Patrimonio

Puje desde su móvil por el Ferrari de un narco: así han cambiado las subastas de vehículos embargados

El mercado de compra de bienes requisados se ha modernizado tras la pandemia

Una app permite pujar desde casa, ver las fotos y las características de coches, embarcaciones o inmuebles

Este Ferrari fue adjudicado a un comprador por un valor de 104.000 euros

Este Ferrari fue adjudicado a un comprador por un valor de 104.000 euros / Cedida

David López Frías

David López Frías

Hay centenares de vehículos que son subastados cada semana en España por la administración pública. Desde el coche embargado que su propietario tuvo que entregar para cubrir deudas, hasta embarcaciones utilizadas por narcotraficantes para completar sus operaciones de transporte de droga. ¿Dónde van esos bienes? ¿Quién se los queda? ¿Cómo acceder al proceso de adquisición?

En estas subastas públicas se ofertan desde coches de alta gama hasta el barco de recreo que utilizaba un contrabandista para invitar a sus amigos de vacaciones; por poner ejemplos al azar. Y de ahí, a las leyendas urbanas: la del avispado que se compró un yate o un Porsche por un valor 10 veces inferior al real. ¿Son reales estos chollos? ¿Hay trampa?

La Agencia Tributaria y el Ministerio de Justicia (por medio de ORGA, la Oficina de Gestión y Recuperación de Activos) son los dos estamentos de los que suelen depender este tipo de operaciones. Y explican que el procedimiento ha cambiado mucho después de la pandemia. De un proceso farragoso y poco claro se ha pasado a un método más acorde con los tiempo y las tecnologías actuales.

El procedimiento como tal ya cambió antes de la pandemia. En 2018 concretamente, cuando se creó el portal de subastas del BOE, compartido por AEAT y el Ministerio de Justicia. Lo que sí que varió después del Covid-19 fue que la AEAT creó una aplicación para facilitar el proceso. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA habla con la Agencia Tributaria para explicar cuál es el funcionamiento actual.

De la sala a la app

Para empezar, se acabó lo de que los interesados en adquirir este tipo de bienes tengan que asistir a una subasta presencial, como sucedía anteriormente. En la AEAT ya no existen como tales, son todas online. Por tanto, ahora el interesado puede pujar desde su casa, con el único requisito de contar con un teléfono móvil, la nueva aplicación para este menester y depositar previamente el 5% del valor inicial del objeto a cuya compra quiere optar.

Este Porsche Panamera fue adjudicado por 92.000 euros en una subasta online

Este Porsche Panamera fue adjudicado por 92.000 euros en una subasta online / Cedida

La clave principal es esta aplicación de móvil, que da acceso a estos bienes (muebles e inmuebles) y facilita este tipo de trámites: "En 2021 se puso en marcha una aplicación mucho más intuitiva. Yo la comparo un poco con el portal Idealista de venta de pisos, donde puedes acceder a las características, ver fotos o guardar en favoritos" explica a este diario Jaime Estrada, jefe del Equipo Nacional de Enajenaciones y presidente de la Mesa Nacional de Subastas.

Porque esa es otra de las claves de este nuevo sistema: se ha nacionalizado todo el proceso. "Antes, cuando las subastas eran presenciales y todos los licitadores tenían que estar presentes en la sala para pujar, como en las subastas a la antigua usanza, todo este proceso era regional. Se llevaba a cabo desde las distintas oficinas provinciales de subasta. Ahora, la parte de la AEAT se ha nacionalizado y se ha constituido la Mesa Nacional de Subastas", cuenta Estrada a este diario.

¿Chollo o leyenda?

Pero, ¿cómo funciona esto de las subastas de bienes intervenidos o enajenados por la administración?: "Algunos de estos bienes, sean muebles o inmuebles, pasan a subastas de la Agencia Tributaria y otros pasan a los juzgados", cuenta Estrada, que apunta que ambos funcionan mediante el mismo sistema. "Tanto para las subastas de la Agencia Tributaria como las judiciales, se emplea el sistema BOE. Cuando el embargo cumple y los bienes de la persona pasan a subasta, esto es anunciado previamente en el Boletón Oficial del Estado".

