Illa promete impulsar la nueva financiación en los 100 primeros días del Govern si es presidente

"No queremos ni los 100 primeros días de gracia". Con este plazo como referencia, el PSC se ha comprometido a impulsar hasta 10 propuestas de su programa, entre ellas, el nuevo modelo de financiación, si logra liderar el próximo Gobierno de la Generalitat. La ejecutiva de Salvador Illa ha aprobado este lunes sus compromisos para pedir el voto el próximo 12 de mayo, y el pacto para que Cataluña cuente con un sistema de dotación de recursos "más justo" pero que "no ponga en riesgo la cooperación territorial" es la joya de la corona.

"Ya estamos trabajando en nuestro modelo", ha avanzado la portavoz del partido, Núria Parlon, a sabiendas de que este será uno de los grandes debates de la campaña. El PSC rechaza un modelo a la vasca como el que reclama Pere Aragonès, pero defiende la creación de un consorcio tributario de gestión compartida entre el Estado y la Generalitat que admite que no será fácil que reciba el aval, ya no solo de sus rivales políticos de dentro y fuera del independentismo, sino de todos los socialistas. Una de las bazas que jugará Illa es tener hilo directo con la Moncloa para hacer creíble que puede arrancar un nuevo sistema.

A favor del trilingüismo en la escuela

Además de la financiación, en esos tres primeros meses que suelen estar reservados a la adaptación del gobierno que se estrena, los socialistas catalanes prometen también destinar el 2% del PIB en Cultura en los presupuestos y que la política lingüística dependa de Presidència. Sin embargo, hacen hincapié en que, pese a que el catalán debe ser "la matriz" del sistema educativo, hay que garantizar el aprendizaje del inglés. "Oponerse al trilingüismo en la escuela es restar oportunidades a quien no se lo puede pagar", ha replicado Parlon ante las críticas de los independentistas que acusan al PSC de abandonar el modelo de inmersión para adoptar el sistema defendido por Ciutadans.

En esos 100 primeros días sitúan también otras de las promesas que ha hecho Illa en las últimas semanas, como crear una unidad especial de los Mossos para combatir la multirreincidencia y las ocupaciones ilegales y de una comisaría de la mujer para hacer frente a las violencias sexuales, la equiparación de las ayudas de las familias monoparentales a las que reciben las numerosas o un pacto para la salud para destinar el 7% del PIB en sanidad.

En este paquete para el primer tramo de mandato incluyen un plan para renovar las viviendas que tengan más de 50 años, blindar por ley el índice de referencia de las ayudas sociales conforme al incremento del coste de la vida y la creación del comisionado del autogobierno encargado de hacer una auditoría al estado de los servicios públicos. Illa ya anunció en su conferencia que la primera medida que tomaría si es presidente es la aprobación de un decreto ómnibus para destinar 3.500 millones de euros a corto, medio y largo plazo para hacer frente a la sequía.

El 'leitmotiv' de la campaña del PSC es que hay que abrir una nueva etapa para dar carpetazo a una "década perdida" en la que las decisiones desde el Govern se han tomado "tarde y mal", además de con "deslealtad" con el ámbito municipal. Todo un dardo al decreto sobre las condiciones para poder llenar piscinas privadas si se ponen a disposición de los ciudadanos por la que los alcaldes se han declarado en pie de guerra y que deberá recibir el aval del Parlament en plena competición electoral.