mucho. Cada vez la supervivencia es mayor. Se saca adelante a pacientes con mucha superficie (quemada), pese a estar muchos meses ingresados con nosotros, porque esto es largo". Luego quedan las secuelas. La fisioterapia, la rehabilitación...Meses de trabajo para salir adelante.

Enfermos muy críticos

La otra pata de una unidad tan especializada y tan referente como la del Hospital de Getafe es Medicina Intensiva. El doctor José Ángel Lorente es el jefe de este servicio. Cuenta que tienen tres salas de enfermos críticos. Dos polivalentes, y otra, de 'enfermo gran quemado'. En la sanidad pública española, explica, sólo hay seis UCIs dedicadas a este tipo de pacientes tan graves: en La Paz, Madrid; Vall d'Hebron (Barcelona); Hospital de Galdakao (Vizcaya); en el de A Coruña; en La Fe de Valencia y en el Virgen del Rocío, en Sevilla.

incendios

Imagen de un incendio. / EPE

Son enfermos, describe el médico, que necesitan de una gran especialización y experiencia para conseguir los mejores resultados. Ahora, ponen más atención no sólo en salvarles la vida, sino en los tratamientos precoces de rehabilitación para que después tengan mejor calidad. Y eso, incide, "está muy condicionado por esos primeros días o semanas que el paciente pasa en la UCI".

En la UCI de grandes quemados, la fase inicial "es de resucitación -de mucha inestabilidad- en la que nuestra tarea es mantener la función respiratoria y cardiovascular"

Es fundamental el tratamiento por parte de enfermería. "Ellas se encargan de las curas, de lo que hace referencia a la quemadura. Tienen mucha especialización", indica. Luego, está el papel de los intensivistas. "Es un paciente con retos especiales, peculiares dentro de los enfermos graves que vemos en la UCI. Pasa por varias fases. La inicial es de resucitación -de mucha inestabilidad- en la que nuestra tarea es mantener la función respiratoria y cardiovascular", explica.

Es fundamental el tratamiento por parte de enfermería: "Se encargan de las curas, de lo que hace referencia a la quemadura. Tienen mucha especialización", dice el doctor Lorente

Con la vida inicialmente salvada, hay unos días que en 'argot' médico llaman "la calma antes de la tormenta". Es una fase de post-resucitación. "Por las intervenciones quirúrgicas que necesitan los enfermos y la disminución de la función del sistema inmune, existe un riesgo muy alto de disfunción de órganos, de shock, de fracaso renal, infecciones graves...", señala el intensivista. Esta etapa puede durar semanas o meses.

Otro pilar, enumera, es el quirúrgico, el trabajo que hacen los cirujanos para eliminar las quemaduras y cubrirlas con piel. El médico llama la importancia sobre lo fundamental de la colaboración de psiquiatras y psicólogos en la atención posterior del enfermo. Básico, recalca.

La investigación

Por otro lado, el doctor Lorente resalta que tienen líneas de investigación para mejorar la atención al paciente quemado. Es tanto básica, como a nivel clínico. Ahora, detalla, en la Fundación de Investigación del hospital madrileño, están trabajando, a nivel pre-clínico, en modelos animales y en cultivos celulares, los mecanismos por los que se produce el daño pulmonar en los enfermos quemados. También estudian los tratamientos que se les pueden dar. Además, tienen estudios relacionados con el control de la infección.

El equipo de la Unidad de Grandes Quemados.

El equipo de la Unidad de Grandes Quemados. / Hospital de Getafe

El Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario de Getafe, además del tratamiento de los pacientes quemados, da asistencia sanitaria a pacientes con otras enfermedades de muy diverso tipo y se dedica a corregir quirúrgicamente enfermedades o alteraciones congénitas, adquiridas, tumorales, etc. que necesiten la reparación o la reposición de estructuras superficiales y profundas que afectan a la forma y función del cuerpo. Sus técnicas se basan en el trasplante y en la movilización de los tejidos.