CASA EN EL PUEBLO, PLAYA, MONTAÑA...

El gran mapa de las segundas residencias: estos son los municipios en los que más gente tiene una

Irún, Pozuelo y Leganés son las localidades a la cabeza del ranking

2,9 millones de hogares españoles declaran tener una segunda residencia en propiedad, según el INE

Los siete municipios españoles con más segundas residencias

Foto: Dominik Sostmann / Unsplash | Vídeo: PI Studio / PI Studio

El premio más codiciado del programa que durante años sentó a millones de españoles frente al televisor —el Un, dos, tres... de Chicho Ibáñez Serrador— era un apartamento en la playa. Corrían las décadas de los setenta y ochenta. Tras un éxodo rural masivo, se gestaba otro 'boom' en nuestro país: el de las segundas residencias. Entre 1970 y 1991 este tipo de viviendas aumentó en más de 2,1 millones de unidades, según recogió el demógrafo Julián López Colás en su tesis La residencia secundaria en España, que analiza los datos disponibles hasta 1991.

Hoy, treinta años después, 2,9 millones de hogares españoles declaran tener una segunda residencia en propiedad. El Instituto Nacional de Estadística ha publicado los resultados del censo de 2021, un trabajo que se realiza cada diez años y que, entre otras muchas cosas, ofrece información sobre quiénes poseen viviendas secundarias. ¿Dónde viven? ¿Cuál es su nivel de ingresos? ¿Y dónde tienen su segunda casa: en la misma comunidad, en otra o en el extranjero?

"La sociedad trabaja con el imaginario de la segunda residencia como un apartamento en la playa. Pero cuando uno se mete a analizarlo, aparecen un montón de derivadas", sostiene el sociólogo Julio Alfonso del Pino de la UNED, autor de varias investigaciones sobre el tema. "En primer lugar, hay muy pocos países con tantas segundas residencias de extranjeros. En segundo lugar, tenemos un montón de segundas residencias en zonas rurales. En estas zonas vive el 20% de la población, pero fácilmente pueden estar en torno al 50% de las viviendas secundarias de España. Muchos segundos residentes son gente que salió del pueblo y vive en la ciudad, pero mantiene la vinculación patrimonial".

Es el caso, por ejemplo, de María, una señora del pueblo gaditano de Olvera que emigró manteniendo allí su vivienda. Ahora vive en Coslada junto a su marido —como veremos después, uno de los municipios con mayor porcentaje de hogares con segunda residencia— y "van siempre que pueden, porque están libres y ya no tienen que trabajar", cuenta su hijo.

El investigador recuerda que el de la segunda residencia es un fenómeno "minoritario pero significativo". De acuerdo a los datos del INE, esos 2,9 millones de hogares propietarios de segunda vivienda suponen un 15,5% del total de hogares en España. Una encuesta del Banco Central Europeo en 2014 nos situó como uno de los países europeos con más casas secundarias.

Casas rurales y hogares de bajos ingresos

El censo de 2021 muestra por primera vez un descenso de residencias secundarias en España, si bien hay que ser cuidadoso: en 2011 el INE hablaba de segundas viviendas mientras que en 2021 habla de hogares con segunda vivienda. Concretamente, la pregunta que hace en esta última edición es: "¿dispone de una segunda residencia en propiedad a la cual acuda en vacaciones, fines de semana...?"

Por provincias, Teruel, Zaragoza y Madrid son las que mayor porcentaje de hogares con segunda residencia tienen. "El caso de Madrid es muy claro: hay una alta demanda de segundas residencias porque no tiene atractivos fuertes, ni de costa ni de montaña, aunque haya cierta periferización hacia la sierra de Guadarrama. Se puede comparar con Barcelona, donde se mezclan más procesos", añade Alfonso. En Madrid, el 83% de los hogares con vivienda secundaria la tienen en otra comunidad autónoma.

En Teruel, uno de los epicentros de la llamada España vacía, es casi al revés: dos de cada tres segundas residencias están en la misma comunidad. En el censo de 2011, Ávila, Teruel, Soria, Segovia, Cuenca y Guadalajara eran las provincias con mayor porcentaje de viviendas secundarias, muy por encima de provincias costeras como Alicante y Castellón.

"Está vinculado al despoblamiento", prosigue el investigador. "Cuando vemos las cifras de despoblación nos parecen un horror, pero hay que verlo localmente: ¿cuánta gente pasa por ese pueblo? Porque hay gente que va en verano, los fines de semana... Hay multitud de personas que se mueven por el territorio que no aparecen cuando analizamos la población residente. Contar dónde duerme la gente no es la mejor manera de saber dónde está la gente".

