CONSUMO

La guerra del diésel se desata en Móstoles: dos gasolineras contiguas compiten por el precio más barato de Madrid

Dos estaciones de servicio de un polígono industrial rivalizan cada día: el jueves ambas vendían el diésel a 1,319 euros el litro

"Nos miran el precio y luego ponen el más parecido, pero a nosotros no nos preocupa", aseguran en una de ellas, de la cadena Beroil

Entrada a ambas gasolineras de Móstoles, cuyos luminosos marcaban ayer el mismo precio del carburante.

Entrada a ambas gasolineras de Móstoles, cuyos luminosos marcaban ayer el mismo precio del carburante. / EPE

Roberto Bécares

Roberto Bécares

"Soy de Ávila, pero una vez a la semana me toca bajar a Madrid, y siempre vengo aquí porque lo miro en internet y es la gasolinera más barata de Madrid. Si no es esta, es la otra, la que está al lado, pero siempre suele estar entre estas dos". Quien lo cuenta es María Jesús, transportista, mientras llena el depósito de su furgoneta de vuelta a Ávila. Estamos en la calle Simón Hernández de Móstoles, en el Polígono Industrial Fuensanta, donde se está viviendo una auténtica batalla por ofrecer la gasolina, concretamente el diésel, más barata de todo Madrid.

A un lado del ring, en el número 73 de la calle, la gasolinera Beroil, una empresa de Burgos que tiene estaciones de servicio por toda España. Al otro lado, en el número 75, la de Terugas, negocio independiente. Ayer, según pudo comprobar EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la pelea estaba empatada a los puntos. Ambas gasolineras ofrecían la Sin Plomo a 1,479 euros y el Diésel a 1,319. En el caso del gasóleo, ambas eran ayer la que ofrecía el precio más barato de toda la comunidad. Suele ser así muchos días del año.

Vista de la estación de servicio de Terugas, en Móstoles.

Vista de la estación de servicio de Terugas, en Móstoles. / EPE

"Yo suelo repostar aquí", razona Ramón, vecino de Móstoles, en la estación de Terugas, "porque solía ir a la de Plenoil, que está aquí al lado, pero un día me di cuenta de que esta era más barata. Y la diferencia se nota. Supongo que será porque unos ganan mucho y otros poco, ¿no?". "Hay bastante competencia entre ellas, la verdad, yo miro el precio en las páginas web que lo dan, y hay veces que están igual o la diferencia es muy poca", cuenta una clienta habitual de la estación de servicio de Beroil.

Comparar precios

Los que paran a menudo por esta zona, que son muchos, ya que es un polígono industrial, circulan despacio por la calle, que tiene algún bache que otro, y dependiendo de que marque el luminoso se meten en una o en otra. Hay tiempo para tomar la decisión. “Hay gente que compara antes de entrar sí”, asegura la trabajadora de una de ellas. A precio igual, los detalles marcan la preferencia.

"Yo siempre paro en la de Beroil porque en la otra no me dejan llenar el depósito y luego pagar. En la otra tienes que pagar antes, pero, claro, nunca te coincide, y es un coñazo que tengan que andarte devolviendo dinero a la tarjeta y tener que estar pendiente", cuenta José, vecino de Móstoles, y cliente habitual. 

Juan, sin embargo, empresario que hace unos 140 kilómetros al día al coche, dice que prefiere la de Terugas “porque tiene tarjeta de socio y te descuentan, de uno a cuatro céntimos por litro”. “Yo vengo de Moraleja de enmedio cada semana y siempre echo aquí, si no es en una es en otra”, cuenta Óscar, comercial, mientras reposta en Terugas, que tiene túnel de lavado automático. En su rival lo que hay es tres puestos de lavado que están llenos a media mañana.

"Comprar bien"

El ajetreo en las dos gasolineras es constante. Fuentes de Beroil señalan a este periódico que ellos también tienen tarjetas de descuentos, pero las aplican en el resto de estaciones de servicio de España y no aquí “porque en esta está ya muy barata”. Sobre el secreto del precio aseguran que está “en comprar bien y ganar poco”.

Imagen de la gasolinera Beroil de Móstoles.

Imagen de la gasolinera Beroil de Móstoles. / EPE

Sobre la rivalidad desde que llegaron hace año y dos meses -antes había otra empresa explotando el espacio-, aseguran que ellos no buscan la competición, “pero ellos miran nuestro precio y ponen el mismo o parecido a nosotros”. “A nosotros nos de igual, no nos preocupa; lo que queremos es tener un precio competitivo”, aseguran desde Baroil, donde precisan que está no es su gasolinera que más vende, sino la de San Blas. Este periódico trató sin éxito de conocer la versión del segundo rival de la guerra más caliente del carburante.