CRISIS HUMANITARIA

Médicos del Mundo denuncia "la sangrante" situación sanitaria en Ucrania tras 89 días de asedio y ataque

El país ha registrado 235 ataques contra instalaciones sanitarias desde el inicio del conflicto armado: hospitales, centros de salud o ambulancias han sido los objetivos.

La falta de medicamentos y suministros médicos es otro de los grandes problemas en un país donde los más perjudicados son los mayores de 60 años con enfermedades crónicas.

Médicos atienden a un herido en un hospital de Kiev

Médicos atienden a un herido en un hospital de Kiev / Sergey Dolzhenko

Nieves Salinas

Nieves Salinas

El sistema sanitario de Ucrania está colapsado. Así lo ha denunciado esta mañana la organización humanitaria Médicos del Mundo que, desde 2015, trabaja en el país y advierte, además, de los ataques contra instalaciones sanitarias (centros de salud y hospitales), la falta de medicamentos y suministros médicos y de cómo los más perjudicados son los mayores de 60 años, que permanecen en el país y padecen enfermedades crónicas. Tras 89 días de "asedio y ataque es el momento de hacer balance y la situación del sistema sanitario sigue siendo sangrante" ha señalado Nieves Turienzo, presidenta de la entidad quien recordó que más de una cuarta parte de la población se ha visto obligada a salir de sus casas: más de 14 millones de personas, entre los que hay ocho millones de desplazados internos.

Turienzo ha hablado de un sistema de salud colapsado tras tres meses de conflicto. Tras terribles imágenes que dieron la vuelta al mundo -de mujeres embarazadas y bebés recién nacidos, supervivientes de un bombardeo perpetrado contra un hospital materno infantil en la ciudad de Mariúpol- la médico desgranó que las líneas de suministro no funcionan y las necesidades de salud de la población se han disparado debido al conflicto armado. Además, aludió a una sanidad que, ya antes, estaba muy en precario. "Es una crisis que se ha olvidado durante años", remarcó.

Almacén de medicamentos de Médicos del Mundo.

Almacén de medicamentos de Médicos del Mundo. / Olmo Calvo

Además, explicó que la falta de medios materiales y humanos ha afectado directamente a programas de salud como el de vacunación infantil -que corre riesgo de no alcanzar sus objetivos de cobertura- o los programas de tuberculosis y VIH que se han visto interrumpidos, lo que provoca un retraso o paralización en los tratamientos. Porque alertó que la escasez de medicamentos y suministros médicos es otro gran obstáculo. Las empresas farmacéuticas ucranianas y sus centros logísticos estaban situadas en el centro, este y sur del país, lo que ha dificultado su distribución a la población. "Conocemos bien la región, desde 2015 trabajamos en el país. De las cien personas que hemos contratado, el 95% son ucranianas que también se han visto desplazadas", explicó la presidenta de la ONG.

Falta de medicamentos

La distribución de material sanitario, evaluación de necesidades, atención primaria directa tanto en unidades móviles como en centros sanitarios; son algunas de las funciones que desarrolla la ONG en Ucrania atendiendo a personas desplazadas y no desplazadas en Donetsk, Lugansk, Jarkov, Dnipro, Chernovtis y Bucha. En sólo un mes, la organización humanitaria ha atendido a cerca de 700 personas en Chernovtsi a través de su programa de visitas de servicios médicos esenciales a población desplazada interna.

Ataques a instalaciones sanitarias

En las zonas sitiadas los servicios esenciales se han interrumpido, especialmente la atención médica, debido a que la población se ha visto obligada o sobrevivir durante largos periodos sin acceso a alimentos, agua, electricidad, bajo la amenaza de bombardeos. Y, aquellas áreas libres de ataques, a pesar de ser lugares más seguros, sufren la presión hospitalaria al ser refugio para cerca de 8 millones de personas que, según ONU, se han desplazado internamente.

En Ucrania se producen más del 68% de todos los atentados contra la atención sanitaria en todo el mundo en lo que va de 2022.

Con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aportados por las ONG, el número de ataques contra instalaciones sanitarias desde el inicio del conflicto armado ya ha superado los dos centenares. Así, del total de 235 ataques, 167 han afectado a centros de salud u hospitales, 28 al transporte, incluidas las ambulancias, que se han cobrado 75 vidas y han herido a 59 personas.

En Ucrania se producen más del 68% de todos los atentados contra la atención sanitaria en todo el mundo en lo que va de 2022. Un país donde "faltan numerosos medios materiales y humanos para reactivar los servicios de salud. Esto dificulta el acceso y es un actividad que estamos retomando con esfuerzo", indicó Nieves Nieves Turienzo.

Además, Jesús Cruz, coordinador de Médicos del Mundo en la emergencia de Ucrania, explicó, en una conexión en directo a través de videollamada, que son las personas mayores, las que han permanecido en el país, quienes se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. Se estima que el 20% de la población ucraniana tiene 60 años o más, siendo la proporción más alta de personas mayores en un entorno humanitario. Personas afectadas por diferentes enfermedades crónicas y a las que no se está pudiendo tratar.

Programas de salud mental

Por su parte, Ricardo Angora, coordinador de salud mental y recién llegado del país, habló del impacto del conflicto en la salud mental de los ucranianos. Un grave problema al que la ONG presta especial atención. Su intervención consiste en en sesiones de apoyo grupal, asistencia psicosocial individual y apoyo a la atención primaria con atención psicológica a pacientes con somatizaciones, llegando a zonas tan afectadas por la violencia y desapariciones como el distrito de Bucha, a las afueras de Kiev.

Se están registrando "más casos de problemas" de conducta en menores que se están enfrentando a durísimas condiciones.

En esa zona, la ONG realiza intervenciones psicológicas centradas en la atención al trauma y al duelo complejo, que, junto a síntomas de ansiedad, son las reacciones psicológicas más observadas. "Atender las necesidades de salud mental de la población debe ser una prioridad para las organizaciones humanitarias", subrayó Angora. Especialmente crítica la situación que están viviendo los niños y cómo le está afectando el conflicto, añadió. Explicó que se están registrando más casos de problemas de conducta en menores que se están enfrentando a durísimas condiciones.