Médicos del Mundo alerta de la falta de fármacos básicos en Ucrania

Tratamientos para la hipertensión, para enfermedades cardiovasculares, para diabetes de tipo II , dolencias musculoesqueléticas, enfermedades respiratorias agudas y alergias o para las enfermedades no transmisibles. Son algunos de los medicamentos que escasean en Ucrania. ONG como Médicos del Mundo trabajan sin descanso para garantizar el derecho a la salud tras la intensificación de los ataques en las últimas semanas. En estos seis meses y medio de guerra, 631 infraestructuras sanitarias han sido afectadas por ataques; 100 personas han sido asesinadas y 129 heridas.

La violencia armada, explican desde la organización humanitaria, ha impactado especialmente contra centros de salud y personal sanitario: 82 ataques han sido contra ambulancias y 61 de ellos, contra sanitarios, según el sistema de vigilancia de ataques a la salud, una herramienta de monitoreo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta escalada, apuntan, está repercutiendo en el funcionamiento de los centros de salud y las farmacias, en la producción y en las cadenas de suministro de los medicamentos.

En muchas estructuras, es necesaria la instalación de equipos informáticos para que los sanitarios puedan emitir recetas o derivar pacientes.

A menudo, detalla Médicos del Mundo, sólo funciona un número limitado de farmacias y, lo peor, no hay medicamentos disponibles. Algunos de los productores nacionales "no funcionan o tienen una producción limitada". Además, hay interrupciones en el programa de reembolso estatal de medicamentos y lo que lleva "a un deterioro de la situación socioeconómica de la población".

Ni recetas, ni derivaciones de pacientes

Más de seis millones de personas son desplazadas internas que intentan cubrir alojamiento, comida, ropa y otros gastos ya que están sin trabajo, por lo que, en muchas ocasiones, no pueden permitirse comprar los medicamentos prescritos y dependen de la ayuda humanitaria, alerta la ONG. Además, en muchas estructuras, es necesaria la rehabilitación de la conexión a Internet y la instalación de equipos informáticos sin los cuales el personal sanitario no puede emitir recetas ni hacer derivaciones a los pacientes. 

A Médicos del Mundo le preocupa especialmente la falta de tratamientos. Las peticiones más frecuentes ahora de la población ucraniana son tratamientos para la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares, detallan. En segundo lugar, enfermedades crónicas como diabetes de tipo II y enfermedades musculoesqueléticas y, además, debido al frío que comienza a acuciar, se necesitan fármacos para enfermedades respiratorias agudas y alergias. Inquieta también la escasez de fármacos enfermedades no transmisibles, el apoyo a la salud materna, neonatal e infantil, la salud mental y la respuesta al coronavirus. Los botiquines de primeros auxilios y desinfectantes son otras de las peticiones que les llegan, también para atender a las personas que están en los refugios colectivos.

La ONG ha llegado a unas 400.000 personas con casi 10.000 consultas médicas y psicológicas en varias provincias del país.

Desde el inicio de las hostilidades, Médicos del Mundo ha dirigido sus esfuerzos a respaldar el sistema de salud púbico, apoyando las infraestructuras sanitarias con medicamentos, equipos sanitarios, consumibles médicos y kits de maternidad, entre otros. Ha logrado llegar a unas 400.000 personas –directa e indirectamente- con casi 10.000 consultas médicas y psicológicas en varias provincias del país. 

Según explica la ONG, cuando el sistema sanitario sufre falta de personal, interrupciones en los suministros, daños o destrucción de los centros de salud, farmacias, problemas de transporte o falta de fondos, por ejemplo, también presta servicios sanitarios directos. Con el apoyo de dos unidades móviles, logran llegar a zonas donde la población no puede desplazarse debido a los bombardeos y la escasez de combustible, por ejemplo. En esas zonas, diagnostican y proporcionan a los pacientes los medicamentos prescritos de forma gratuita.

En Ucrania se producen más del 68% de todos los atentados contra la atención sanitaria en todo el mundo en lo que va de 2022.  Se estima que el 20% de la población ucraniana tiene 60 años o más, siendo la proporción más alta de personas mayores en un entorno humanitario. Personas afectadas por diferentes enfermedades crónicas y a las que no se está pudiendo tratar.