POLÍTICA

Puigdemont, tras el pacto PSOE-Junts: "El 'a cambio de nada' se ha ido a la papelera de la historia"

El expresidente de la Generalitat valora desde Bruselas el pacto de investidura entre su formación y los socialistas

Puigdemont dice que tras el acuerdo con el PSOE se entra en una etapa inédita

Puigdemont dice que tras el acuerdo con el PSOE se entra en una etapa inédita / PI STUDIO

Silvia Martinez

“A diferencia de la legislatura pasada, en la que el Gobierno de Pedro Sánchez arrancó con la estabilidad garantizada, aquí se la tendrá que ganar acuerdo a acuerdo” porque “sin acuerdos, sin cumplimiento, la legislatura no tendrá recorrido. El 'a cambio de nada' ha ido a la papelera de la historia”. Es la advertencia que ha dejado este jueves en Bruselas el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante la presentación del pacto de legislatura suscrito este jueves entre Junts y PSOE, que

abre la puerta a la investidura

de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno la próxima semana el día que se cumplen nueve años de la consulta del 9-N.

Puigdemont hacía su entrada en escena, para valorar el documento, a unos centenares de metros de donde unas horas comparecía el número tres de los socialistas, Santos Cerdán, recluido en un hotel cercano que ha servido de base para la firma del texto con el secretario general de Junts, Jordi Turull dado que el exjefe del Govern no ostenta ningún cargo orgánico en el partido. El expresident lo hacía en el mismo Press Club donde el pasado lunes se reunió la ejecutiva de Junts y donde ofreció su primera rueda de prensa nada más llegar a Bruselas el 31 de octubre de 2017. 

Al contrario que el socialista, el expresident ha hecho una declaración sin preguntas, arropado por diputados de Junts en el Congreso, con Míriam Nogueras a la cabeza, Laura Borràs, Albert Batet, Josep María Cruset, Eduard Pujol, Josep Rius y Toni Comín entre otros.

Puigdemont ha comparecido exultante y contento de que los socialistas hayan asumido condiciones que él había puesto sobre la mesa: “Hoy el PSOE y Junts han suscrito un acuerdo marco en el que se aceptan las condiciones para iniciar una negociación política en los términos que hemos ido pidiendo y que contribuya a la resolución del conflicto histórico entre Catalunya y España", ha defendido. El quid de la cuestión será abordar “la resolución del conflicto en términos diferentes a los de la anterior legislatura”, una fase “inédita” en la que el límite debe ser “la voluntad del pueblo de Catalunya” expresada por el Parlament como “representante legítimo del pueblo”, ha sostenido.

Pese a la rúbrica del acuerdo, Puigdemont ha dejado claro que el acuerdo cerrado de madrugada no resuelve la “desconfianza” hacia Sánchez y ha avisado al líder socialista de que deberá ganarse la continuidad del pacto acuerdo a acuerdo, recordando que el camino que inician ahora es “incierto” y lleno de dificultades. "No confiamos en palabras o promesas", ha avisado. Por eso, a diferencia de la legislatura pasada, el pacto dependerá de los resultados que obtengan en una negociación permanente, día a día. "Deberá ganarse paso a paso. Sin cumplimiento, la legislatura no tiene ningún recorrido", ha insistido. 

Mecanismo de verificación internacional

Para verificar que el PSOE cumple lo prometido, a quien ha agradecido el esfuerzo, el pacto incluye un nuevo mecanismo de verificación internacional cuya primera reunión tendrá que celebrarse antes de finales de noviembre. Según el expresident, ya hay acuerdo sobre el nombre de las personas que formarán parte del mismo y aunque no ha desvelado la identidad, para minimizar la presión, sí ha dicho que el verificador no podrá ser ni catalán ni español porque lo que tendrá que ser “internacional”. Para que Puigdemont pueda participar en el mecanismo, las reuniones -como mínimo, la primera- no se celebrarán en España.

En cuanto a la ley de amnistía pactada con los socialistas, el exjefe del Govern ha dicho que no dejará “a nadie que haya padecido persecución, de la forma que sea por la mera contribución al procés” y ha asegurado que no excluye a víctimas “de la guerra sucia del Estado”. “Tenemos derecho a saber la verdad, a que se repare la injusticia de la persecución política, a que no vuelva a pasar y a que, si pasa, que los responsables sean perseguidos”, ha añadido.

Sobre la mesa de las negociaciones tendrán una larga batería de asuntos desde el pacto fiscal hasta el referéndum de autodeterminación, desde el traspaso de Rodalíes a la gestión de la inmigración, y desde la gestión de los puertos y aeropuertos a las competiciones deportivas internacionales, la hacienda propia o la política exterior, ha mencionado el eurodiputado de Junts.

Durante su comparecencia, el expresident también ha cargado con dureza contra ERC por sus pactos con el PSOE en la pasada legislatura: "Era muy importante que se asumiera la resolución del conflicto de forma distinta a lo que se hacía estos cuatro años. Para hacer lo mismo, Junts no hace falta", ha dicho, y ha avisado al president Pere Aragonès, sin mencionarlo, de que quien representa a Catalunya es el Parlament. Puigdemont ha sacado pecho de haber logrado que el independentismo deje de ser considerado terrorismo por la Europol, la amnistía, las comisiones de investigación en el Congreso del 'Catalangate' y la 'operación Cataluña', además de los avances hacia la oficialidad del catalán en la UE, aunque no ha podido cobrar las medidas por avanzado como requirió en su conferencia del 5 de septiembre en Bruselas.