Es ahí donde se indica dónde y cuándo se llevará a cabo dicha subasta. "A partir de ahí, refiriéndonos siempre a los relativos a Agencia Tributaria, hay un plazo de 20 días naturales para poder llevar a cabo la puja desde la aplicación. Ahí mismo se obtiene la información acerca de cómo se va desarrollando, si hay nuevas pujas o no". Cuando se cumple este periodo, se cierran las pujas y es la Mesa Nacional de Subastas la que se reúne a deliberar y tomar decisiones.

Porque, por ejemplo, las pujas milagrosas (quedarse con un coche de 10.000 euros con una sola puja de 100 euros) no van a ninguna parte. Haber ganado esa puja no garantiza que el potencial comprador se vaya a quedar con el coche por ese precio irrisorio: "El reglamento general de recaudación de la AEAT dice que si la puja supera el 50% del valor en el que se ha estimado el vehículo, se adjudica a la puja ganadora. Si es de menos, tenemos que estudiarlo".

Interior de un BMW X6 subastado y adjudicado por 8.104 euros

Interior de un BMW X6 subastado y adjudicado por 8.104 euros / Cedida

"No se puede, por ejemplo, llevar a cabo ese ejemplo de un vehículo valorado en 10.000 euros que acabe siendo adjudicado por 100 euros, aunque sea la única puja. Porque ese dinero servirá para cubrir la deuda del propietario original. Entonces, si aceptamos una puja tan desequilibrada, esa persona se queda sin su bien y con la deuda prácticamente sin cancelar", cuenta Estrada.

50% mínimo

No obstante, el mundo de las subastas de este tipo está suficientemente frecuentado como para que no se den este tipo de casos: "El porcentaje de adjudicaciones de este tipo es altísimo. Yo, desde que se creó la Mesa en 2021, sólo recuerdo dos coches que no hayan salido por pujas insuficientes. El resto salen por, como mínimo, el 50% de su valor. Y, en ocasiones, el precio que pagan es altísimo, porque a alguien le interese ese bien en concreto".

Para decidir el valor de cada pieza, sean inmuebles, coches, embarcaciones o cualquier otro bien que se subaste, cuentan con un sistema de valoración que contempla el modelo, el año o los kilómetros. Características todas incluidas en la aplicación. También el estdo del vehículo en cuestión. Hay algunos que han salido por 500 euros porque eran coches cuyo único destino posible es la chatarra. Pero a algunos compradores les interesa para sacar piezas. Otros, por ejemplo, no tienen llaves, y de eso se tiene que encargar el comprador", cuentan desde AEAT.

Por si hubiera dudas, en la aplicación consta en qué ubicación se encuentra parado el bien en cuestión. "Puede estar en un depósito de coches o en un embarcadero. El que puja puede así ponerse en contacto con el depositario y desplazarse hasta el lugar para comprobar su estado. Esto, evidentemente, es mucho más sencillo en coches que en pisos, porque en los inmuebles puede haber gente viviendo y nadie va a poder mostrarle al comprador esa casa".

Acaba el lunes

Las subastas suelen celebrarse semanalmente y acaban los lunes. "La mesa se reúne entonces para decidir si validamos la adjudicación o no. En caso positivo, mandamos al adjudicatario la carta de pagos para que abone el resto que le falta por abonar, porque ya han depositado previamente el 5% del valor, y una vez se haga, emitimos la certificación".

Ojo, porque el hecho de que alguien adquiera uno de estos bienes no significa que lo haga libre de cargas. "Puede ser que cuente con cargas anteriores, pero toda esa información se encuentra detallada en el anuncio en cuestión". Un mercado al que son asiduos "especialmente gente que se encarga del negocio de la compra y venta. Porque siempre hay algún ejemplar espectacular, algún Ferrari, Porsche, BMW, Mercedes de alta gama o vehículos similares". Así, esta app ha facilitado el proceso de adquisición de estos bienes embargados. Antes no había internet y, por tanto, muchas cosas no se sabían. Ahora ha llegado la tecnología a ponerlo todo más fácil y visible.