MERCADILLO DE MAJADAHONDA FAKE

Monta la web de un famoso mercadillo 'cayetano', vende ropa de Aliexpress y le pillan: "No uses nuestro nombre"

Un experto en marketing crea la web del popular Mercadillo de Majadahonda sin permiso de los comerciantes

Los vendedores se enteran, plantean acciones legales y el creador se ve obligado a eliminarla

Tops a diez euros en el Mercadillo de Majadahonda

Tops a diez euros en el Mercadillo de Majadahonda / Mercadillo de Majadahonda

Analía Plaza

Analía Plaza

Poco ha durado la alegría en casa de Lucas L., un especialista en posicionamiento en buscadores y marketing digital que quiso dar vida al famoso Mercadillo de Majadahonda en internet. Registró el dominio en junio, montó una web y movió el lanzamiento en medios locales a finales de septiembre. "¡Grandes noticias para los fanáticos del Mercadillo de Majadahonda!", escribió el periódico digital Infomajadahonda.com. "Abre tienda online con envío a toda España". La información saltó rápidamente a TikTok, donde el citado espacio causa furor entre las jóvenes. Pero tan pronto como vino, este 3 de octubre se fue.

"Le llamamos y le dijimos que íbamos a contratar a un abogado porque nos había quitado nuestro nombre. Ponía que iba a vender nuestros artículos. Eso es mentira", relata David Bravo, presidente de la Asociación de Comerciantes de Majadahonda. "Al principio, el tío hizo como que la cosa no iba con él. Luego dijo que quería ponerse de acuerdo con nosotros, que le diéramos fotos... Pero no nos interesa. Tenía que habernos consultado antes. Lo que no sabemos es si podemos obligarle a cerrar una web".

Señoras y jóvenes comprando en el famoso Mercadillo de Majadahonda

Señoras y jóvenes comprando en el famoso Mercadillo de Majadahonda / Mercadillo de Majadahonda

Con más de treinta años de historia, el Mercadillo de Majadahonda, un municipio a veinte kilómetros de Madrid, es el último gran fenómeno viral. Nadie sabe exactamente cuál fue el detonante. Entre enero y febrero, varios medios se hicieron eco de que el mercadillo estaba triunfando en TikTok; después, influencers como Carmen Santaella (360.000 seguidores en esta red) hicieron crecer la bola publicando sus visitas y el listado de prendas que merecían la pena: a saber, abrigos "monos y muy baratos", bisutería, faldas "midi con brilli-brilli", sudaderas con logos de Scotland o chalecos de tela jacquard. Las fotografías de Victoria Federica en Instagram promocionándolo y su inmediata difusión en páginas de tendencias contribuyeron al éxito.

La foto que subió Victoria Federica

La foto que subió Victoria Federica / Instagram de Victoria Federica

Hoy, la etiqueta #mercadillomajadahonda acumula más de 63 millones de visualizaciones en TikTok. Muchos de los vídeos son hauls, piezas en las que las usuarias muestran toda la ropa y complementos que se han comprado. No son pocos los hauls del mercadillo que van acompañados de la etiqueta #cayetana, como se hace llamar el estilo de las jóvenes adineradas y de clase alta. De hecho, otros artículos populares en Majadahonda son las zapatillas Golden Goose de imitación —las originales cuestan entre 200 y 500 euros— y los bolsos Zadig, también de imitación.

"Mi familia se dedica a esto de toda la vida. Vamos al mercadillo de Majadahonda, al de la Avenida de Asturias en Tetuán, al de Alcalá de Henares y al de Ciudad de los Ángeles, en Villaverde. Aunque llevemos los mismos productos, el de Majadahonda no tiene nada que ver", continúa Bravo. "La afluencia de público, el nivel adquisitivo... Es diferente. Esto no se consigue en dos días. En este momento, la marca de Mercadillo de Majadahonda tiene muchísimo empuje: lo buscas y salen cientos de TikToks. De ahí nuestra indignación. Aprovechando la conyuntura, este señor se ha puesto como nuestra tienda online y no es verdad".

Negocio seguro

Lucas L. registró el dominio mercadillomajadahonda.es el 11 de junio. InfoMajadahonda publicó la noticia de su puesta en marcha el 21 de septiembre, explicando que era "un vecino de Las Rozas experto en marketing digital" quien había decidido "abrir las puertas de este popular espacio comercial a toda España". El proyecto, cuenta el artículo, nace "de una pequeña anécdota". Según relata la noticia, "todo comenzó este verano cuando, en una ciudad costera a 600 kilómetros de Majadahonda, una joven comenta lo mucho que le gustaría visitar el mercadillo majariego para hacerse con un bolso concreto". La curiosidad lleva a Lucas L. a "investigar sobre el asunto, descubriendo rápidamente el gran éxito que el mercadillo cosecha en redes sociales, especialmente entre los más jóvenes gracias a TikTok e Instagram".

