PP

Miguel Tellado, el Iniesta peleón de Feijóo

La semana política del PP empieza en Galicia con una rueda de prensa de Puy, más a gusto entrando a profundizar en las bondades de los proyectos de la Xunta, y terminaba con Tellado, los viernes atizando a la oposición con frases ingeniosas, pero también cargadas de muy mala leche

Miguel Tellado.

Miguel Tellado. / X.ÁLVAREZ

Irene Bascoy

Irene Bascoy

La renuncia de Paula Prado como portavoz del PPdeG por su imputación, que al final quedó en nada como otras muchas en el marco de fallida operación judicial Pokémon, obligó al PPdeG a buscar en septiembre de 2014 un azote para la oposición, sobre todo para En Marea, la alianza del nacionalista Xosé Manuel Beiras y Yolanda Díaz, entonces de IU. Los diputados de la izquierda alternativa caldeaban los plenos del Parlamento autonómico, acusando al PP de “matar” con los recortes en plena crisis económica.

Los populares no estaban acostumbrados a este tono tan polémico y agresivo, e incluso a la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, le costaba controlar el arrojo de los diputados de la nueva izquierda.

Fue entonces cuando emergió la figura de Miguel Tellado, un portavoz sectorial en temas de Empleo e Industria correoso y con una lengua afilada. Fue promovido a portavoz del partido, en sustitución de Paula Prado, ahora número dos del PPdeG con Alfonso Rueda. Tellado era el complemento perfecto para Pedro Puy, entonces portavoz parlamentario del PP gallego y hoy diputado en el Congreso.

Puy era el profesor de Universidad que tendía puentes con la oposición, que nunca alzaba la voz, que buscaba la discusión intelectual, aunque sus críticas podían ácidas y profundas. Y Tellado tiraba del argumentario del partido, con un estilo bronco y peleón, directo a inflamar los ánimos siempre belicosos de la oposición.

La semana política del PP empieza en Galicia con una rueda de prensa de Puy, más a gusto entrando a profundizar en las bondades de los proyectos de la Xunta, y terminaba con Tellado, los viernes atizando a la oposición con frases ingeniosas, pero también cargadas de muy mala leche. Eran el poli bueno y el poli malo del PPdeG.

Dos años después, satisfecho con su labor como azote de la oposición, Alberto Núñez Feijóo decidió promoverlo, para sorpresa de todos, a secretario general del PPdeG, en sustitución de Alfonso Rueda. Nadie se lo esperaba y no figuraba en las quinielas. Sustituir en aquel momento al vicepresidente de la Xunta, que dejaba el puesto para tomar las riendas del PP de Pontevedra, era una cuestión delicada. Podía entenderse que a Rueda le surgía un competidor en el delfinato de Feijóo. Así que el jefe decidió no tirar de pesos pesados del partido y apostar por un hombre leal y trabajador. Todos entendieron que Tellado no iba a hacer sombra a Rueda.

El propio Feijóo lo explicó así: “No es Cristiano Ronaldo, otras dirán que tampoco es Messi, pero será el Iniesta del PPdeG”.

Y así fue. Cumplió las expectivas. Tellado servía, no solo para hacer de bulldog contra la oposición, sabía también organizar campañas para ganar elecciones. Dos mayorías absolutas a sus espaldas. 

¿Pero de dónde venía Tellado? Nació en Fene, cerca de Ferrol. Es licenciado en Ciencias Políticas y en su época universitaria coqueteó con movimientos estudiantiles de la órbita nacionalista. Su primer trabajo fue como periodista en la radio municipal de Fene, ayuntamiento gobernado por el BNG. Después dio el salto al PP. Fue jefe de prensa del alcalde de Ferrol Juan Juncal, y jefe de gabinete de la conselleira de Traballo Beatriz Mato y volvió a la ciudad departamental para ser el jefe de gabinete del regidor José Manuel Varela. Después diputado, portavoz del partido y secretario general.

Cuando Feijóo hizo las maletas a Madrid para tomar las riendas del PP, tras la traumática expulsión de Pablo Casado de la dirección, Tellado se fue con él para ser vicesecretario de Organización Territorial del PP, el cuarto en el escalafón del PP nacional. Forma parte del núcleo duro que rodea y blinda al líder. Ahora Feijóo lo nombra portavoz en el . Que se prepare la oposición.