Colapso en los centros de salud

Plantillas envejecidas, sin profesionales y sin refuerzos: Atención Primaria a punto de explotar

Sin recambio generacional posible, tras años de "políticas de recursos humanos hostiles", los centros de salud se han visto desbordados por un incremento de las consultas durante la pandemia de un 25% más de actividad respecto al año previo, denuncian desde Asturias.

Ola tras ola, se repiten los mismos fallos, critican desde CESM: las comunidades prescinden de los equipos de rastreadores o de refuerzo covid en cuanto los datos van mejor.

Cerca de la mitad de la plantilla de médicos se jubilará en los próximos 10 años, y se necesitan al menos 11 años para formar a un especialista (6 de carrera, 1 de MIR y 4 de especialización).

Atención Primaria tocada y hundida

Atención Primaria tocada y hundida / Alba Vigaray

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Las quejas llegan desde Lugo, desde Murcia, desde

Cáceres

, desde Asturias, desde Sevilla, desde la Comunidad Valenciana...El malestar es enorme. El cansancio, brutal. La Atención Primaria agoniza y nadie hace nada, denuncian. Se sienten maltratados y, lo peor, han perdido la esperanza de que la situación cambie. Los cupos de los médicos de familia llevan mucho tiempo estallando por los aires: hay jornadas en las que atienden una media de 80 pacientes/día. Insostenible. La pandemia, simplemente, una ola más, les está rompiendo por los cuatro costados. Resuelven casi el 90% de casos por coronavirus. Hacen lo que pueden y cómo pueden, aseguran. Falta inversión -en torno al 15% del gasto sanitario va a este nivel asistencial-; las platillas están envejecidas y los profesionales o dejan el sistema o, los más jóvenes, se fugan a países con mejores oportunidades. "Estamos a punto de explotar", resume un médico.

"La Atención Primaria (AP) ya presentaba colapsos en la época pre-pandémica, así que la pandemia ha venido a tensionarla más y a terminar de rematar una agonía que se arrastra desde hace años. Como el resto de la sanidad, tiene unas plantillas de médicos insuficientes, que además tienen que cubrir a los compañeros cuando se ponen enfermos o se van de vacaciones, con unas agendas que llegan en muchos casos a los 60 o 70 pacientes y con muy poco tiempo para ver a estos enfermos -los 10 minutos por paciente siguen siendo una utopía inalcanzable-, unas condiciones del todo insuficientes", señala María José Campìllo, responsable de Finanzas de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos y facultativa en Murcia.

"Con pandemia incluida, sólo se ha invertido el 6% del PIB y se invierte un poco por encima del 14% del gasto sanitario en Atención Primaria", lamenta la médico María José Campillo desde Murcia.

"No se ha solucionado nada en todos estos años porque no se quiere invertir más en sanidad. Seguimos por debajo de la media europea del 7% del Producto Interior Bruto (PIB). Con pandemia incluida, sólo se ha invertido el 6% del PIB y se invierte apenas un poco por encima del 14% del gasto sanitario en Atención Primaria cuando se necesita un mínimo del 25%", añade Campillo.

Imagen de un centro de salud en Madrid.

Imagen de un centro de salud en Madrid. / Alba Vigaray

Desde el Sindicato Médico de Sevilla, su presidente, Rafael Ojeda, se remonta a la creación de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, en el año 1978. El proyecto ilusionó a muchos médicos que tenían a la especialidad como su primera opción al aprobar el MIR. Sin embargo, advierte el facultativo, "los gestores de la sanidad renunciaron a este proyecto inicial, lo traicionaron" y, poco a poco, se convirtió en la 'Cenicienta' del sistema. Aunque el mundo ha cambiado mucho desde entonces, dice Ojeda, sigue siendo "un elemento esencial del sistema sanitario". Estudios recientes demuestran que mejora la salud de la población y la satisfacción de los ciudadanos. Además, reduce los costes sanitarios añade.

Aunque la OMS recomienda que el 25% del presupuesto sanitario se dedique a este nivel, en España la inversión está en torno al 15%.

La Atención Primaria ha visto sistemáticamente reducido su presupuesto, ha sido la principal víctima de los recortes provocados por la crisis del 2008, asegura Ojeda. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) "recomienda que el 25% del presupuesto se dedique a este nivel, en España en general nos encontramos en torno al 15%", critica Ojeda como antes dijo su compañera María José Campillo desde Murcia.

El "rebosadero" del sistema de salud

Siempre que un ámbito del sistema sanitario se ve sobrepasado, añade el médico, se recurre a la AP como "rebosadero" que debe asumir lo que otros sectores "son incapaces de afrontar". Es significativo, asegura, por ejemplo, que no exista ningún indicador oficial que mida la sobrecarga de la AP. "Existen listas de espera quirúrgica, de consultas hospitalarias y de pruebas diagnósticas, pero no existe ningún indiciador de la espera en AP o de la sobrecarga de sus consultas. El sistema parece considerar que tiene una capacidad infinita de absorber pacientes, pero no es así", indica el facultativo sevillano.

El resultado de todo esto es que "médicos magníficamente cualificados" han sido presionados "hasta la extenuación, y que la población ha sido engañada con la promesa de una atención sanitaria universal y de calidad basada en la ficción de que sería capaz de hacerse cargo sin límites de todo aquello que el político de turno quisiese prometer a los ciudadanos", se lamenta Ojeda.

"Estamos a punto de explotar. Primaria está hundida y cuanto más hundida, más será el perjuicio para el sistema", indica el doctor Armenteros.