L. observa que el mercadillo no tiene página web y huele el negocio. Hasta ese momento, la búsqueda de "mercadillo majadahonda" en Google solo devuelve a la página del Ayuntamiento y a los numerosos artículos publicados sobre él. L. crea la web con un logotipo propio, establece varias categorías de ropa de mujer —camisetas, vestidos, bolsos, pantalones...—, publica unas pocas prendas con fotografías caseras, utiliza sus conocimientos para posicionar la web y se lanza a vender.

Captura de la web pirata del Mercadillo de Majadahonda

Captura de la web pirata del Mercadillo de Majadahonda / mercadillomajadahonda.es

Los precios aparecen con descuento, con rebajas de entre cuatro y seis euros por artículo. La mayoría de las prendas, según comprobó este periódico, llevan la etiqueta de Mocca Blanca, marca de la mercantil Moda Aixin, una mayorista situada en el polígono de Cobo Calleja. Pero también se cuela ropa de Shein y Aliexpress. Es el caso de los chalecos de ganchillo bordados, disponibles en los comercios chinos por menos de ocho euros y que L. vende a dieciséis.

A la izquierda, el chaleco de la web pirata; a la derecha, el mismo artículo en Aliexpress

A la izquierda, el chaleco de la web pirata; a la derecha, el mismo artículo en Aliexpress / EPE

En TikTok, la primicia de que el Mercadillo de Majadahonda tiene tienda online corre como la espuma. Varias usuarias suben vídeos dando la buena nueva. "Todas esas personas que queríais comprar y no podíais porque no estabais en Madrid ahora lo vais a tener mucho más fácil", dice una creadora de contenido cuyo vídeo supera el medio millón de visualizaciones. "De momento tienen poquitos productos, pero por lo que he entendido es porque acaban de abrir y añadirán más". Los comentarios se llenan de menciones a otras usuarias, de chicas que avisan a sus amigas de la buena nueva.

@evamarr El mercadillo de Majadahonda, más viral de tiktok ahora tiene tienda online #majadahonda #mercadillomajadahonda #ropa #noticia #noticion #mercadillo #ropa #tiendaonline #greenscreen ♬ La Triple M - Mawell

Pero pronto aparecen comentarios avisando de que el mercadillo no tiene tienda online. Que la nueva web no tiene nada que ver con los puestos físicos. Son de comerciantes que se han enterado del proyecto de Lucas L. y no están contentos. Es el caso de Ana González, propietaria del puesto No me da la vida, que lleva más de veinte años vendiendo en Majadahonda. "Nos enteramos por las redes. Supimos quién era porque dan su nombre en InfoMajadahonda. Lo miramos y vimos que es un señor que se dedica a estas cosas y que ha creado una web para beneficio propio, sin pedir permiso a nadie", dice a este periódico. "No sé si tendría que pedírselo a la asociación de comerciantes o al Ayuntamiento. Con nosotros no ha contado".

Contrariados, los vendedores encuentran el teléfono de Lucas L. y le llaman para expresar su enfado. El experto en marketing digital no solo ha montado la web y la ha dado a conocer en la prensa local, sino que ha publicado un post en el Linkedin de su empresa —la agencia de publicidad Nave8— diciendo que ha ayudado al mercadillo a digitalizarse. La publicación, revisada por este diario, desaparecerá días más tarde, igual que la página. El 3 de octubre, solo trece días después de anunciar su lanzamiento, mercadillomajadahonda.es deja de estar activa, aunque algunas imágenes y descripciones de productos permanecen en la caché de Google.

Lucas L. responde a la llamada de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA horas después de borrar su web. "La he tenido que quitar. Tuve la idea hace tiempo porque nunca había visto algo tan loco, que funcionara tan bien. Yo quería iniciar las ventas y, después, abrírsela a los comerciantes del mercadillo. Pero no están por la labor", lamenta. L. rechaza contestar a más preguntas y cuelga rápido el teléfono. "Ya está: ha desaparecido y no voy a seguir".

Los comerciantes explican que jamás se han planteado poner una web. Son 160 puestos, algunos autónomos y otros con empresa. "Yo podría montar mi propia web y vender por ahí algún artículo", dice Bravo, "pero ponernos a todos de acuerdo es imposible". "Cada uno es dueño de su negocio", añade González. "Hay gente que tiene Instagram, yo tuve mi propia web... Pero cada uno responde de su puesto y su género. Él daba a entender que el mercadillo estaba online".

La eliminación de la web pirata les deja satisfechos, aunque ahora piensan cómo prevenir nuevas suplantaciones. "Él nos dijo que no quería líos y que tenía que ver cómo lo hacía porque tenía unos gastos. Le dijimos que tenía que habenos consultado. No dijo que fuera a cerrar, pero sí que nos entregaría el dominio. Hemos pensado en pagárselo para no volver a tener problemas", concluye Bravo.