Que muchas segundas residencias sean rurales y se sitúen en provincias de la España vacía explicaría que un buen número de hogares de bajos ingresos y en los que ningún miembro tiene estudios superiores dispongan de ellas. Aunque porcentualmente haya más hogares en la franja de ingresos altos —superiores a 5.000 euros netos al mes— con otra casa, el grupo más numeroso de propietarios de segunda vivienda se encuentra entre los hogares que ingresan entre 1.000 y 1.500 euros netos al mes. Son más de medio millón.

Por otro lado, hay 1,3 millones de hogares con segunda residencia y sin ningún miembro con estudios superiores, casi la mitad (46%) del total.

Esta es una de las conclusiones que maneja el demógrafo López Colás en su tesis. "Las migraciones entre el mundo rural y urbano de décadas pasadas han facilitado acceder a una residencia secundaria con menores costos a grupos sociales de bajos ingresos y, por tanto, en mayor proporción", escribe. "Seguramente", añade Julio Alfonso del Pino, ese más de medio millón de hogares de bajos ingresos "sea gente con segunda residencia en el pueblo, aunque también hay gente trabajadora que se ha comprado el apartamento en la playa. Pero eso es más bien de clases medias acomodadas"

Irún, a la cabeza

El Instituto Nacional de Estadística ofrece en su último censo el dato de cuántos hogares tienen segunda residencia en cada municipio. El problema es que lo limita a municipios con más de 50.000 habitantes, lo cual esconde una enorme realidad: el 1,1 millón de hogares que viven en pequeños municipios (con menos de 50.000 habitantes) y disponen de vivienda secundaria.

En cualquier caso, esta es la tabla de los municipios con mayor porcentaje de hogares (ver nota metodológica) con segunda residencia:

Irún se lleva la palma, con casi un 50% de hogares que disponen de otra vivienda en propiedad. De estas, la mayor parte se encuentran en otra comunidad autónoma (el 72%) y 657 en el extranjero. Le sigue Pozuelo de Alarcón, el municipio más rico de España, con un 31,4% de hogares con segunda residencia; y Leganés, con un 27,8%, además de Teruel y Coslada. "El caso de Irún está claro: está en la frontera con Francia y hay gente que viene y va", dice Alfonso. "Luego salen municipios de rentas altas, como Pozuelo. Pero con cada uno tendrías que hacer un análisis y buscar una explicación local".

Hugo es maestro en un colegio de Leganés y atiende a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA desde su casita de Huelva. "He vivido toda mi vida en Leganés: mis padres son de Badajoz y de Guadalajara y emigraron aquí. Hace unos años empezamos a veranear en Ayamonte, en Huelva, y durante la pandemia surgió una oportunidad", relata. "Antes de la pandemia las casas estaban prohibitivas, pero cuando llegó el COVID afloró mucha gente con miedo a una crisis bancaria que vendió. Fue una locura, se vendían casas por Whatsapp". No es el único de la familia con segunda residencia: su hermana, que ahora vive en Valdemoro, se la compró en el mismo sitio antes de la crisis inmobiliaria.

Casos como el de Hugo y su hermana reflejan otros dos momentos clave en la evolución de la residencia secundaria en España: los años anteriores a la burbuja y la pandemia. "No olvidemos la cultura de la propiedad española. Uno de mis análisis es cómo la segunda residencia contribuyó a la emancipación de las nuevas generaciones en los años 90", continúa el investigador de la UNED. "Los padres de las clases medias-altas tenían segundas residencias y muchos hijos se emanciparon en ellas. Eso ha ocurrido en Málaga, Barcelona, Madrid... Se usaron como forma de capitalización residencial: las familias iban acumulando y lo utilizaban para eso. Entre 2001 y 2011 fue parecido".

Con la pandemia y el auge del teletrabajo, el concepto de segunda residencia —no necesariamente en propiedad— va a cambiar. "Vivimos en sociedades mucho más móviles que antes. La segunda residencia ya no es un lugar de vacaciones, sino un lugar donde se va y viene, donde se trabaja, se pasa tiempo de ocio... No es tanto como antes, que era la casa de la playa o la de la montaña", concluye. "Habría que sacarla del imaginario del apartamento en la costa y ubicarla en el de multiresidencia".

Nota metodológica

El porcentaje de hogares con segunda residencia está calculado en base al número de viviendas principales en cada municipio.