— nsalinas@epe.es

"¿Por qué otra vez hundida y tocada la Atención Primaria, ¿por qué no se ha mejorado nada en toda la pandemia?", se pregunta el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) desde Lugo. La respuesta la ofrece él mismo y habla, en diciembre de 2021, de varias coyunturas reunidas: la explosión de los casos de ómicron, el déficit de personal, las vacaciones de los sanitarios, los trámites burocráticos que deben realizar para quienes enferman, el deseo de todo el mundo de realizarse test de antígenos para pasar unas Navidades tranquilas...Conclusión, señala Armenteros: "Estamos a punto de explotar. Primaria está hundida y cuanto más hundida, más será el perjuicio para el sistema sanitario y los ciudadanos".

Una muerte anunciada

"Crónica de una muerte anunciada" es la realidad de la Atención Primaria en Asturias y en el resto del Sistema Nacional de Salud (SNS), asevera Javier Alberdi, presidente del Sindicato Médico del Principado de Asturias (Simpa). La llegada de la pandemia "ha puesto en jaque a la denominada puerta de entrada al sistema". Alude a plantillas envejecidas sin recambio generacional "causadas por políticas de recursos humanos hostiles al personal médico, se han visto desbordadas por un incremento de las consultas de un 25% más de actividad respecto al año previo".

Cerca de la mitad de la plantilla de médicos se jubilará en los próximos 10 años, y se necesitan al menos 11 años para formar a un médico de familia.

El modelo asistencial en el que más del 75% de la actividad del centro de salud recae en el médico de AP se veía abocado al fracaso, continúa. "Esto se veía venir" y "las posibles soluciones ya llegan tarde, esto no tiene arreglo" son los comentarios más repetidos en los corrillos de Primaria, afirma el médico asturiano. "La posibilidad de reversión de la situación actual es nula. Cerca de la mitad de la plantilla de médicos se jubilará en los próximos 10 años, y se necesitan al menos 11 años para formar a un médico de familia (6 de carrera, 1 de MIR y 4 de Especialización)", augura. Como ejemplo, en Asturias, se salen del sistema cerca de 70 efectivos este año, y apenas han entrado 20 nuevos, desglosa.

Abuso de contratos temporales

¿Cómo se ha llegado a esta situación?. Porque, entre otros aspectos, se "ha abusado de contratos temporales, discontinuos, mal remunerados, que han ido provocando a lo largo de los años la fuga de estos profesionales a otros servicios y países. Y no existen medidas destinadas a mejorar esta situación en ninguna comunidad autónoma", contesta Víctor Pedrera, médico de familia, vicesecretario general de CESM y secretario general del sindicato en la Comunidad Valenciana. La situación en esta comunidad, critica, "es de total abandono por parte de la Conselleria". Siguen, asegura, sin "el plan de reforma y refuerzo prometido".

El doctor José Polo, presidente de Semergen, habla de una media de 80/90 pacientes diarios en los centros de salud por médico.

El doctor José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), habla de una media de 80/90 pacientes diarios por médico en los centros de salud. Así se lo relatan colegas de toda España, especifica desde su centro de salud de Casar de Cáceres. Por eso le parecen tan desafortunadas, dice, las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre sus colegas madrileños. "Si no se coge el teléfono, es porque estamos atendiendo a otros pacientes y no podemos porque estamos saturados", asegura.

Habla, también, del desconcierto que en estos días tienen los profesionales por el constante cambio de protocolos y las indicaciones que deben dar a sus pacientes positivos de covid, en alusión al anuncio del Ministerio de Sanidad de que los contactos estrechos ya no deben hacer cuarentena. "Esto lo único que genera es confusión y cierto grado de histeria", apunta. Pide que se descargue a los centros de salud volviendo, por ejemplo a los cribados masivos en centros específicos y que, en estos mismos espacios, se resuelvan los trámites administrativos para quienes deban pedir una baja en su trabajo.

La presión del coronavirus

Desde CESM, Cristina Sánchez Quiles, secretaria técnica de Atención Primaria, desgrana unas características comunes a todas las comunidades: falta de facultativos y de creación de plazas en centros de salud. "Estos hechos se están denunciando desde hace años, pero, desde hace casi dos, a esto hay que añadirle que la AP se está responsabilizando de casi el 90% de la resolución de la pandemia por covid".

Un médico atiende a una paciente que espera fuera de un centro de salud en Madrid.

Un médico atiende a una paciente que espera fuera de un centro de salud en Madrid. / Alba Vigaray

Ola tras ola, señala Sánchez Quiles, se repiten los mismos fallos: "sobrecargar a la AP con esta gestión, medidas tardías insuficientes, limitadas y muy mal coordinadas en el tiempo. Nos referimos a esos parches que de forma no homogénea toma cada comunidad autónoma para intentar justificar que nos apoyan". Cita ejemplos: los equipos de rastreadores son despedidos después de cada ola "cuando ya es sabido que vamos a seguir conviviendo con el covid en sus distintas variantes mucho más tiempo". Lo mismo sucede, dice, con los equipos de refuerzo del coronavirus en los centros de salud.

Por tanto, relata, los facultativos se encargan de sospechas, rastreo de contactos, petición de pruebas, seguimiento, gestión de bajas en la mayoría de las comunidades (por ejemplo, Galicia, Valencia, Castilla y León, Asturias, Extremadura, Madrid, Baleares...) mientras "cada sistema de salud vuelve a poner en marcha esas soluciones insuficientes que acababan de desmontar unos meses antes". Consecuencia de todo ello es la demora y "ya el colapso total y el agotamiento de los profesionales y, la consecuencia más grave, es la pérdida total de nuestra verdadera función, la estar disponibles para tratar a los pacientes", concluye.